Concluyó la II edición de la Santa Lucia Summer League con un gran sabor de boca en cuanto a la calidad de los jugadores presentes y el paso adelante que ha dado la competición, en su segundo año de vida, en su afán de crecer y asentarse como un gran evento de baloncesto en pleno apogeo del mercado.
Varios jugadores de las islas repitieron participación para poder medirse a las nuevas incorporaciones de esta temporada. Jugadores llegados desde Lituania, Finlandia, Irlanda, Bélgica y Estados Unidos, con especial mención a Carl Arts (1985; 2.00), natural de Alaska que recorrió medio mundo para llegar a Gran Canaria. Además, Paco Olmos, Kresimir Basic y Roberto Orellana ejercieron de técnicos.
Tras cuatro jornadas, la primera de entrenamiento y las tres siguientes en sesión doble de preparación y partidos, hemos visto un gran baloncesto con actuaciones realmente prodigiosas de la mano de Troy DeVries, un escolta estadounidense con una muñeca asombrosa. Con él comenzamos nuestro repaso a los mejores jugadores de la Summer League:
Troy DeVries (Escolta; 1982; 1.91; USA): “Da Shoota” -el tirador, coloquialmente- como gustaba llamarle Ulises Déniz, compañero suyo de equipo. Las credenciales con las que llegaba DeVries a la Liga generaron grandes expectativas desde el primer día. Formado en la Universidad de Portland, primero, y en la de Nuevo Mexico, después, este jugador nacido en Mount Vermon demostró porqué posee el récord histórico de su última universidad en porcentaje de triples con el 45%. En su primer día no tuvo gran acierto: concluyó con 4/15 triples para 18 puntos. Sin embargo, ya en el segundo se destapó con una exhibición de 43 puntos y 9/13 triples. Redondeó su exhibición con 42 puntos el último día en la final con 12 triples de 18 intentos.
DeVries ya había demostrado anteriormente que puede anotar desde cualquier distancia no sólo en la Universidad, si no también jugando profesionalmente, primero en Alemania, después en Australia (con los Sidney Razorbacks de la NBL) y, finalmente, en Ucrania donde ha disputado los playoffs con el Sumihimprom Sumy. En la liga australiana se proclamó campeón del concurso de triples batiendo al neocelandés Kirk Penney en la final y fue capaz de anotar 8 triples en un partido, nada menos que ante el legandario jugador Shane Heal.
Pero no es el triple su única arma, ya que este escolta puede ayudar al base y contribuir a la creación de juego, es un especialista en buscarse sus espacios para el tiro, leyendo las defensas correctamente y, en caso de no poder elevarse desde largas distancias, no duda en buscar el aro con agresividad, haciendo gala también de gran talento para anotar en penetraciones. Además, su carácter fuera de la pista es ejemplar. Podría jugar en LEB Oro. Despertó el interés de todos los allí presentes, incluído Paco Olmos, técnico del Melilla.
Boomer Herndon (Pívot; 1983; 2.10; USA): Este gigantón de casi siete pies fue el auténtico dominador de las zonas. Un cinco en toda regla que la pasada temporada jugó en el CS Otopeni de Rumanía. Con una complexión ancha de espalda a la vez que fuerte y con el peso adecuado (quien le había visto jugar antes decía que había perdido el ligero exceso de peso con el que contaba), era la referencia en la zona de su equipo. Compañero de Troy, jugó también en el equipo campeón y fue el complemento perfecto para el escolta.
24 puntos y 14 rebotes; 27 puntos y 10 rebotes; 19 puntos y 17 rebotes: éstas son las estadísticas de un jugador que no dudaba en pedir el balón siempre que conseguía la posición adecuada en la zona, ya sea usando su cuerpo para hacerse fuerte con el defensor a su espalda o pidiendo el balón por arriba, situándose entre su par y el aro, para solamente tener que dejarlo dentro.
Texeneri Cabrera (Base; 1990; 1.81; ESP): El base canario repite participación, confirmando en esta II edición de la Summer League que sigue progresando en su juego. Un base de estatura algo menor a sus rivales pero con una destacada complexión física que le dota de una energía e intensidad muy patentes en su juego. Gran director de orquesta, no duda tampoco en asumir la responsabilidad anotadora, sobre todo con tiros de larga distancia, mayoritariamente de 6.25. Su estilo de juego y maneras sobre el parquet nos recuerdan a las de José Manuel Calderón.
Debutó con 13 putnos y 3 asistencias, anotando 4 triples de 7 intentos. En el segundo partido se fue a 15 puntos con otros 4 triples, acompañados de 9 rebotes y 6 asistencias. Concluyó su participación con 11 puntos en un partido en el que el rival fue muy superior a su equipo.
Mario Brown (Pívot; 1984; 2.02; USA): Un pívot muy atlético con gran capacidad para el mate y el rebote, gracias a su potente salto. Algo limitado en el tiro, basaba su juego en su intensidad y colocación en la pista, para intentar concluir la jugada lo más cerca del aro posible. Esto le planteaba algunas dificultades cuando se enfrentó a Boomer Herndon, aunque siempre supo encontrar su camino al aro.
23 puntos y 11 rebotes fueron sus números en los primeros dos partidos para acabar explotando el último día, ante un rival con menos oposición (Santi Guerra se cargó de faltas y no pudo pararle). Anotó 27 puntos y 14 rebotes, incluídos 4 mates muy espectaculares.
Ulises Déniz (Base; 1977; 1.85; ESP): El base canario, formado en la NCAA II estadounidense (American International College) fue el auténtico director de orquesta que llevó a su equipo a ganar la Summer League. Demostró su calidad haciendo llegar balones siempre al compañero adecuado, sobre todo encontrando a Troy DeVries y a Boomer Herndon. Fue así el líder en asistencias del torneo (9 por partido). Además, supo anotar en los pocos lanzamientos que hico y tuvo un gran acierto en el tiro libre. Especialmente motivado para anotar estuvo jugando contra Berni Hernández (quien, junto a Santi Toledo, hizo acto de presencia para jugar durante la segunda jornada).
Robertas Bitinas (Base; 1984; 1.82; LIT): El base zurdo lituano se mostró como un auténtico killer. Si bien ejercía de ‘uno’, su posición natural podría ser la de escolta, ya que su principal arma es el tiro; mientras que sus principales carencias se daban en la dirección de juego. Llegar y tirar era su jugada preferida. Especializado en el tiro exterior, también sabía hacer uso de las dos manos para lograr canastas con efectivas penetraciones. Su último equipo, los Harstad Vikings de Noruega. Anotó 27, 23 y 22 puntos en los tres partidos.
Kwamane Brace (Alero; 1987; 1.96; FIN): Una de las sorpresas de la liga. Un alero con buena capacidad atlética y corpulento. No destacó en la faceta estadística pero su juventud y su talento lo aportó como jugador de equipo, que compartía con DeVries, Herndon y Déniz.
Además, destacaron Richard Law (Alero; 1983; 1.98; USA), un gran anotador desde el puesto de ‘tres’ que tuvo su mejor actuación con 33 puntos en la segunda jornada; JR Harrison (Alero; 1984; 2.99; USA), anotó 27 puntos en el segundo partido y estuvo muy activo durante los tres días, gran portento físico; Tyree Williams (Escolta; 1980; 196; USA), acompañado en todo momento por su manager, cumplió anotando sobre todo, gracias a su físico, en mates y penetraciones; Samuel Toluwase (Escolta; 1985; 1.91; ENG), un auténtico portento físico británico; James Cripe (Pívot; 1984; 2.13; USA), un pívot muy grande y fuerte que, sin embargo, busca su ventaja con el tiro de media distancia o en “fade-away” (salto alejándose del aro). Tuvo problemas ante un jugador de su misma talla como Boomer Herndon. Vídeo de Cripe: