Tanto Tecnyconta Zaragoza como Unicaja de Málaga parecían querer batir el record de anotación de un partido nacional por lo que mostraban en los primeros instantes de partido, llegando a anotar los locales sus primeros 10 puntos en tan solo dos minutos. Ambos conjuntos querían correr en todo momento, pero finalizando de formas diferentes, buscando principalmente el triple los visitantes y terminando cerca del aro el conjunto rojillo. Con 11 puntos, Okoye sería el principal baluarte de los locales para poner la ventaja a su favor en el primer cuarto (23-20).

Un inicio fulgurante de segundo cuarto por parte de los malacitanos, anotando 20 puntos en apenas 6 minutos, colocaban a su equipo con la máxima del partido (+11) y parecía que podía romperse el partido en ese parcial. Los de Porfi Fisac conseguían parar el gran estado de acierto visitante y comenzar a recortar poco a poco las diferencias a través de una mayor intensidad defensiva. Un parcial final de 8-3 ayudaba a los maños a dejar el marcador en el 41-47 final y con todo aún por decidir en la segunda mitad.

Partido muy diferente el que veríamos a la salida de los vestuarios tras el descanso, con un ritmo algo más lento y sobretodo con un menor acierto de cara al aro por parte de ambos conjuntos. Poco a poco Tecnyconta Zaragoza volvía a acercarse a Unicaja y parecía cortar la inercia positiva de los visitantes para así poder adelantarse de nuevo en el marcador, pero dos triples consecutivos de Wiltjer para cerrar el cuarto ponía de nuevo la diferencia entorno a la decena y conseguía enfriar el partido y el pabellón (52-61).

El último periodo comenzaría como termino el anterior: con un triple de Wiltjer. El run run de la grada ante lo que parecía una nueva derrota del equipo se acallaría rápidamente gracias a un cambio defensivo propuesto por los rojillos, que secaría el ataque visitante y paso a paso se acercaba a la remontada, capitaneados en ataque por un Okoye que parecía estar con el picorcito, todo le entraba. Conforme se llegaban a los segundos finales, la ventaja en el marcador para los de Luis Casimiro se reducía a una posesión prácticamente, y un triple y un canastón de Okoye dejaba el partido con un solo punto de diferencia (69-70) y con la posesión para los visitantes, que errarían el lanzamiento y en la penúltima jugada del partido, a falta de 3 segundos, Seibutis anotaba un 2+1 que dejaba al equipo con dos puntos de diferencia y ponía el balón en su campo para la última defensa, que les terminaría dando la victoria número 13 al fallar Milosavljevic el lanzamiento sobre la bocina.