El curso 92-93 fue, lamentablemente, el último en la vida del genio de Sibenik. Drazen Petrovic afrontaba su tercera temporada en New Jersey. Llegaba al vecino pobre un mes antes del deadline de 1991. La transacción entre los Trail Blazers, el equipo que no supo ver en él una mina a explotar (en todos los sentidos), Denver Nuggets y New Jersey Nets. Sus compañeros más ilustres en el vecino pobre eran veteranos como Reggie Theus, los muy prometedores Mookie Blaylock y Derrick Coleman (rookie) y un Sam Bowie que buscaba un lugar en la liga tras ser traspasado, también desde los Blazers, un par de temporadas antes.
En la primera temporada completa al otro lado de Brooklyn, Petrovic se alzó hasta los 20.6 puntos por partido. Era el máximo equipo de una formación joven a la que llegaba una de las estrellas más mediáticas de los últimos años en la NCAA, Kenny Anderson (Georgia Tech). Anderson ocupó un rol secundario como relevo de un buen Blaylock y Derrick Coleman estuvo cerca de un 20+10 de promedio. El equipo visitó los Playoffs tras acabar con un balance de 40-42, superando ampliamente los terroríficos 26-56 y 17-65 de las dos anteriores temporadas, también con el duro Bill Fitch como entrenador jefe. Cerraban así una sequía de 5 temporadas sin visitar la segunda fase. Una de las canastas más recordadas de Petrovic fue un triple ganador en el tercer partido de la serie contra los Cavaliers.
La confirmación del 'Mozart del Basket' llegó en la campaña 92-93. Chuck Daly recogió la herencia de Fitch y los Nets finalizaron con balance positivo, algo que no alcanzaban desde el curso 84-85 (42-40). Petrovic fue de nuevo el máximo artillero con 21.2ppp y Coleman logró superar los 20 puntos y 10 rebotes de media. Kenny Anderson -una vez traspasado Blaylock a Atlanta (por el decepcionante Rumeal Robinson)- premiaba la confianza con 16.9p, 4r, 8.2a y 1.7rec. A este tridente se le unía la regular aportación de Chris Morris y los 18 puntos extra de media que trajo Bernard King, en su última temporada como profesional. Recordemos que los Nets fueron el primer equipo en el historial profesional de este excepcional cañonero.
Petrovic vivió una temporada casi plena. A nivel colectivo el equipo volvió a ser ganador y se clasificó para la segunda fase aunque no consiguió salvar el escollo de los Cavs (su ejecutor también en los anteriores PO). En la vertiente individual, el croata fue premiado con la inclusión en el tercer mejor quinteto de la NBA junto a su compañero Derrick Coleman y otros ilustres como David Robinson, Scottie Pippen y Tim Hardaway. Volvió a ser Top3 en porcentaje de acierto desde el triple y superó la treintena de puntos en 7 ocasiones. Estableció su tope anotador con 44 puntos anotados contra Houston Rockets.
Vernon Maxwell, el excelente tirador de los Rockets, experimentó la furia de Petrovic en dos ocasiones. Primero fueron los 44 puntos el 24 de enero del 93 y luego 32 sesis días después. Ahora bien, el entrentamiento que más queda en la retina es el duelo contra Reggie Miller, ya estrella en los Pacers. El escolta de Indiana, único en su especie como Drazen, afrontaba su sexta temporada en la NBA. Había sido ya All Star en el 90 aunque la continuidad no la encontraría hasta el 95. Sin embargo ya era considerado como uno de los mejores jugadores de la liga a pesar de que Drazen se le adelantó como integrante de uno de los mejores equipos de la competición.
Pacers y Nets se enfrentaron tres veces en aquella temporada, con balance ganador para los primeros (2-1). Fue en el primer partido en el que ambos protagonizaron uno de los duelos del curso que recordaba, salvando las distancias, aquel Drazen vs Oscar de la Recopa de 1989. En la temporada anterior, el genio de Sibenik le endosó 38 puntos a Miller en el penúltimo enfrentamiento entre Pacers y Nets mientras que el último del curso terminó en tablas (24 para cada uno). Había ganas por parte del escolta de Indiana mientras que éstas nunca desparecieron en el internacional croata. Petrovic y Miller acabarían anotando 32 y 31 puntos, respectivamente, repartiendo además 5 asistencias, el primero, y 7 el segundo. Ambos dieron una lección de fundamentos ofensivos que son los que les han encumbrado entre los mejores de su especie.
La capacidad de liderazgo de Petrovic era similar a la que gestaría Miller en Indiana, aunque el croata encontró recelos entre las otras voces autorizadas del vestuario Net. El #3 de los Nets no tenía claro su futuro en New Jersey. Ser dirigía a Polonia para asistir a una concentración de la selección croata. Cruzando Alemania, en Baviera, un camión se le cruzó. Mala visibilidad, poca precaución y adiós a una leyenda que todavía hubiera sido más legendaria.
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Comentarios
a.walker ha respondido el
Grandisimos tiradores y, sobre todo, enormes competidores los dos. Petrovic, una leyenda a la que nos hubiera gustado poder disfrutar más tiempo, y de quien el propio Reggie dijo que era el mejor tirador que había visto nunca hasta que llegó Curry.
Wendell ha respondido el
Vaya dos monstruos. Reggie Miller de los tíos que más rápido armaban el brazo, y Drazen...simplemente Drazen. Un mito que con aquel fatídico accidente truncó su crecimiento entre los más grandes, en unos tiempos que para los europeos todo era más complicado. Para mí el mejor europeo que he visto junto a Sabonis
jcm70 ha respondido el
El video no se ve se intuye...Drazen lo mejor que he visto en una pista de baloncesto el disgusto que me dio cuando ficho por el Madrid. El y Sabonis sin lesiones hubiesen sido jugadores capaces de marcar época en la nba a la altura de los grandes
Rau ha respondido el
Drazen Petrovic ha sido el mejor jugador FIBA que he visto en mi vida y no puedo decir que ha sido el mejor jugador que he visto en mi vida porque ha existido un tal Michael Jordan.
Sencillamente un genio...
jcm70 ha respondido el
Por supuesto me refiero a verlo en directo y a jordan no he tenido esa suerte