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New York Knicks y la importancia de jugar unos Playoffs de calidad para el proyecto

Alguien le preguntó a Josh Hart la otra noche sobre la espléndida racha que han tenido los New York Knicks desde que lo adquirieron de los Portland Trail Blazers. Los Knicks tienen marca de 11-3 desde que Hart llegó de Portland, incluyendo ocho victorias seguidas. Y esto, desde luego, es obvio que no es una coincidencia.

“Hombre, es genial”, dijo Hart. “Creo que este equipo tenía una tendencia ascendente cuando llegué aquí y pude encajar perfectamente y continuar ayudando a este equipo a crecer. Creo que eso es lo más importante”.

​Hart ha hecho un poco de todo en sus 30 minutos por partido desde el banquillo. Ha promediado 11.11 puntos. captura 7.1 rebotes y reparte 3.9 asistencias, 1.2 robos y ha su acierto en tiros de campo es del 58.9% como Knick, con un 55.9% desde el triple. Además, la energía que aporta es igualada por su coeficiente intelectual sobre la cancha. Hart ha sabido reconocer el contexto, el juego y las necesidades de Tom Thibodeau.
 
“Se siente genial que podamos ganar y estoy en una nueva posición en este momento, donde de verdad estamos jugando por algo”, dijo Hart. “Realmente no he estado en esta posición antes en mi carrera. Así que eso me da aún más hambre a mí y al resto de los muchachos en el vestuario”.
 

Foto: Kiyoshi Mio/ Icon Sport
 
Es curioso cómo se puede percibir lo maravillado que está Hart. Su voz e ilusión por esta temporada podrían dar lugar a pensar: 'esto suena como alguien que nunca ha estado en los Playoffs de la NBA'. Y luego, echas un vistazo rápido a su biografía y recuerdas que hay una buena razón para eso: en seis temporadas como jugador de baloncesto profesional, nunca ha estado en los playoffs de la NBA. Ni un partido, ni un minuto.

​Y eso, más que nada, lo hace encajar tan bien con los Knicks que, entre los nueve miembros regulares de la rotación, tienen muy poca experiencia en postemporada a la que recurrir.

UNOS KNICKS SIN EXPERIENCIA, pero con talento 

Jalen Brunson, como ocurre con la mayoría de las cosas en este equipo, es el caso atípico: disputó 25 partidos de postemporada en las últimas dos campañas, con un promedio de 17.8/4.0/3.0, y su desempeño el año pasado fue clave para impulsar la carrera de los Mavericks hacia las Finales del Oeste que ayudaron a convertirlo en una elección ahora imprescindible para los Knicks.
¿El resto de los nueve jugadores?

Hart, Quentin Grimes y Mitchell Robinson no han jugado partidos de playoffs. Isaiah Hartenstein ha jugado en cuatro, pero solo dos si se descuentan los dos encuentros de entrada que jugó con Los Angeles Clippers el año pasado.
 
Julius Randle, RJ Barrett, Immanuel Quickley y Obi Toppin han jugado cinco partidos cada uno, perdiendo cuatro de ellos. Eso es todo. Ocho jugadores, 24 partidos de postemporada combinados y un noveno con 25, y si recordamos cómo fue la serie de los Hawks hace dos años, no hace falta decir que esta experiencia colectiva, aunque limitada, también ha sido bastante desalentadora.
 
La experiencia de los Playoffs puede ser o no, tan esencial como se quiera que sea. No se necesita mucho para cambiar la narrativa que arrastra el equipo, pero cuajar una excelente serie en Playoffs lo hará, especialmente para este grupo de jóvenes. Es el mismo dilema al que siempre te enfrentas en las entrevistas de trabajo al principio de tu carrera profesional. El jefe o la jefa te pregunta por tu experiencia, le dices que no tienes, que acabas de empezar. La primera respuesta es evidente: vuelve cuando la tengas.
 
El hilo que conecta a todos los mejores jugadores de los Knicks es el hambre de obtener esa experiencia.
 
Acumular tiempo en los Playoffs hasta llegar a tal punto que el hecho de llegar a ellos sea una expectativa realista al principio de temporada y no el punto culminante de su carrera.
Todo lo cual hace que sea esencial para los Knicks administrar adecuadamente los últimos once partidos del calendario. Están pocos puntos porcentuales por delante de los Nets y tres partidos por delante de los Heat por el quinto lugar, mientras que por otro lado están dos victorias detrás de los Cavs por el cuarto lugar. Mantenerse en ese rango del 4-5 puesto daría oportunidad razonable de ganar una serie y, lo que es más importante, construir la experiencia colectiva de postemporada de los Knicks. ¿Se lograrán siete victorias? ¿Serán ocho?
 
Cualquiera que sea el número, esa es la tarea que enfrentan los Knicks. Son casi todos novatos en los Playoffs. No importa dónde termine la temporada, necesitan ver que esta es una oportunidad para echar un buen vistazo a los Playoffs y, después, asegurarse de volver. Y otra vez. Y otra vez. Ese es el camino de un equipo ganador de verdad. 

 
 
Foto de portada: Kiyoshi Mio / Icon Sport
 
 

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