San Pablo Burgos es un club conocido a lo largo y ancho de la geografía española por varios motivos. Uno de los principales es la afición, que lleva en volandas al equipo allá donde juegue. Otro es porque consiguió alzarse con el título de la BCL por partida doble, y todo ello habiendo llegado a la ACB en la temporada 2017/18. 

Pese a que estos últimos años han sido los más gloriosos de la historia del club, en los que el ascenso fue meteórico tras su creación en 2015, hace dos campañas San Pablo Burgos vivió uno de los momentos más duros: el descenso a los infiernos de la LEB Oro. En la 22/23 estuvieron a punto de volver a la ACB, pero Zunder Palencia les privó de ese objetivo.

Un verano que invita a soñar

Del drama de rozar el ascenso a la ilusión plena en apenas pocos meses. La afición burgalesa tuvo claro que la directiva iba a hacer todo lo posible por volver a la ACB e intentar dejar en el olvido cuanto antes la LEB Oro. La plantilla invitaba a soñar: Speight, Álex Barrera, Siim-Sander Vene, Kasibabu, Corbalán, Prince Ali… No era que solo tuvieran un quinteto para estar en lo más alto de la LEB Oro, es que además contaban con un fondo de armario de primer nivel.

Todo el mundo daba por hecho que iba a ser un gran año. De hecho, la pretemporada estuvo repleta de triunfos que hacían presagiar un San Pablo Burgos arrollador en LEB Oro: 108-59 ante Melilla, +5 ante Juaristi SB, victorias clara frente a Fuenlabrada, Zunder Palencia y Movistar Estudiantes… Una apisonadora que parecía funcionar a las mil maravillas.

Empiezan perdiendo, pero el presidente es optimista

El conjunto burgalés llegaba a la primera jornada como uno de los grandes candidatos al ascenso directo. Se enfrentaba a Oviedo a domicilio, y la sorpresa saltó en la segunda mitad, cuando los locales remontaron para acabar llevándose el choque por 75-71. El físico y la versatilidad de Horton y Elisias fueron un auténtico quebradero de cabeza para la defensa de San Pablo Burgos. El primero hizo de todo, y todo bien (10 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias), mientras que el segundo puso los puntos (19p).

No obstante, aun habiendo caído derrotado en la primera jornada y frente a un rival que no se prevé candidato al ascenso, el presidente de la entidad castellana salió al paso. Aprovechó la presentación de Miha Lapornik para enviar un mensaje de confianza. Las declaraciones se han recogido de Revista Forofos Castilla y León: “En toda la pretemporada no perdimos ningún partido. En todo caso, en los últimos años de la LEB Oro el equipo que ha acabado ascendiendo ha sufrido alguna derrota en las primeras jornadas (…). El objetivo es el mismo y la confianza en el equipo es total. Vamos a ascender como primeros este año“.