España volverá a subirse al podio este verano. Será en una de sus categorías fetiche, la U16 femenina, en la que suma siete de los últimos nueve títulos. No fue fácil, al contrario, Hungría fue un durísimo rival que tuvo incluso una última posesión para llevarse el partido. No lo hizo y la selección española tendrá plaza en la final.
El equipo magiar mostró desde el principio sus intenciones, no tardó en anotar, de tres, un acierto que a la postre podía ser definitivo. Las españolas no acababan de encontrarse cómodas ante una defensa bien situada y tan sólo conseguían anotar un punto en los primeros dos minutos y medio. Con el equipo atenazado, aparecía Salvadores por primera vez con cuatro puntos consecutivos y España que se desperezaba para darle la vuelta al marcador y ponerse por delante, hasta cinco arriba, 12-7 gracias al mano a mano protagonizado por la propia Salvadores y Cazorla. Fue entonces el momento de la estrella del equipo húngaro, Dubei, que con seis puntos consecutivos dejaba a Hungría por delante al final del primer cuarto, 15-17.
Entre Dubei y Böröndy se marcaban un parcial de 0-4 para comenzar el segundo cuarto que le daba la máxima ventaja a Hungría, 15-21. Los primeros minutos del segundo cuarto eran claramente para las húngaras que lograban incluso sumar un punto más a su renta, 17-25 a 7.10 para el descanso. Tuvo que apretar entonces la defensa española para frenar la sangría y vaya si lo consiguió; desde entonces, sólo dos puntos más para las húngaras y España, que a duras penas, conseguía anotar lo suficiente como para mantenerse en el partido. Al final, parcial igualado, 10-10 y Hungría dos arriba al descanso, 25-27.
La segunda parte comenzaba como la primera, con Hungría anotando. Eso sí, tan sólo fue un espejismo, pues la zona 2-3 española iba a contrarrestar con acierto cada ataque del equipo magiar para un parcial de 7-0 que volvía a poner a España con ventaja, 32-28. Más de seis minutos después volvería a anotar el conjungo húngaro que sin embargo, seguía con vida gracias a los errores de cara al aro de las españolas, que habían desperdiciado numerosas ocasiones a la contra para acabar con las esperanzas de su rival. Pero Hungría seguía viva y únicamente dos puntos por debajo a diez minutos para el final, 36-34.
Salvadores estaba decidida a acabar el partido cuanto antes y comenzó con cuatro puntos el último cuarto para un parcial de 5-0 que dejaba electrónico en 41-34. Hungría demostraba tener alma de gato, reaccionando cada vez que parecía estar muerta, parcial de 0-7 iniciado con triple de Dubei y el partido que se quedaba de nuevo plenamente abierto. Una técnica a la entrenadora húngara le daba la oportunidad a Salvadores a anotar tres puntos consecutivos que parecía podía volver a matar el encuentro, 48-42 a tres minutos para el final. Otra vida más para Hungría gracias a sus dos mejores jugadoras, Dubei y Böröndy, que con un triple empataba el partido, 48-48 a 1.21 para el final. Tiempo muerto de Evaristo Pérez para preparar la jugada y Salvadores que anotaba un canastón a 6 metros que acabaría suponiendo la victoria española. Porque ahora sí, las vidas de Hungría estaban definitivamente acabadas y pese a contar con la oportunidad de darle la vuelta al marcador, desperdició la última posesión y el triunfo era para España.