Los buenos resultados del conjunto de Xavi Pascual en Euroleague contrastan con la mala situación de los blaugranas en la Liga Endesa. Como si se tratara del extraño caso del Dr Jekyll and Mr Hyde, el Barça Regal ha ofrecido en lo que llevamos de temporada dos caras muy diferentes que han hecho surgir las primeras dudas acerca del actual campeón de la ACB.

En la Euroleague el equipo ha obtenido grandes resultados clasificándose para el Top16 como primero de su grupo y permaneciendo invicto hasta la última jornada donde cayeron en casa por sólo tres puntos ante el CSKA. De hecho es el equipo con mejor basketaverage de la competición en la primera fase con +138 puntos, muy por encima de los otros líderes de grupo (Zalgiris Kaunas 111, Maccabi Electra 102 y Real Madrid 94). Como siempre, demostrando un alto nivel defensivo siendo el equipo que menos puntos recibe, pero superado al mismo tiempo por siete equipos en cuanto a puntos anotados por partido.

Aunque bien es cierto que no han tenido un grupo especialmente complicado, el Barça Regal ha mostrado su mejor versión en Europa logrando victorias de prestigio como la que obtuvieron en Moscú por 21 puntos de diferencia y la sonrojante paliza 48-78 al Besiktas en Estambul en un encuentro en el que no participaron ni Navarro ni Mickeal. Gran favorito para alcanzar la Final Four, el Top16 será la verdadera prueba de fuego para el Barcelona ya que enfrente tendrán a rivales de mayor entidad como Maccabi, Olympiacos, Caja Laboral, Montepaschi, Fenerbahce o Khimki. Sobresaliente por tanto en este primer tramo de temporada respecto a su participación europea.

En la Liga Endesa sin embargo, las críticas y las decepciones para sus aficionados han sido una constante. Octavo clasificado de la tabla, coqueteando con quedarse fuera de la Copa del Rey y practicando un juego excesivamente sobrio, que no atrae al aficionado y que a diferencia de lo que ocurre en Euroleague, tampoco ha sido efectivo. Siete derrotas ante Blancos de Rueda Valladolid, Caja Laboral. Bizkaia Bilbao Basket, Valencia, Herbalife Gran Canaria, Blusens Monbus y Unicaja. Han sido precisamente estas tres últimas derrotas consecutivas las que han hecho despertar todas las alarmas en el club hasta el punto de haberse producido una reunión entre los jugadores tratando de buscar soluciones. Por si fuera poco el próximo rival es un Real Madrid que de vencer en el Palau Blaugrana igualaría su mejor inicio en la competición y que les complicaría y mucho, la clasificación para la Copa. Por suerte para los de Xavi Pascual aún tienen tiempo de enmendar sus errores y meterse en el torneo del KO donde poco importa en qué puesto se clasifica cada equipo. Ser la defensa que menos puntos recibe de la Liga en este caso no es un valor por si mismo cuando no se transfiere en victorias.

Todo el mundo trata estos días de buscar las causas del bajo rendimiento del conjunto blaugrana en la Liga Endesa. Que el equipo iba a necesitar un periodo de adaptación era evidente al haber sufrido una auténtica metamorfosis en su juego interior que les ha hecho variar completamente su filosofía de juego tanto en ataque como en defensa. Desde el club se insiste que salvo los partidos en casa ante Valladolid y Obradoiro, el resto eran encuentros que se podían perder al ser canchas complicadas como son el Buesa Arena, Miribilla, la Fuente de San Luis, el Centro Insular de Deportes o el Martin Carpena. Pero aún así, ni el más pesimista pensaba que fueran a caer en todas ellas.

Repasando únicamente las estadísticas del equipo en una y otra competición, contrasta que mientras en Euroleague el peso anotador en los encuentros está muy repartido, en la ACB Tomic y Navarro han sido los grandes protagonistas en ataque. De hecho, cuando el escolta de Sant Feliu no ha estado al 100%, se ha echado en falta que jugadores como Ingles dieran un paso adelante para ayudar al equipo de forma más regular no sólo anotando, si no generando juego para el equipo. Otro de los jugadores que está en el punto de mira es Erazem Lorbek puesto que sus números distan de ser los que la campaña pasada le valieron para ser nombrado MVP de la final. Si centramos la mirada en los recién llegados, sólo Ante Tomic estaría rindiendo tal y como se esperaba de él. Jawai se ha encontrado mucho más cómodo en la Euroleague que en la ACB donde ha sido muy irregular y Abrines y Todorovic apenas han entrado en la rotación de Xavi Pascual salvo en momentos puntuales promediando ambos menos de 10 minutos por encuentro. Caso aparte es el de Jasikevicius que ni está en su mejor momento aún, ni se ha sabido aún canalizar su talento y carácter a favor del equipo aunque se espera que su protagonismo vaya en aumento conforme avance la temporada.

Demasiadas dudas para un equipo que aunque está en construcción se le va acabando poco a poco el tiempo si quiere lograr resultados este mismo año. El juego poco atractivo del equipo no ayuda a la comprensión del aficionado del Palau Blaugrana que no entiende de temporadas de transición y que hasta ahora sí creía en la efectividad y los resultados de los planteamientos de Xavi Pascual. La pasada liga vencida contra pronóstico ante el Real Madrid da aún margen de error al staff técnico blaugrana para seguir construyendo el equipo pero de no conseguirse resultados este año, se puede empezar acabar la paciencia de un público que ya de por sí hace años que no llena el pabellón salvo en ocasiones importantes. Con el máximo rival realizando el juego más atractivo de todo el continente, el Barça deberá seguir sumando títulos para justificar una vez más el modelo deportivo que le ha hecho vencer en los últimos años desde la llegada del técnico de Gavá, 3 Ligas ACB, 3 Supercopas, 2 Copas del Rey y una Euroleague