Defensa: El Herbalife consiguió igualar el nivel defensivo del Lokomotiv Kuban, que llegaba al duelo de cuartos con la vitola de ser la mejor defensa de la temporada en Eurocup. Esta intensidad defensiva le permitió al Granca dominar todo el partido y marcar las bases para el segundo partido, que se jugará en el Gran Canaria Arena. Los jugadores del Herbalife han demostrado, cuando les interesa, que son capaces de marcar diferencias desde su defensa, que ha sido muy irregular y poco constante, durante toda la temporada, sobre todo en esta competición.

Duo dinámico: Kulagin y Collins fueron absolutamente decisivos en el tramo final del encuentro. Cuando en el Granca no aparecía nadie en ataque, Kulagin y Collins se encargaron de remontar el partido y acabar con el Herbalife. Kulagin con acciones de mucho mérito cerca de canasta, penetrando y posteando, consiguió alcanzar los veinte puntos. Collins no tuvo un buen día en sus tiros de media distancia, pero enchufó el más importante, el último. Ambos jugadores se beneficiaron del excesivo número de faltas pitadas por los árbitros, forzando contactos por superioridad física: Kulagin hizo 9 de 10 en tiros libres y Collins, 8 de 8.

Malas decisiones: En el final del partido, el Granca no supo administrar su ventaja. Ni tuvo la capacidad para generar juego ofensivo desde el colectivo, como había hecho durante el choque, ni se vio un paso adelante en los jugadores para demostrar talento individual para resolver el problema. Los errores en la dirección de juego de los bases, con pérdidas importantes, así como el elevado número de tiros al final de posesión o mal seleccionados, acabaron con las opciones de un Granca que empezó muy bien (5 a 17) y acabó muy mal (16 a 4).

2 a 10 de parcial, un tiempo muerto de Obradovic y tres cambios en su quinteto inicial, en menos de tres minutos de juego, son datos evidentes de la genial puesta en escena del Gran Canaria en Krasnodar. Balvin reboteando, Aguilar en labores de intendencia, Rabaseda defendiendo y anotando desde fuera, Radicevic haciendo daño con sus penetraciones y Mekel dirigiendo, abusando de las penetraciones con tiros difíciles y metiendo un triple. En el carrusel de rotaciones apareció Ragland, primer jugador del Lokomotiv acertado, que trató de minimizar el daño que estaba haciendo la defensa amarilla y de implicar a sus compañeros para elevar el nivel. Esto unido a los puntos exteriores de Kulagin y a los tiros libres de Qvale, provocó que el marcador se equilibrara, con el conjunto local mejorando sus sensaciones y el Granca ofreciendo un gran nivel en los dos lados de la cancha, aunque yendo, claramente de más a menos (24 a 27).

La defensa del Lokomotiv estaba empezando a demostrar que es la mejor de esta edición de la Eurocup, y los amarillos, con la segunda unidad completa en pista, eran incapaces de anotar. A pesar de no poder encestar, el Granca se mantenía por delante por su gran intensidad defensiva y por los errores en el tiro de los rusos. Un par de minutos de inspiración, con un triple de Aguilar y cinco puntos de Mekel, frenaron el buen momento del Lokomotiv y la ventaja del Granca volvió a acercarse a la decena. El planteamiento del Herbalife estaba cortocircuitando el juego del invicto Lokomotiv y, además, en ataque estaba dominando a la mejor defensa de la Eurocup, con un juego sencillo, compartiendo el balón y buscando buenas opciones (39 a 47).

En la reanudación, el partido se volvió más lento, con varios parones y defensas dominantes. Los canarios seguían sin permitir canastas sencillas y manteniendo el ritmo de juego que más le beneficiaba. Solo dos triples de Babb sacaron al encuentro de la pelea en el barro y, de paso, ayudaron a los suyos a acercarse en el marcador. El Granca estaba en su peor momento ofensivo, concatenando ataques al borde del fin de la posesión y tiros muy forzados, después de no poder mover el balón con la eficacia de la primera parte. Los porcentajes bajaron y, aunque estaba cerca, el Lokomotiv no conseguía ponerse por delante. Los tiros libres y el dominio de Qvale ante un Pasecniks blando (en el cuerpo a cuerpo) y lento (en la recuperación después de ayudas) pusieron el empate, antes de un gran triple de Aguilar en el final del cuarto (59 a 62).

Cada vez costaba más ver una canasta y ambos equipos parecían aferrarse a un juego de marcado carácter individual. Mardy Collins y Kulagin tomaban las responsabilidades por parte de los locales, aunque seguían sin anotar con regularidad. Por parte visitante apareció Brussino, con cinco puntos (una barbaridad teniendo en cuenta que a falta de cuatro minutos el marcador del cuarto era 6 a 8), en un partido en el que solo se había mostrado para cometer errores. Un triple del argentino puso al Granca con una ventaja cómoda (63 a 70), pero los rusos, con Collins y Kulagin anotando cerca de canasta, se volvieron a meter en el partido. A menos de dos minutos del final, el Lokomotiv, con un parcial de 10 a 0 y un triple de Ragland, se puso, por primera vez, por delante. Un triple y una pérdida de Radicevic y otras dos canastas de Kulagin y Collins pusieron a los locales con tres de ventaja y en la última posesión Oliver falló el triple para empatar (79 a 74).