En estas últimas dos décadas, España ha sido la sede de campeonatos tanto de nivel mundial, como de nivel europeo. Entre los más destacados, se encuentra el Mundial de balonmano -celebrado el año pasado- los dos de natación (2003, 2013), y el Eurobasket de 2007, en el que el combinado nacional logró la medalla de plata tras perder de 1 frente a Rusia. En ninguno de estos eventos deportivos se ha superado la cifra que maneja la FEB, tan solo, esos 325 millones, se ven aplastados por los 2.767,9 millones que recaudó nuestro país tras la Copa América de 2007. Todo sea dicho: 2.000 millones fueron el gasto público por parte de la Generalitat, así que se estima que el total en cuanto a ingresos fue de 686 millones.

Según el portal web El Economista, España vería multiplicado su presupuesto inicial por algo más de 7 veces: de los 45 millones iniciales se pasaría a los 325 que estima la Federación. No es para menos: estamos ante el mayor campeonato que este país ha organizado tras los JJOO de Barcelona en 1992. Por ello, el máximo organismo del baloncesto en España quiere asegurarse los ingresos y, por consiguiente, no intentará generar gastos a través del déficit sin que antes se maximicen sus expectativas de la recaudación esperada.

En el hecho de que la cifra ascienda a esos 325 millones tienen relevancia varios aspectos:

  1. El ahorro en las infraestructuras. Se preveía que uno de los mayores gastos sería de 314 millones de euros, destinados a la remodelación de los pabellones cuya ciudad son sede y a construir recintos deportivos e instalaciones en dichas ciudades. También hay que contar con el nuevo Valdebebas Arena, que supondría un coste de 175 millones, pero que no se ha levantado. Es decir, España tan solo ha invertido 80 millones en acondicionar los pabellones en los que se celebrara el Mundial, y en la remodelación del Gran Canaria Arena.
  2. Los sponsors o patrocinadores. Se calcula que habrá unas 200 empresas vinculadas a este evento deportivo. Tan solo por este sector, la FEB calcula que percibirá 180 millones de euros, aunque hay que apuntar que no se incluyen aquellas marcas que puedan ver en la Copa del Mundo un lugar para mostrar su publicidad.

En resumidad cuentas, España puede ver cómo crece su economía de una manera sustanciosa a costa de un deporte que será el epicentro de todas las miradas a partir del 30 de agosto.