Juan Alberto Aguilar García, es un base de 1,89 m. y 23 años (06-01-1988). Nacido en Sevilla y formado en las categorías inferiores del Caja San Fernando desde edad infantil. Ha jugado con los sevillanos en todas las categorías además de EBA, la LEB Plata, debutando en ACB donde jugó 4 partidos. La pasada temporada dispuso de la oportunidad de sumar kilómetros de experiencia ACB en las filas de Xacobeo Blu:Sens de liga ACB para esta temporada asentarse en la Adecco Oro con C.B. Tarragona
Internacional por España en la selección cadete 2004, también formó parte de la lista definitiva de la selección sub 19 a las órdenes del técnico Mateo Rubio y con Juanma Pino de segundo que disputó el mundial U19 de Novi Sad.
¿Cómo te ha ayudado en tu progresión como jugador el disputar la LEB Plata durante tres temporadas?
Mi etapa en la LEB Plata fue fundamental en mi progresión como jugador ya que permitió introducirme en el mundo del baloncesto profesional de forma paulatina y escalonada:
- El primer año fue bastante duro, de mucho aprendizaje en el que tuve la oportunidad de convivir con jugadores con mucha experiencia como Antonio Bustamante, que me ayudaron mucho.
- En la segunda temporada asumí mucha más responsabilidad, pues con apenas 19 años tuve la oportunidad de llevar la batuta del equipo como base titular. Esta confianza depositada en mí, me permitió evolucionar mucho como director de juego.
- La tercera temporada es de la que guardo un mejor recuerdo pues estuve la práctica totalidad del año alternando el equipo ACB con el LEB. El poder trabajar dentro de la dinámica del primer equipo me permitió adquirir un ritmo de competición que pude poner en práctica en la LEB Plata con el que cuajé una buena temporada.
¿Qué recuerdos tienes de tu debut en ACB con Cajasol?
Mi debut en ACB fue uno de los momentos más felices de mi vida. El tener la oportunidad de debutar en mi equipo de toda la vida (empecé a jugar en Cajasol a los 11 años), en un pabellón prácticamente lleno y ante un equipo como el Barcelona, fue un sueño hecho realidad.
Tal y como había transcurrido la semana de entrenamientos previa al partido pensaba que podía tener opciones de jugar algún minuto. Lo que nunca se me había pasado por la cabeza es que iba a salir en el quinteto inicial en el partido. Cuando Pedro Martínez, en la charla previa al final del calentamiento dijo mi nombre entre los que iban a salir de titulares al partido casi no me lo creía. Las sensaciones que tuve durante los últimos 20 minutos del calentamiento fueron indescriptibles, me sentía como en una nube. La pena fue que no pude debutar con victoria aunque el equipo realizó un buen partido.
¿Cómo fue tu primera experiencia fuera de la órbita del Cajasol siendo cedido a Obradoiro en liga ACB?
Aunque pueda parecer lo contrario, mi temporada en Santiago fue muy enriquecedora en muchos aspectos. A nivel personal, fue mi primera experiencia fuera de casa, lo que me permitió madurar muchísimo y conocerme un poco más a mí mismo. Tuve la suerte de vivir en una ciudad encantadora, con una gente muy acogedora y una afición que ya querrían muchos equipos ACB. Todo ello me permitió disfrutar de muchos momentos que los recordaré con cariño toda mi vida.
A nivel deportivo, me hubiera gustado haber tenido un poco más de continuidad en el juego y haberme asentado en una liga tan dura como la ACB. No obstante, creo que la temporada me sirvió para endurecerme mucho mentalmente y darme cuenta de que en el baloncesto de alto nivel la confianza en uno mismo es uno de los aspectos más importantes. Además, tuve la oportunidad de compartir vestuario con grandes jugadores y grandes personas de los que aprendí mucho.
A priori erais uno de los equipos teóricamente ‘más flojos’ de la Adecco Oro pero ya estáis a un paso de la salvación ¿Cuáles son las claves de vuestro buen rendimiento?
Aunque es cierto que la salvación está un poco más cerca que al principio de temporada, hasta que no se consiga matemáticamente tenemos que mantener la tensión que hemos demostrado durante todo el año.
Con respecto a las claves del equipo, creo que hemos sabido explotar nuestras virtudes realizando un juego alegre y agresivo. Además, hemos mantenido la calma cuando, a principios de temporada, las cosas no fueron demasiado positivas. Todo esto ha sido posible porque hemos mantenido una buena dinámica dentro del vestuario y porque tanto la directiva, como el entrenador nos han transmitido una confianza incondicional durante todo el año.
A nivel personal, ¿cómo valoras la temporada en una liga que no conocías como la Adecco Oro?
Tras mis temporadas en LEB Plata y mi paso por ACB, jugar la Adecco Oro, suponía para mí un desafío importante. Además, tras haber tenido un papel secundario en Santiago; mi intención era volver a ser un referente importante en el equipo en el que jugase. Tarragona me brindó esa oportunidad y por ello le estoy muy agradecido.
A nivel personal, creo que mi inicio de liga fue bastante bueno. El haber estado trabajando en verano y el haber realizado gran parte de la pretemporada con Cajasol, me permitieron comenzar la temporada con una marcha más. Posteriormente, la progresión experimentada por algunos de mis compañeros, ha propiciado que haya asumido un rol con mayor énfasis en la dirección del equipo. En general, estoy contento con mi rendimiento aunque me gustaría haber mantenido algo más de regularidad en alguna fase de la temporada.
¿Qué nos puedes decir de la Adecco Oro? ¿Qué te ha sorprendido? ¿Algún jugador que te haya llamado la atención?
La Adecco Oro es una liga muy competitiva en la que abundan los jugadores de calidad que podrían jugar en ligas superiores. Creo que su principal diferencia con la ACB está en el ritmo al que se juega, que es algo menor. Considero que existe cierta diferencia física y que ello es fruto de la dualidad de jugadores que predominan en esta categoría: veteranos y jóvenes.
Lo que más me ha sorprendido de la Liga es la dureza mental a la que te somete la competición; pues si encadenas tres partidos positivos te colocas en una buena posición, pero si pierdes tres te hundes. Considero que es una liga de dinámicas.
Como antes he dicho hay multitud de buenos jugadores que si tuvieran la oportunidad podrían rendir en ligas superiores. Pero si tuviera que elegir a uno, escogería a Juanjo Bernabé, porque lo considero un base que demuestra su inteligencia en cada acción del juego. He tenido la oportunidad de ver muchos partidos suyos este año y creo que es un referente en el que fijarse para aprender a dirigir un equipo.
Uno de los jugadores más destacados de tu equipo, CBT, es Franklin, un debutante en la Adecco Oro. ¿Qué nos puedes decir de él?
La verdad es que hemos tenido una suerte tremenda en contar con Alex Franklin esta temporada, porque al margen de ser un gran jugador, es un americano que se ha integrado perfectamente a la vida en España. Dentro del vestuario es un jugador que aporta mucho porque mantiene una actitud muy positiva en todo momento. A nivel deportivo, es nuestro principal referente ofensivo. Es un jugador que suple su falta de centímetros con la agresividad que demuestra en cada acción. Además, no es nada egoísta y nunca se esconde en los momentos calientes de los partidos.
Eres el máximo pasador de la Adecco Oro con 4,59 asistencias por partido. ¿Cómo se consigue ser el mejor asistente en un equipo que no está en la parte alta de la clasificación?
Aunque sea yo el que aparezca como líder de asistencias de la competición; considero que es un logro del equipo, ya que sin su colaboración esta situación no sería posible. A pesar de que cómo dices, somos un equipo de la parte baja de la liga, tenemos jugadores de mucha calidad que pueden anotar en multitud de situaciones. Mi trabajo desde principios de temporada ha sido intentar buscar siempre la mejor opción para el equipo, intentando generar posiciones cómodas para mis compañeros. Además, he tenido suerte con la filosofía de juego alegre que practicamos; la cual, me permite correr el contraataque en multitud de ocasiones a lo largo de los partidos. También ha sido muy importante, la confianza que tienen depositada en mí tanto mis compañeros como mi entrenador; lo que me permite arriesgar en los pases sin tener miedo al error.
¿Cómo es Berni Álvarez como entrenador?
Berni es el principal responsable de que a día de hoy tengamos la salvación en nuestra mano. Es un entrenador que ha sabido exprimir su reciente experiencia como jugador de esta liga a la hora de llevar al grupo y de preparar los partidos. Ha conseguido mantener un buen clima dentro del vestuario; y lo más importante, ha sabido transmitir su confianza al que más la necesitaba en cada momento. Considero que ha progresado mucho desde el inicio de temporada, algo fundamental en la evolución del equipo. Ello ha sido posible por las ganas de mejorar que demuestra cada día y por la pasión que siente por este deporte. Por ello creo que su margen de mejora es muy grande.
Eres un base que podríamos definir como clásico ¿Qué crees que te queda de mejorar como jugador?
Como bien dices me considero un base director que intenta leer los partidos para tomar las mejores decisiones. Esta forma de jugar implica que siempre hay que ir mejorando todos los aspectos, pues es lo que te asegura poder tener un mayor rango de decisiones que poder tomar. Mi ambición es convertirme en un jugador total, que pueda aportar en todas las facetas del juego. No obstante, creo que mis prioridades pasan por mejorar mi físico, mi tiro exterior y seguir mejorando mi dureza mental.
¿Dónde te ves jugando en el futuro próximo? ¿Qué metas te marcas?
Ahora mismo, quiero disfrutar el presente consiguiendo el objetivo de la salvación con mi equipo. Posteriormente, ya habrá tiempo de analizar qué es lo que más me conviene para seguir evolucionando como jugador y como persona, y para seguir disfrutando haciendo lo que más me gusta.
Mi meta principal es mantener la ambición y la ilusión por mejorar cada día. Si eso me lleva a volver a jugar la ACB y a afianzarme en ella, perfecto; pero si no seré feliz, porque seguro que jugaré al mayor nivel posible.
Ahora que tu novia está de Erasmus, ¿quién te va a pasar los apuntes de la carrera? Cuéntanos
Bueno si se hubiera ido de Erasmus a lo mejor podría seguir habiendo alguna posibilidad… el problema es que está en Perú, con una beca de estudios y realizando unas prácticas hasta mediados julio. La verdad es que la cosa se me complica para este segundo cuatrimestre, porque ella ha tenido mucha culpa de que esté a las puertas de terminar la doble licenciatura en Derecho y Administración y Dirección de Empresas. Sobre todo, desde que me fui de Sevilla se convirtió en: mi secretaria, poniéndome al día de lo que se iba haciendo en clase; mi representante, hablando con profesores en mi nombre; mi pasadora de apuntes; mi profesora particular, explicándome lecciones cada fin de semana que venía a verme; y un largo etcétera. Todo eso en el ámbito académico, pero fuera de él me aporta muchísimo más. No obstante, estoy contento porque creo que es una buena oportunidad para ella.
Por ahora, he conseguido engañar a algún compañero de clase, para que me vaya poniendo al día aunque no he conseguido que se “pluriempleen” como ella. Por ello creo que me va a tocar "currar" un poquito más estos meses.