La selección española femenina U19 acaba de finalizar como segunda de su grupo después de caer contra Francia, en un partido que llevaba muy bien encarrilado a la media parte. Un mal tercer y cuarto periodo le hacen caer a la segunda posición del grupo C sabiendo que disputará a las 11 del miércoles 11 de agosto su partido de octavos contra Japón que quedaron finalmente terceras de su grupo con una victoria y dos derrotas, por detrás de República Checa y Malí.
Si superan esta eliminatoria, el equipo español se verá las caras contra Estados Unidos o China Taipei, donde muy posiblemente serán las estadounidenses quién se enfrenten al combinado nacional.
El equipo dirigido por Mario López y sus ayudantes Anna Montañana y David Muñoz son claras favoritas para volver con metal de Hungría, tal y como ocurrió en 2019 en Bangkok (Tailandia) que quedaron en tercera posición por detrás de la todopoderosa, Estados Unidos y Australia. Junto a estas dos selecciones, en esta terna encontramos a Francia y posiblemente Rusia, además de España que tendrá que luchar por conseguir la segunda o tercera posición de esta nueva edición mundialista, ya que la primera parece encaminada a Estados Unidos, que de nuevo lleva un equipo potente y muy bien armado.
En el primer partido de la fase de grupos, España ganó con claridad a Corea del Sur por 87-37, superando también en el segundo a Brasil, por una diferencia aún más clara, 22-83. El verdadero partido para dirimir la primera posición era el disputado hoy contra Francia en el Hodos Imre Sports de Debrecen.
Partido que parecía encarrilado a su llegada al descanso, con un marcador favorable de 44 a 34 para las españolas, con un juego vistoso, con acierto exterior y buen movimiento de balón en la parcela ofensiva. Además se llegaba con buenos porcentajes de tiro, sobresaliendo el 4 de 9 en triples. Pero la segunda parte, Francia ha pasado por encima, y ha dejado a la selección dirigida por Mario López en tan solo 17 puntos anotados en veinte minutos, llegando a dar la vuelta en el marcador y dejando el luminoso en 61-65 favorable a las blues.

Ahora tocará esperar rival y ver como quedan los posteriores emparejamientos de octavos de final. Pero esta primera parte y los dos partidos anteriores deja al descubierto el buen juego colectivo que posee el combinado nacional, con jugadores a seguir muy de cerca, como Marta García de Segle XXI (escogida en 2018 en el quinteto ideal del Europeo U16), Claudia Contell de Valencia, Laia Lamana recién fichada por Celta Zorka Recalvi procendente de Snatt’s Femení Sant Adrià, y sobre todo Mama Dembele de la Universidad de Missouri y Txell Alarcón.
Esta última ha disputado toda la temporada con el primer equipo de Campus Promete de LF1, evolucionando en cada partido, ya que Cesar Aneas le iba dando un rol cada vez más importante, y lo aprovechó a la perfección, sobresaliendo en el tiro exterior. Y así ha llegado a Debrecen, siendo la líder del equipo nacional y demostrando su gran tiro de tres, con un 46% de acierto en el torneo y 9,3 puntos por partido, siendo la jugadora más utilizada y que irá a más con el paso de las rondas posteriores.

Una competición FIBA que dará la opción para vislumbrar el futuro de jugadoras que han de convertirse en piezas claves de la WNBA y de la Euroliga, jugadoras que ya lo están demostrando en la NCAA y que llegan a este Mundial como futuras grandes jugadoras, sobresaliendo nombres como Shayeann Day Wilson de Canadá que está disputando un gran torneo, con medias de 30 puntos por partido. La jugadora canadiense ya se encuentra en Syracuse University. Otra de las jugadoras a seguir es la estadounidense Caltin Clark. La base de la Universidad de Iowa es uno de los pilares de USA, y ya destaca con 18 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes. Otros nombres a seguir son la citada Txell Alarcón, la italiana Martina Spinelli, la jugadora rusa Olairi Kosu o la de Malí, Sika Kone.