Y nueve meses después...los pronósticos para la temporada NBA de Solobasket

  • Análisis exhaustivo de los pronósticos facilitados por diez redactores de Solobasket
  • Cleveland Cavaliers y LeBron James, los grandes vencedores; Lakers, la mayor desdicha

Apenas unos días marcan el roce del Opening Day con la yema de los dedos. La NBA, tras tres meses de canchas silenciosas con las luces apagadas y el balón en forma de cable telefónico de oficina, regresa para vivir su edición número sesenta y nueve (sexagésima novena, para los de lenguaje romántico). Muchas cosas han cambiado desde que los San Antonio Spurs levantaran el Larry O’Brien el pasado 15 de junio. Nuevos candidatos al anillo, nueva ciudad para algunos jugadores, nuevos proyectos que tienen en éste su año cero, o nuevas promesas recién aterrizadas a la liga. También permanecen puntos tan inalterables que parecen tradicionales. Contenders de más de una década, estrellas fieles a sus franquicias, proyectos a un solo paso de ser culminados, y veteranos que viven su última campaña. Un maremágnum llamado NBA. Desde octubre a junio. Cita anual. Desde el próximo 29 de octubre será hora de embarcar un océano inmenso oculto en las mapas geográficos.

Tras un análisis exhaustivo de un mes de lo que podrá acontecer la temporada 2014-2015, el último puntal era afrontar el cara a cara con las dichosas expectativas. Ésas que cuando no están elevan al cielo el ser mundano, y ésas que cuando se muestran latentes para el obseso provoca el martirio del que no siente ni padece nada.  Es hora de que el lector viaje en el tiempo. Concretamente, nueve meses. Palabra de Enric Parellada, Adri González, Daniel Mérida, Óscar Périz, Javier Bógalo, José Sáenz de Tejada, J. R. Sanchís, Daniel Moya, Adolfo Romero y Alejandro Huertas.

Conferencia Este

Cleveland Cavaliers. Ése es el nombre. Ellos son los favoritos. El regreso a casa de LeBron les ha catapultado de reconstrucción ascendente a candidato inminente. Un abrumador 80% les catapulta como reyes de la Conferencia Este durante la Regular Season. No es para menos. Los de Ohio tenían mucho talento en sus bodegas con Kyrie Irving, Dion Waiters y Tristan Thompson. El destierro al que les llevó el destronado de casa LeBron James les ha posibilitado reunir todo un arsenal joven con el que volver a la élite. Habrían llegado, seguro. Lo ha precipitado aquél que ha pasado por el ciclo amor-odio-amor. Rey de Akron, que ha atraído a Kevin Love desde la fría Minneapolis para competir, desde ya, por el trono. A Love y a un fondo de armario completo de veteranos y jóvenes baluartes que dan profundidad a un nombre que está de vuelta.  Cleveland Cavaliers.

Al acecho permanecen unos Chicago Bulls que no han tenido una historia tan mediática en el periodo estival, pero a los que le han sentado muy bien las vacaciones. Todo es cuestión de la salud de Derrick Rose, y la incertidumbre no va abandonar la ciudad de los vientos por más que pasen los meses y parezca olvidado. Cualquier mal gesto del héroe local congelará un pabellón que pretende ser una olla a presión. Son los únicos por los que apuestan a colocarse en lo más alto (20%), pero la mayoría les releva a la segunda plaza (80%). Estatus de alternativa para un equipo que a los Joakim Noah, Taj Gibson y el mencionado Rose han añadido buena lectura de baloncesto. El abrazo de Pau Gasol debe relanzar un proyecto dormido en una pesadilla. De esa nueva ilusión crecerán otros buenos aportes como Doug McDermott y Nikola Mirotic.

Tras los, al parecer dos grandes magnates del Este, se abre un abanico de franquicias que se cruzan en sus devenires. Unos prolongan su ascenso, quien sabe si al Olimpo, y otros marcan el inicio de su decadencia. Los terceros en discordias, aunque un punto, a priori, bastante por debajo de los rascacielos. Washington Wizards, Miami Heat y Toronto Raptors son las principales opciones al mejor de los más terrenales. Los capitalinos (30%) han llamado a la causa a Paul Pierce, pieza de alta bisutería con el que dar un pequeño paso adelante. ‘The Truth’ se une al ducado de John Wall, cuyos válidos principales – Bradley Beal, Nené y Marcin Gortat – conforman una planta capaz de alzarse, ahora sí, con suficientes votos para alcanzar peso en la nobleza. Miami Heat ha perdido a su principal valedor, LeBron James, que regresó por donde vino. Lo que 2010 unió ya es historia, como lo es Dwyane Wade, alma de una franquicia que entra en una decadencia, muy paulatina y lenta, pero decadencia al fin y al cabo. Chris Bosh se quedó cuando tenía el monitor de su ordenador comprando el billete hacia Houston, y han llegado Luol Deng y Danny Granger. Nombres que otorgan la prudencia de aquel que nunca descarta nada, por si acaso. Toronto Raptors logró un inesperado cuarto puesto la campaña pasada, justo cuando parecía que más lejos se alzaba. Ayudó una Atlantic Division devastada, arrasada y con sus dos principales buques en continuas reparaciones. Pese a que la Conferencia Este parece remozada y competitiva como en años no se recordaba, ocho de los diez pronosticadores les colocan entre los cinco primeros. Fe ciega en los canadienses, bajo el liderazgo de Kyle Lowry. De hecho, llama la atención que de estos tres equipos es el único en el que confían en un 100% para ocupar puestos de Playoffs, mientras que Wizards y Heat tienen un efímero escarceo por la novena plaza. Unos Wizards que, por cierto, el 70% confía que tenga factor cancha.

A partir de aquí, el abanico de equipos a los que se les atesora opciones de postemporada se abre, con escarceos que ubican a equipos un tercer puesto. Es el caso de Charlotte Hornets o Detroit Pistons. Curioso el caso de este último. Bien podría ser la franquicia bipolar, pues al igual que cuenta con un voto de confianza para ser terceros, también hay quien les coloca penúltimos de conferencia. El cónclave tiene esas disputas tan extremistas. En cualquier caso, la llegada de Stan Van Gundy debe dar mayor estabilidad a un proyecto con muy buenas piezas pero que pecó el año pasado de la anarquía más individualista. Si hay conexión y un valor tan completo como Josh Smith recupera su nivel, estos Pistons son capaces de lo mejor. Si no, pues por eso hay quien es tan escéptico. De lo peor también son capaces, sí. La vuelta de la nomenclatura Hornets cuenta con un beneplácito algo más modesto, pero que se resume en que el 50% de los apostantes les ven repitiendo Playoffs, pese a que el nivel general ha subido y ellos han perdido piezas, aun con la incorporación de Lance Stephenson. Llama la atención, poderosamente, que posee un mayor extremo que los Pistons, pues hay algún agorero que les sitúa en el último puesto de la Conferencia Este. De ser así, se avecina una crisis profunda en el proyecto de Michael Jordan, ahora que remontaba tras ser el peor equipo de la historia. Bien es cierto que, a priori, tienen menos bloque que los de la arruinada de Detroit.

Análisis aparte merecen los Indiana Pacers, más que tocados por la gravísima lesión de su insignia Paul George. Sin él, aunque hay quienes les siguen viendo como tercera fuerza en el Este, sus opciones se han desplomado. Tanto, que más de la mitad (60%) les sitúan hasta fuera de la postemporada. Un roster que sin su referente no puede cumplir con tal misiva dará una importante muestra de debilidad. Mala señal para una franquicia que ha querido, en los últimos años, proclamarse campeona.

Muestra de confianza para verles en Playoffs es lo que se traslada a New York Knicks (ocho del total), aunque no como para sobresalir demasiado (quinto puesto es la máxima baza). La llegada de Phil Jackson es una garantía para que este equipo vuelva a competir a finales de abril, principios de mayo, pero más allá es un milagro que el maestro Zen podría no alcanzar tampoco. Argumentos sobran. Es obvio que Derek Fisher es uno de los pupilos más disciplinados de Jackson y el triángulo ofensivo, pero no deja de ser un técnico debutante al frente de un plantel viciado en fracasos donde Carmelo Anthony, con el contrato de su vida, será el líder en busca de un anillo que sólo él ha parecido ver posible. De Manhattan a Brooklyn, los Nets edificados con talonario y chequera han resbalado estrepitosamente en sus planes de ser una voz cantante en la Conferencia Este. La falta de química en un vestuario repleto de mucho nombre y apuestas poco sensatas como la de Jason Kidd en el banquillo han favorecido que siempre hayan ido a remolque. Retando a los vientos. La llegada de Lionel Hollins les hace más capaces, a priori, pero parece que su estructura interna es la que más cambio debiera sufrir. Aunque una minoría algo silenciosa, hay quien les ve incluso sin postre final. Nueva York será una ciudad de nublados en la que ni sale el sol ni llueve. Quizás eso sea lo peor, que ni siquiera llueve.

La escala de blanco al negro tiene muchos matices, pero la gama de grises tras el claro casi impoluto de Cavaliers y Bulls comienza a escasear. He aquí la razón por la que ya, aunque hay quienes, de meteorólogos improvisados, otorgan un pequeño rayo de luz por Atlanta (número), parece que los Hawks tendrán vacaciones improvisadas. No, no se quedarán lejos, pues los puestos 10 y 11 son los más asignados, pero parece insuficiente para un proyecto que, aunque con buenas piezas (Paul Millsap y Al Horford), ha sido desmembrado y desmoronado. Primer año de muchos fuera de Playoffs. Años a la inversa que pueden pasar en Boston tras el adiós de sus últimas leyendas y la soledad de un Rajon Rondo un tanto inestable. Un solo valiente ve a los ‘orgullosos verdes’ capaces de volver a una eliminatoria. La cordura (60%) dice que su lugar está en los últimos puestos. Lo normal para una franquicia con jugadores de vuelta en sus carreras, con su estrella siendo agente libre el próximo verano y jóvenes sin saber muy bien su camino dentro de la liga.

A flote y con esperanza – van de verde – partirán desde el próximo 29 de octubre los Milwaukee Bucks. Aterrizó en Wisconsin Jabari Parker, uno de los líderes de su generación, y será la viga sobre la que levantar un potente armatoste al que le sobresalgan finas manos de delicados dedos para endosarle el anillo de campeón. Si es que algún día eso sucede. Paciencia, paciencia. Su ventaja es ir sin presión y aceptar su condición de mercado pequeño. Rondará la zona baja (desde el puesto 12 para abajo le ve más del 50%), pero será el tuerto en el país de los ciegos. Momento de hacer experimentos y hacer crecer las piezas válidas. Entre ellas, Jason Kidd, al mando de la nave.

Tras todo este turullo de franquicias, la Conferencia Este comenzó con la calma del máximo aspirante y la alternativa. Proceso circular que desemboca en un final parecido, aunque con una perspectiva más triste. A Orlando Magic le espera una larga temporada con la certeza de que caminará por los callejones y suburbios de la NBA. Mientras Victor Oladipo y otros jóvenes como Nikola Vucevic muestran hechuras de activos para, siquiera, ser un equipo de balance positivo, la penúltima plaza parece ser condena de los de Florida. Lejos de competir por algo, y muy cerca del paraíso de la ilusión no contagiada de Disneyland, los aficionados tendrán que bajar mucho el dedo en los periódicos hasta encontrarse en la clasificación. Pero podría ser peor.

Más claro que el ganador de la Regular Season incluso parece estar el inquilino arrendatario del farolillo rojo. Dudoso honor que recaerá sobre unos Philadelphia 76ers que hace tres años alcanzaron la segunda ronda de Playoffs. Caída al vacío que debería vivir en esta temporada su mayor ostracismo. Para tiempos mejores estarán Carter-Williams, Nerlens Noel y Joel Embiid. Mensajeros que hagan cambiar una opinión bastante contundente como depresiva hacia ellos, con un % para ser el peor equipo, probablemente, de la liga.

 

POSICIÓN

EQUIPO/PORCENTAJE

VOTOS/TOTAL

1

Cleveland Cavaliers (80%)

8/10

Chicago Bulls (20%)

2/10

2

Chicago Bulls (80%)

8/10

Cleveland Cavaliers (20%)

2/10

3

Washington Wizards (30%)

3/10

Miami Heat (20%)

2/10

Toronto Raptors (20%)

2/10

Indiana Pacers (10%)

1/10

Detroit Pistons (10%)

1/10

Charlotte Hornets (10%)

1/10

4

Washington Wizards (40%)

4/10

Toronto Raptors (30%)

3/10

Charlotte Hornets (10%)

1/10

Miami Heat (10%)

1/10

Brooklyn Nets (10%)

1/10

5

Toronto Raptors (30%)

3/10

Miami Heat (30%)

3/10

Indiana Pacers (10%)

1/10

Atlanta Hawks (10%)

1/10

New York Knicks (10%)

1/10

Washington Wizards (10%)

1/10

6

Brooklyn Nets (30%)

3/10

Charlotte Hornets (20%)

2/10

Miami Heat (10%)

1/10

Atlanta Hawks (10%)

1/10

Detroit Pistons (10%)

1/10

Indiana Pacers (10%)

1/10

Toronto Raptors (10%)

1/10

7

New York Knicks (30%)

3/10

Miami Heat (20%)

2/10

Charlotte Hornets (10%)

1/10

Indiana Pacers (10%)

1/10

Detroit Pistons (10%)

1/10

Toronto Raptors (10%)

1/10

Atlanta Hawks (10%)

1/10

8

New York Knicks (40%)

4/10

Brooklyn Nets (20%)

2/10

Detroit Pistons (20%)

2/10

Milwaukee Bucks (10%)

1/10

Boston Celtics (10%)

1/10

9

Atlanta Hawks (30%)

3/10

Charlotte Hornets (10%)

1/10

Miami Heat (10%)

1/10

Detroit Pistons (10%)

1/10

New York Knicks (10%)

1/10

Indiana Pacers (10%)

1/10

Washington Wizards (10%)

1/10

Brooklyn Nets (10%)

1/10

10

Indiana Pacers (30%)

3/10

Atlanta Hawks (20%)

2/10

Charlotte Hornets (20%)

2/10

Brooklyn Nets (20%)

2/10

Orlando Magic (10%)

1/10

11

Milwaukee Bucks (20%)

2/10

Atlanta Hawks (20%)

2/10

Indiana Pacers (20%)

2/10

Boston Celtics (10%)

1/10

Brooklyn Nets (10%)

1/10

Charlotte Hornets (10%)

1/10

Detroit Pistons (10%)

1/10

12

Milwaukee Bucks (40%)

4/10

Boston Celtics (30%)

3/10

Detroit Pistons (10%)

1/10

Atlanta Hawks (10%)

1/10

New York Knicks (10%)

1/10

13

Orlando Magic (40%)

4/10

Boston Celtics (20%)

2/10

Milwaukee Bucks (20%)

2/10

Philadelphia 76ers (10%)

1/10

Detroit Pistons (10%)

1/10

14

Orlando Magic (50%)

5/10

Boston Celtics (30%)

2/10

Detroit Pistons (10%)

1/10

Milwaukee Bucks (10%)

1/10

15

Philadelphia 76ers (90%)

9/10

Charlotte Hornets (10%)

1/10

Conferencia Oeste

Muchos candidatos y unas pocas plazas de privilegio. Mucho nombre para tan poco puesto. La Conferencia Oeste se distingue de su hermana atlántica por tener una clase alta en la que las asperezas vienen dibujadas por matices. Un lápiz de carboncillo que puede variar el contorno con una facilidad pasmosa. Los vigentes campeones, aun por respeto, merecen el primer nombramiento. San Antonio Spurs coronó una dinastía que empezó hace tres lustros (1999) y puso los honores clásicos en lo más alto entre tanto modernismo marcado por juntar estrellas. Buen baloncesto, buen sistema y, sobre todo, un equipo que brilló más por lo colectivo, limando carencias individuales con respecto a otros muchos equipos de la liga. Máquina engrasada a la que siempre parece que no les toca. “Demasiado veteranos, hace tiempo que ya tuvieron su última oportunidad, es absurdo negar que la decadencia empezó hace tiempo”, rumores y dichas. Todos los años la misma cantinela, hasta que sonó la flauta. Sin saber si renovarán el bonobus para permanecer en el trono, tendrán la mejor flauta para serlo según el 80% de los que mojaron en la pantalla sus apuestas. Sólo un dato más: es la apuesta más contundente de toda la conferencia. Siguiente.Conferencia Oeste

Los únicos en hacerle frente en esa posición son Los Angeles Clippers, los perdedores de la NBA por antonomasia. Son la segunda fuerza más votada para ese primer puesto, y la que más para albergar la segunda plaza (cuatro de diez apostantes). Doc Rivers, para muchos el mejor técnico de la NBA, tiene un plantel sobrado, con el mejor base de la liga también para muchos, Chris Paul, y otro referente, Blake Griffin, con el que volver a tomar parte en las reuniones importantes de la conferencia.  Se han unido Jordan Farmar o Spencer Hawes, colores para una paleta pictórica mediáticamente vendida, pero que nunca termina de dejar la mezcla soñada para el pintor. Quieren ser el devenir de la competición.

Cerca, pero entre las sombras de los focos apagados sobre el parquet, acechan las variantes posibles. Aunque sus opciones para estar en los dos primeros puestos son mínimas – un 20% el que más –, sí les aúpa las voces comunes entre los cuatro puestos de privilegios. Los que, en teoría, deben regalarle a su afición un partido más. O invitar a una nueva ronda, claro está. Los Golden State Warriors llevan años situados en la zona noble, y pese al repunte de dos votos para la segunda plaza, la mayoría les sitúa algún sillón por debajo. Sea la cuarta fuerza o no, nadie duda de que la remasterización de estos Warriors, con Steve Kerr en el banco y las llegada de hombres de complemento que no ocupan titulares de prensa (Shaun Livingston, Brandon Rush y Leandro Barbosa), tendrán más de 82 jornadas laborales. En el peor de los casos, se les ve séptimos. Buenas nuevas. A una menor escala, Oklahoma City Thunder, aunque justo la mitad de los premiados para participar les ven en el tercer puesto. Con Russell Westbrook y Kevin Durant, nadie duda su presencia en la postemporada – ninguna novedad –, pero muchas exhibiciones tendrán que dar para corresponder tal confianza. Y lo harán. Otra cuestión es que en Playoffs las exhibiciones sean más fáciles o tan productivas cuando de un nivel superior se trata. Se necesita algo más. Un verano sin apenas refuerzos, ya que Sebastian Telfair y Anthony Morrow son sus mejores allegados. Relegados, pero con un 80% de videntes seguros de tenerles entre los cuatro primeros. Un golpecito en la espalda de ánimo.

Abrazados a la esporádica, pero con motivos de esperanza e ilusión tras cenar con las lesiones como costumbre pueden sentirse en Oregon. Los Portland Trail Blazers hicieron una campaña de ensueño el año pasado hasta que el físico encendió en el salpicadero la luz roja de la gasolina sin previo aviso. Exhaustos, llegaron a la segunda ronda. Nadie lo esperaba. Pero ahora sí se les espera (más aún con los refuerzos de Chris Kaman y Steve Blake), y por eso hay quien les ve en el segundo puesto, aunque la mayoría de compañeros pone más realismo y susurra el atrevimiento de éste. El 60% les sitúa en la quinta plaza, y casi el 100% en la horquilla entre el quinto y séptimo puesto. Serán correosos, como también los texanos Dallas Mavericks y Houston Rockets.

Hermanos geográficos (Texas), franquicias rivales. De la mano en los pronósticos, la única salvedad es que los Mavericks cuentan con un 20% de votos fuera de Playoffs y los Rockets, tan sólo el 10%. Houston está algo por encima, probablemente, por la experiencia de tener un plantel que el año pasado sí consiguió una buena plaza. El proyecto que se inició con Jeremy Lin y Omer Asik – parece mentira, visto ahora – se ha transformado en el de James Harden y Dwight Howard, un arsenal ofensivo como pocos en la NBA y un mastodonte con el que dominar los tableros. La llegada de Trevor Ariza les va a dar mayor solidez defensiva, y esa subida del listón defensivo aumenta algo sus opciones. Su máximo hándicap es la irregularidad, y eso es lo que le condena, aparentemente, de cara a la Regular Season. Buena noticia será que no echen de menos a Chandler Parsons, que cambió los aires de Houston por los de Dallas. Es la gran incorporación de los de Rick Carlisle, que han hecho muy bien los deberes en verano con la vuelta de Tyson Chandler además del susodicho alero. Vuelven a ser un nombre en la Conferencia Oeste desde que desmantelaran inexplicablemente aquellos campeones de 2011. A buen seguro serán un equipo competitivo, sobre todo con Dirk Nowitzki a la cabeza. Tapados.

La consecución de la octava plaza será una de las disputas más interesantes de la temporada, como viene siendo habitual en los últimos años por el Oeste. Memphis Grizzlies cuenta con el mayor beneplácito (50%), pero es de destacar dos datos con respecto a esto. De la otra mitad restante, el 40% les ve en la novena plaza. En otras palabras, que Memphis vivirá una temporada a vida o muerte. Sí, porque su proyecto, en caso de quedar fuera de la postemporada, podrá quedarse en saco roto si Marc Gasol hace las maletas en verano, aprovechando su condición de agente libre. Lo ideal para los de Tennessee sería alcanzar la quinta plaza que algún esperanzado le ha vaticinado, pero parece objetivo muy ambicioso para un equipo estancado en ese segundo e incluso, por qué no, tercer escalón. No obstante, es el que más confianza obtiene para estar en Playoffs y más regularidad contiene en las apuestas, atributos basados en su buen hacer colectivo y solidez como equipo. Sus grandes rivales, a priori, se indican como New Orleans Pelicans y Phoenix Suns, capaces de tener votos para la sexta plaza, o por partida doble para la séptima en caso de los de Arizona. La revelación del año pasado con los Goran Dragic, Eric Bledsoe y compañía, a las órdenes de Jeff Hornacek, se quedaron a las puertas de Playoffs. Les faltó templanza y experiencia, pero esta temporada habrán madurado algo más ese fruto. Es pronto, sin embargo, para verles como una escuadra de garantías para estar entre los ocho primeros. Necesita para ello mejores arcillas en la construcción de su futuro, pues este verano se han reforzado poco. El próximo mercado de agentes libres puede ser el suyo.

Los New Orleans Pelicans crecen al ritmo que lo hace Anthony Davis, que el año pasado ya explotó para alegría de todo aficionado. Tras un primer año dubitativo, nadie esperaba un cambio tan brusco y repentino. Tienen un buen quinteto en el que destacan, además de Davis, Jrue Holiday, Tyreeke Evans o Ryan Anderson, pero un fondo de armario demasiado pobre. Aunque, a tenor de las respuestas, parece factible su clasificación a la postemporada, parecen estar un poco verdes para tales ajetreos. Hay que reforzar el fondo del armario con mejores vestimentas, pero habemus franquicia en crecimiento.

A partir de aquí, a diferencia de lo ocurrido en la Conferencia Este, existe una amalgama de franquicias a las que no se les espera, en ningún caso, en Playoffs. Un dato bastante curioso en una conferencia que se presupone salvaje, igualada y competitiva. A interpretar que en el Este es más fácil entrar y que en el Oeste los cupos son realmente selectivos. La cabeza de ratón es para unos Denver Nuggets de los que sorprende que no hayan recibido ni un solo voto por seguir jugando más allá de mediados de abril. Denver parece haberse estancado en una posición en la que es capaz de ganar bastantes partidos, pero quimérico, siquiera, formar parte de la gran élite de la conferencia – ni hablar ya de ser un contender –. Los de Colorado tienen un plantel sobrado y capacitado para luchar por las más altas lides. El único sonrojo es la ausencia de un líder, de una referencia, de un jugador que asuma una responsabilidad extra. Ty Lawson, Arron Afflalo, Danilo Gallinari, JaVale McGee, Kenneth Faried… La lista es amplísima, pero están huérfanos de un jugador franquicia. Un destino precioso para cualquier estrella que busque un proyecto ganador. Por ahora no les quedará más remedio que ser el más reluciente de los desplazados. El 60% les ve entre el noveno y el undécimo puesto.

En construcción están en la fría Minneapolis. La eterna nueva era. Kevin Love cierra otra etapa de sinsabores para una franquicia que acumula ya once años sin ver una eliminatoria por el título. Estos últimos parecieron tener a tiro tal enmienda, pero no hubo justicia en su propio parlamento. El nuevo presidente de la cámara es Andrew Wiggins, y los Minnesota Timberwolves tendrán que rearmarse de paciencia para volver a rozar con alguna cábala positiva que sea inmediata. Flip Saunders vuelve al banquillo como retal del último éxito – temporada 2003/04 –, y el saber llevar los tiempos en una reconstrucción empalmada con otra reconstrucción será la clave. Los inviernos son largos en Minnesota. También en la nevada Salt Lake City la nieve suele ser de larga duración, pero allí las esperanzas son mayores. Y eso que porcentualmente no parecen agraciados los Utah Jazz entre los futurólogos. Todos les dan entre los últimos tres puestos, siendo de un 40% la penúltima plaza y de un 30% el farolillo rojo. ¿Qué cambia? No llevan años perdidos y sin rumbo. Desde el adiós de Jerry Sloan no han tenido buenos resultados, han tocado  fondo y a partir de ahí, con el buen hacer característico de la franquicia, volver a construir. Volver a ser. Jugadores esperanzadores como Trey Burke, Gordon Hayward o Enes Kanter, y sobre todo, nada de presión. Una mejor perspectiva, aunque los más angustias echan de menos la figura de un líder para la franquicia. Tiempo al tiempo.

El caso de Sacramento Kings todos los años resulta tan complejo como simple. Complejo porque es incomprensible ver estancada una franquicia en la que ni han conocido la ilusión por ser más, y tan simple como que ésta es la razón de sus fracasos año sí, año también. Han tenido y poseen importantes talentos, pero parece un lugar de paso para todos ellos. Como un albergue o residencia para los más desprotegidos. Un hotel donde no existen sueños y pasar noches mientras otras épocas llegan. No hay que ser profeta para vaticinarles un mal año, aunque se vaticina, con su mejor voto en un decimotercer puesto. De ahí, hasta la última posición. Una banda en la que DeMarcus Cousins parece el pilar por si algún día se convierten en una estancia sin el apellido temporal. Mal consuelo será que en este artículo hay aún una franquicia por nombrar.

Ésa es una de las que más seguidores tiene en todo el mundo, pero a la que le quedan años negros tras un curso de experto en cómo hacer una mala gestión. No es un farol decir que el 50% de las respuestas le han reservado el último lugar de la Conferencia Oeste. Hace poco menos de un lustro, ganaban un segundo anillo consecutivo. Los Angeles Lakers vivirán este año el regreso de Kobe Bryant, pero no el de un equipo ganador. La hipotecaria renovación del escolta deja sin opciones a un equipo que estará en stand-by presumiblemente hasta la retirada de éste. Bryant superará a Michael Jordan esta temporada como anotador histórico, pero igualar el número de campeonatos ganados no debe entrar en sus planes a corto plazo. Suena raro, y hasta raro se hace escribirlo, pero los Lakers tienen muchas papeletas de cerrar la clasificación en el Oeste.

PUESTO

EQUIPO/PORCENTAJE

VOTOS/TOTAL

1

San Antonio Spurs (80%)

8/10

Los Angeles Clippers (20%)

2/10

2

Los Angeles Clippers (40%)

4/10

Golden State Warriors (20%)

2/10

San Antonio Spurs (20%)

2/10

Oklahoma City Thunder (10%)

1/10

Portland Trail Blazers (10%)

1/10

3

Oklahoma City Thunder (50%)

5/10

Los Angeles Clippers (20%)

2/10

Dallas Mavericks (10%)

1/10

Golden State Warriors (10%)

1/10

Houston Rockets (10%)

1/10

4

Golden State Warriors (30%)

3/10

Oklahoma City Thunder (30%)

3/10

Los Angeles Clippers (20%)

2/10

Dallas Mavericks (10%)

1/10

Houston Rockets (10%)

1/10

5

Portland Trail Blazers (60%)

6/10

Golden State Warriors (20%)

2/10

Memphis Grizzlies (10%)

1/10

Oklahoma City Thunder (10%)

1/10

6

Dallas Mavericks (30%)

3/10

Houston Rockets (30%)

3/10

Portland Trail Blazers (20%)

2/10

New Orleans Pelicans (10%)

1/10

Golden State Warriors (10%)

1/10

7

Houston Rockets (30%)

3/10

Phoenix Suns (20%)

2/10

Dallas Mavericks (20%)

2/10

New Orleans Pelicans (10%)

1/10

Portland Trail Blazers (10%)

1/10

Golden State Warriors (10%)

1/10

8

Memphis Grizzlies (50%)

5/10

Phoenix Suns (20%)

2/10

Dallas Mavericks (10%)

1/10

Houston Rockets (10%)

1/10

New Orleans Pelicans (10%)

1/10

9

Memphis Grizzlies (40%)

4/10

Denver Nuggets (30%)

3/10

Phoenix Suns (20%)

2/10

Houston Rockets (10%)

1/10

10

New Orleans Pelicans (30%)

3/10

Dallas Mavericks (20%)

2/10

Minnesota Timberwolves (20%)

2/10

Denver Nuggets (20%)

2/10

Phoenix Suns (10%)

1/10

11

Denver Nuggets (30%)

3/10

New Orleans Pelicans (30%)

3/10

Phoenix Suns (20%)

2/10

Los Angeles Lakers (10%)

1/10

Sacramento Kings (10%)

1/10

12

Minnesota Timberwolves (40%)

4/10

Denver Nuggets (20%)

2/10

Los Angeles Lakers (20%)

2/10

Phoenix Suns (10%)

1/10

Sacramento Kings (10%)

1/10

13

Sacramento Kings (40%)

4/10

Utah Jazz (40%)

4/10

Los Angeles Lakers (10%)

1/10

Minnesota Timberwolves (10%)

1/10

14

Minnesota Timberwolves (30%)

3/10

Sacramento Kings (30%)

3/10

Los Angeles Lakers (20%)

2/10

Utah Jazz (10%)

1/10

New Orleans Pelicans (10%)

1/10

15

Utah Jazz (50%)

5/10

Los Angeles Lakers (40%)

4/10

Sacramento Kings (10%)

1/10

Campeones

 La hora de la verdad se traduce en series de siete encuentros con 48 minutos intensos. Sin la relajación del dejarse llevar, sin la confianza de que hay otros 81 partidos donde arreglar una derrota. El cambio de LeBron James ha supuesta una rotura de los esquemas habituales en estos últimos años. Contenders que van, contenders que vienen. Y, por supuesto, el primer avenido son los Cleveland Cavaliers del susodicho. Las quinielas les sitúan como el gran favorito, aunque con detalles de libreta. La Conferencia Este parece territorio de dos franquicias, los de Ohio y Chicago Bulls. De hecho, pese a que el dominio en Regular Season era aplastante por parte de los Cavaliers, sus porcentajes disminuyen para reinar en su territorio. El 60% cree que se harán con el título de campeón de conferencia, mientras que el porcentaje restante otorga tales honores a los Bulls. Sin este abrumador dominio, el otro apunte subrayado es que Cleveland es el mejor estandarte de la conferencia para hacerse con el trofeo de campeón. En cinco de los seis casos en los que sale ganador de conferencia, los Cavaliers acabarían alzando banderola la temporada siguiente. Los Bulls sólo cuentan con un benefactor para poner el séptimo título en sus vitrinas, tras los seis cosechados en los noventa.

A tenor de lo esperado, la NBA volverá a revivir unas Finales. Concretamente, las de 2007, cuando los San Antonio Spurs hicieron pedazos los sueños de LeBron por ganar con Cleveland. Nunca lo tuvieron tan cerca. El desenlace sería diferente, ya que el 50% ve a los Cavaliers ganadores cuando la NBA eche el telón y el escenario quede reservado para los privilegiados. Sólo en una ocasión los Spurs salen vencedores a los de Ohio. En San Antonio cuentan con dos  apostantes para ser campeones, para convertirse así en la segunda alternativa. Es la opción más fiable de la Conferencia Oeste (50%), aunque el reparto en ésta es bastante más amplio. Quizás pueda ser el año de Los Angeles Clippers, con hasta tres votos para ganar su conferencia, aunque sólo uno se traduciría en el anillo de campeón. La Conferencia Oeste aportaría más vencedores, al tener franquicias más preparadas para tales designios. Además de la sociedad formada por Chris Paul y Blake Griffin, hay quien cuenta con unos Golden State Warriors a los que ya ven maduros para tales hazañas y a unos Oklahoma City Thunder de los que no parece haberse quedado un paso atrás. De hecho, estos sí tienen un porcentaje para coronar la NBA (10%), mientras que los de Oakland no aspiran a tanto. Tres posibles campeones por parte del Oeste, y dos por parte del Este, un abanico abierto para una mano en la que encajar una pieza de alta gama en joyería.

CAMPEONES CONFERENCIA ESTE

Cleveland Cavaliers (60%)

6/10

Chicago Bulls (40%)

4/10

CAMPEONES CONFERENCIA OESTE

San Antonio Spurs (50%)

5/10

Los Angeles Clippers (30%)

3/10

Golden State Warriors (10%)

1/10

Oklahoma City Thunder (10%)

1/10

CAMPEÓN NBA

Cleveland Cavaliers (50%)

5/10

San Antonio Spurs (20%)

2/10

Los Angeles Clippers (10%)

1/10

Chicago Bulls (10%)

1/10

Oklahoma City Thunder (10%)

1/10

Galardones individuales

El tercio cambia para basarse en un punto de vista mucho más antropológico. Todos los años hay un reconocimiento individual a los mejores de la temporada, unos galardones a poner en el currículum y diferenciar entre buenas carreras con, quizás, leyendas. La NBA les da una especial importancia chocante con la mentalidad europea, pero están apuntados en todas las libretas con un espacio en blanco esperando rellenarlos con un nombre allá por primavera. El más importante de todos, el MVP, tiene un dominador claro: LeBron James. Dueño y señor en los últimos años, su vuelta a Cleveland es el escenario perfecto para recuperar el trono de mejor jugador de la liga. Regresa a casa, el anillo está en el horizonte y quiere marcar una época en esta segunda parte. Con la motivación renovada y nuevos capítulos por escribir, más de la mitad (60%) piensa que unos números tan completos y un equipo ganador serán argumentos suficientes para grabar su nombre en la placa del trofeo. Tras él, precisamente el último jugador en ser capaz de evitar que LeBron ganase el MVP. Kevin Durant recibe dos votos. Líder natural de los Thunder, para garantizarles una buena posición en Regular Season irá de exhibición en exhibición. Candidato a máximo anotador y a cifras espectaculares. Necesitará, quizás, algo más que ser un veneno ofensivo para repetir. En su contra, empezar la temporada en el dique seco.

La sorpresa, con mayúsculas, es la presencia de Derrick Rose. No por el nombre, sino por su contexto. Ante su segunda vuelta tras la grave lesión que se produjo hace un par de temporadas, parece difícil que el de Chicago tenga la confianza suficiente como para estar a su mejor nivel desde ya. Probablemente unos primeros meses de aprendizaje y de afianzarse sobre la cancha antes de ser el puntal que era. Dicho todo esto, si la salud le respeta y Rose se muestra totalmente recuperado, los Bulls lo agradecerán. Quién sabe si con un MVP en ciernes. La cuarta y última apuesta es la de Blake Griffin, más solida que la de Rose, pero con una competencia directa en su equipo.  El de Clippers tendrá que demostrar que es el máximo referente, por encima de Chris Paul, ya que el liderazgo ha estado compartido en los últimos años. Griffin deberá dar un paso más además de las estadísticas. Su mejor argumento para alzarse con tal corona individual será dominar el juego, asignatura pendiente para él, sobre todo cuando el momento más le requiere.

MVP

LeBron James (60%)

6/10

Kevin Durant (20%)

2/10

Derrick Rose (10%)

1/10

Blake Griffin (10%)

1/10

Parece claro que LeBron James no sólo optará al MVP, sino que el título de Mejor Defensor parece que recaerá, también, en sus manos. Su capacidad para defender a jugadores más altos, más bajos, más rápidos o más pesados, le hace ser un fijo en las quinielas, pero con la motivación extra de su vuelta a Cleveland, el favorito. Querrá obtener uno de los pocos galardones que le resisten. Sus rivales, a priori, aunque bastante lejos, son más variados, encarnándose sobre todo en la figura de Joakim Noah, con el 20% de los votos. El francés de los Bulls dio un paso adelante el año pasado. Intimida y domina el tablero defensivamente como pocos, y sus números han crecido exponencialmente. A ello le añade una mejor lectura para defender las carencias de sus otros compañeros. Nadie duda de que es uno de los mejores defensores de la liga. Referencia a la descripción de pundonor en el diccionario NBA. Caso parecido es el de DeAndré Jordan, algo más torpe en el entendimiento del juego, pero con un físico privilegiado. Su candidatura se corresponde con el buen año que se le antoja a los Clippers, pues sólo así tiene opciones reales para lograrlo. Un buen estandarte para una carrera bastante provechosa.

Quien podría volver a lograr este reconocimiento,  algo que no consigue desde 2011, sería Dwight Howard. Sus últimas temporadas ha visto su prestigio perdido por la incapacidad de ascender a un buen equipo como ganador. El físico más privilegiado de la NBA domina la zona hasta sin querer. Si recupera su mejor versión, más allá de las estadísticas, es un candidato fijo, aunque parece que no hay mucha fe en que lo consiga. Howard tiene la responsabilidad de gritar ante los susurros. El quinto, y probablemente, el que más difícil lo tiene, es Tony Allen. El de Memphis es un perro de presa como pocos quedan en la NBA. Un depredador para sus pares. Nunca se ha alzado a tal nivel individual, pese a su presencia en quintetos defensivos. Tiene que recuperar la chispa, y que los Grizzlies, como colectivo, obtengan algo más que una octava plaza, tal como se les presupone.

Mejor Defensor

LeBron James (50%)

5/10

Joakim Noah (20%)

2/10

DeAndré Jordan (10%)

1/10

Dwight Howard (10%)

1/10

Tony Allen (10%)

1/10

La paradoja hace acto de presencia en el que, en teoría, podía ser uno de los galardones más discutidos a final de temporada. Ante una camada con tan buena fama, brillaban muchos candidatos para ser nombrado, a título de palmarés, el mejor jugador de su generación. Sin embargo, todas las miradas y apuestas apuntan hacia Jabari Parker. El de los Milwaukee Bucks tiene libertad total en la escuadra de Jason Kidd y la falta de presión para poder crecer. Un contexto que el 80% cree que le favorecerá el desarrollo más inmediato y, por tanto, el Rookie of the year.  Se corresponde con la encuesta realizada a todos los novatos, que vieron en el ex de Duke, el mejor proyecto de su clase. Se confirma así que el número 1, Andrew Wiggins, no tiene tal vitola pese a lo establecido en el draft. Seleccionado por los Cavaliers, en Minnesota sí tiene opciones de crecer y hacer grandes números sin la presión de un equipo con aspiraciones. Todos ven a Wiggins como un referente para la NBA futura, pero de momento, tan sólo uno, como el mejor novato del año. El mismo número de votos que la gran sorpresa en la encuesta, la presencia de Nikola Mirotic. El hispano-montenegrino debutará en una franquicia con el objetivo de campeón, pero además en el, probablemente, mejor juego interior de la liga. Para lograrlo deberá estar a la altura de una competencia feroz formada por Pau Gasol, Joakim Noah y Taj Gibson.  Parece improbable, pero cuenta con sus incondicionales.

Rookie del año

Jabari Parker (80%)

8/10

Nikola Mirotic (10%)

1/10

Andrew Wiggins (10%)

1/10

La mejor progresión corresponde a dos nombres principalmente. Con cuatro votos, Giannis Antetokounmpo – al que evitaremos nombrar demasiado por razones obvias – tiene la experiencia de su año rookie y muchos más poderes en una franquicia como los Bucks. Casi la mitad de los apostadores le ve como el Jugador Más Mejorado.  Un físico de privilegio, con buenos recursos ofensivos y una temporada con muchos minutos por delante. Anthony Bennett es su principal competidor, con una candidatura más que seria. Un número 1 del draft que realizó un primer año deplorable con unos porcentajes malos, pero que en pretemporada se le ha visto muy satisfecho con su nuevo rol, con una agilidad recuperada y, sobre todo, mostrando una versión del porqué fue la elección más alta. En unos Minnesota Timberwolves donde dispondrá de todos los minutos del mundo, sus números y su juego debe alzarse como la espuma. Es, quizás, el que más argumentos posee. De las otras apuestas, cada una con un voto, destaca la de Markieff Morris, que ya el año pasado duplicó sus números en los Suns. Si realmente se convierte en un jugador que ronde los veinte puntos y la decena de rebotes, su candidatura cobra fuerza, con una franquicia de la que se espera que tenga alguna opción para meterse en Playoffs. De todos modos, un proyecto que va camino de consagrarse como pieza titular en la liga. Los otros dos nombres lo tienen más complicado, pero con el honor de aparecer. También en los Timberwolves, Gorgui Dieng deberá dar un paso más tras completar un buen Mundobasket 2014.  La dificultad estriba en robarle minutos a Nikola Pekovic, aunque sin la presencia de Kevin Love, entrará más en la rotación. El punto exótico lo pone Jorge Gutiérrez, que tiene una buena oportunidad en los Brooklyn Nets para mejorar, siempre que Lionel Hollins confíe en sus posibilidades. Con Deron Williams por delante en la rotación, la empresa se antoja complicada.

Jugador Más Mejorado

Giannis Antetokounmpo (40%)

4/10

Anthony Bennett (30%)

3/10

Jorge Gutiérrez (10%)

1/10

Markieff Morris (10%)

1/10

Gorgui Dieng (10%)

1/10

Clave en todo equipo, el Mejor Sexto Hombre premiará al jugador que aporte más desde la segunda unidad. Un titular encubierto que según las cábalas podría ser Manu Ginóbili. El argentino ha tenido todo el verano para descansar al no participar en el Mundial, y recuperarse así de sus problemas físicos, propio de una carrera ya longeva. Sin embargo, se confía en que recupere la chispa y el tino. Un talento descomunal que nunca decepciona en los momentos calientes. Un 30% tiene esperanzas en un gran año para ‘Manudona’. Sigue de cerca al de los Spurs un especialista en estos roles. No en vano, ya ha obtenido el galardón dos veces y pasará a la historia como uno de los mejores sexto hombre de la historia. Jamal Crawford está acostumbrado a partir desde el banco, aunque tenga promedio de minutos como si de un titular más se tratase. Recursos ofensivos innumerables para un anotador prolífico. Ganó el trofeo la pasada temporada y tiene en mente el triplete. Apuesta segura. El otro nombre propio es el de Taj Gibson, que no dará el salto a titular aún por la llegada de Pau Gasol a Chicago. El ala-pívot es la primera opción de la segunda unidad de los Bulls. Consistente en ataque y defensor férreo, su juego no es tan vistoso e históricamente los interiores siempre han tenido más difícil alzarse con este premio. ¿Por qué no romper el estereotipo? Entre las otras opciones, destaca de nuevo la presencia de un Nikola Mirotic del que se espera una gran temporada, aun su partida de rookie y del banquillo. Ganar este galardón le llevaría, casi irremediablemente, al otro. Palpitación muy particular. Las otras opciones apuntan a la Conferencia Oeste, concretamente a los Thunder y los Suns. Reggie Jackson se destapó la temporada pasada, relevando a Russell Westbrook cuando éste pasó por la enfermería. Ganó un crédito que se puede traducir en un mayor minutaje y peso en la rotación. En Arizona se han hecho con los servicios de Isaiah Thomas, que realizó una campaña pasada brutal. Tanto, que le ha valido para cambiar de aires. Por números, el año pasado podría haberlo sido, pero le faltó un equipo competitivo. Si encuentra su sitio en el trío rotatorio entre Goran Dragic, Eric Bledsoe y él, puede alcanzar el premio en un equipo con mayores esperanzas de victorias.

Mejor Sexto Hombre

Manu Ginóbili (30%)

3/!0

Taj Gibson (20%)

2/10

Jamal Crawford (20%)

2/10

Nikola Mirotic (10%)

1/10

Reggie Jackson (10%)

1/10

Isaiah Thomas (10%)

1/10

Ante tanto premio individual, los mejores quintetos de la temporada otorgan reconocimiento a más jugadores que merecen un nombramiento que no otorga la exclusividad de los galardones anteriores. Ante esta tesitura, aparecen dentro de la lista piezas como Damian Lillard, Kyrie Irving, Stephen Curry, Klay Thompson o LaMarcus Aldridge, los cuales podrían alcanzar el mejor quinteto NBA por primera vez. Con el mismo recuento de votos Carmelo Anthony, Tim Duncan, Dwight Howard o Derrick Rose también han sido posicionados para repetir honores. El de los Knicks tiene en su contra un equipo del que no se espera grandes milagros, de Duncan que sus números se reparten más en lo colectivo. Opciones más votadas son las de Chris Paul (3), James Harden (2), Russell Westbrook (2) y Marc Gasol (2), de los que tienen motivos y argumentos suficientes para entrar con los mejores. No obstante, a tenor de lo visto por las respuestas, Blake Griffin (5) y Anthony Davis (4) tienen papeletas sobradas para entrar en tan altas glorias. En el caso del de los Pelicans sería de un mérito tremendo, acompañado con el crecimiento que algunos otorgan a su franquicia. Estrella en ciernes. Una sorpresa sería que Kevin Durant no estuviera en tal quinteto y una obviedad que LeBron James estará, una vez más.

Precisamente el de Akron también forma parte del mejor quinteto defensivo, del que nadie duda que estará también. Junto con Dwight Howard es quien más opciones tiene, a priori, de entrar en ambos quintetos, pero no los únicos nombres que se repiten. A Chris Paul se le da por hecho entre los cinco mejores defensores, mientras que Joakim Noah – que tiene una nominación al mejor quinteto NBA – cuenta con opciones reales de colarse. Marc Gasol  y Anthony Davis también comparten votos. En el caso de Davis destaca que no posea votos parecidos a los del anterior galardón. Dicho esto, las mejores opciones para acompañar a Paul y James son las candidaturas de André Iguodala, con cuatro votos, la mencionada de ‘SupermanHoward y Serge Ibaka. Alternativas destacadas, Kawhi Leonard, Jimmy Butler y DeAndré Jordan, a las que se unen las menos probables de Tony Allen, Rajon Rondo o las sorpresas Ricky Rubio y Omer Asik.

Jabari Parker y Andrew Wiggins cuenta con un 100% de respaldo para formar parte del mejor quinteto de rookies, quizás el más claro de todos. Nerlens Noel, una vez recuperado de su lesión del año pasado, irrumpe en esta generación para estar entre los cinco mejores con ocho votos. Nada que envidiar por Marcus Smart, de los Celtics, en un equipo en el que tiene para crecer, más teniendo en cuenta la lesión de Rajon Rondo, que le abrirá más minutos iniciales para ganar peso en la rotación. Podría ocupar el puesto de ‘2’ en el quinteto si Elfrid Payton le desplaza, la gran sorpresa de las votaciones de pretemporada. Estos cinco nombres formarían el quinteto ideal de rookies, pero en un año tan complicado como el del estreno, las irregularidades, las sorpresas y las decepciones están a la orden del día. Con menos opciones, a priori, pero con puestos en las cábalas: Julius Randle, Doug McDermott, Joel Embiid – la lesión le resta muchos votos – y Nik Staukas.

Mejor Quinteto NBA

LeBron James (100%)

10/10

Kevin Durant (90%)

9/10

Blake Griffin (50%)

5/10

Anthony Davis (40%)

4/10

Chris Paul (30%)

3/10

James Harden (20%)

2/10

Russell Westbrook (20%)

2/10

Marc Gasol (20%)

2/10

Carmelo Anthony (10%)

1/10

Tim Duncan (10%)

1/10

Derrick Rose (10%)

1/10

Klay Thompson (10%)

1/10

Joakim Noah (10%)

1/10

Damian Lillard (10%)

1/10

Kyrie Irving (10%)

1/10

LaMarcus Aldridge (10%)

1/10

Stephen Curry (10%)

1/10

Dwight Howard (10%)

1/10

Mejor Quinteto Defensivo

LeBron James (100%)

10/10

Chris Paul (90%)

9/10

Serge Ibaka (50%)

5/10

André Iguodala (40%)

4/10

Dwight Howard (30%)

3/10

Kawhi Leonard (30%)

3/10

Jimmy Butler (20%)

2/10

Joakim Noah (20%)

2/10

DeAndré Jordan (20%)

2/10

Rajon Rondo (10%)

1/10

Ricky Rubio (10%)

1/10

Omer Asik (10%)

1/10

Tony Allen (10%)

1/10

Marc Gasol (10%)

1/10

Anthony Davis (10%)

1/10

Mejor Quinteto Rookies

Jabari Parker (100%)

10/10

Andrew Wiggins (100%)

10/10

Nerlens Noel (80%)

8/10

Marcus Smart (70%)

7/10

Elfrid Payton (60%)

6/10

Julius Randle (30%)

3/10

Doug McDermott (30%)

3/10

Joel Embiid (20%)

2/10

Nick Staukas (10%)

1/10

Para finalizar estos mastodónticos párrafos, las últimas menciones se centran en aquellos que no se visten de corto. Algunos se sientan en el banquillo, otros en el palco. David Blatt es el favorito para hacerse con el título de Mejor Entrenador. No es para menos, debutante y con un concepto de baloncesto europeo dada su trayectoria en el viejo continente. Se estrena en una franquicia (Cleveland Cavaliers) con opciones inmediata de ganar la NBA. Si la normalidad no descarrila, el 50% que le da tal triunfo esbozará la sonrisa de quienes tenían razón a final de la Regular Season. Le sigue de cerca un clásico, Gregg Popovich, cuyas opciones pasan por tener a sus San Antonio Spurs tan arriba como de costumbre. No inventará nada. Aunque se podría decir que está creando la continuidad dentro de un mundo tan dinámico. Mérito sobrado. El tercero en discordia es Jeff Hornacek, cuya misiva podría completarse en caso de meter a los Phoenix Suns en Playoffs. Después de lo mostrado el año pasado, nadie le ve incapaz de hacer tal gesta.

Mejor Entrenador

David Blatt (50%)

5/10

Gregg Popovich (30%)

3/10

Jeff Hornacek (20%)

2/10

El Mejor Ejecutivo del año tiene un nombre prestigioso que genera mucha confianza. Phil Jackson obtiene el 40% de los votos, aunque su empresa en los Knicks, por lo visto en tramos del texto anteriores, no parece muy exitosa. Claro que todo depende de las expectativas que les propongan a los neoyorquinos. Jackson ha colocado a su pupilo Derek Fisher en el banco, una apuesta arriesgada que de alcanzar un buen puesto en la Conferencia Este sumaría muchos puntos. Además, ha sido capaz de retener a Carmelo Anthony en New York, cuando su salida estaba casi hecha. También ayudó el contrato que puso sobre la mesa. Gar Forman, de Chicago Bulls, ostenta el mismo número de votos. Traer a Pau Gasol es un tanto muy importante a su labor, pero además ha conseguido que Nikola Mirotic cruce el charco y devolver a los Bulls en la lista de candidatos serios al título de campeón. De confirmarse lo puesto en este artículo sobre Chicago Bulls, será favorito en todas las quinielas. La sorpresa es, sin duda, que aquel que ha hecho posible el equipo con el que comenzaba el grano de todas estas líneas cuente con tan sólo dos votos. David Griffin ha traído a LeBron James de vuelta a los Cavaliers y le ha proporcionado un equipo para competir por el anillo ya. Justo lo que quería el hijo pródigo de Cleveland. ¿Le pasará factura haberse desprendido de Andrew Wiggins? La respuesta, como a todas estas letras juntadas, se verán dentro de nueve meses. La máquina del tiempo nos ha devuelto a nuestro tiempo contemporáneo.

Ejecutivo del Año

Phil Jackson (40%)

4/10

Gar Forman (40%)

4/10

David Griffin (20%)

2/10

 

Sobre el autor

Imagen de DanielMoyaLópez Daniel Moya López@danmoylopEstudiante de Periodismo en la Universidad de Sevilla. Escritor intermitente. Poeta errante. Sevillano de pura cepa. Sentir es escribir.
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Comentarios

Gracias, de corazón. A Enric, como a todos los compañeros, por haber ayudado y haberse prestado a esto. Lo hacéis fácil. Y a Uriz por leer tal parrafada, pero creo que merece la pena. Sé que quedó largo y que no todo el mundo está dispuesto a leer algo tan pesado, pero mi intención era aportar algo diferente. Darle un giro para romper con algo demasiado trillado. Espero haberlo conseguido. Un abrazo a ambos.

Se hace largo pero de lectura obligada. Que sea el primero de otros muchos. Me sorprende la unanimidad respecto al 5 defensivo y James...