¡Saludos a todos desde Texas!
Lo primero de todo, me gustaría presentarme para los muchos que no me conozcáis. Soy Jorge Bilbao, jugador de baloncesto nacido en Bilbao en 1995, y que después de pasar toda mi vida en el Loiola Indautxu tuve la oportunidad de dar el salto a la NCAA con los UTA Mavericks con una beca deportiva completa, para enfrentarme a algunas de las futuras estrellas de la NBA a la vez que estudio para sacarme mi carrera universitaria. Solobasket me ha brindado la oportunidad de explicaros desde dentro cómo es la vida de un jugador de la División 1 de la liga universitaria americana, y desde ahora os iré contando todo sobre mi vida aquí, en el Estado de Texas. En esta entrevista realizada por el gran Gonzalo Bedia nada más firmar por UTA están todos los detalles sobre cómo llegue a Estados Unidos hace ya más de año y medio, así que si tenéis curiosidad por saber más sobre el largo proceso llevado a cabo para cumplir este sueño, os invito a que la leáis.

Tras pasar el verano aquí, en Arlington, entrenando y preparándonos físicamente para una nueva temporada, así como tomando clases para adelantar asignaturas y poder terminar mi carrera más rápidamente, tuve la oportunidad de ir con la Selección de Euskadi entrenada por Pablo Laso para disputar un triangular preparatorio del mundial de basket celebrado en España contra las selecciones de Filipinas y Angola. En nuestro primer partido conseguimos derrotar a la Filipinas de Andray Blatche tras ir ganando de más de 20 puntos, pero en nuestro segundo encuentro a pesar de pelearlo y tener oportunidad de ganar hasta el último segundo, caímos derrotados contra Angola, la cual estaba rankeada como número 15 en el ranking FIBA en aquel momento. A pesar de ser el más joven de toda la selección acompañado por mi buen amigo Aitor Zubizarreta (ex del Iraurgi y ahora jugador de los Portland Pilots en la NCAA), tuve oportunidad de debutar y disputar minutos llevándome así una grandísima experiencia tanto deportiva como personal, pudiendo compartir vestuario con muchos de los jugadores salidos de Euskadi que están ahora tanto en ACB como en las distintas ligas LEB y EBA.

Al volver a Texas tocaba empezar mi segundo curso de International Business así como seguir con nuestra pretemporada de cara a comenzar mi segunda temporada en la NCAA. Durante el verano es cuando los jugadores aprovechan para trabajar técnica individual, entrenar y jugar con y contra todos los profesionales que vuelven a la universidad para entrenar como Marquez Haynes (Maccabi Tel-Aviv), LaMarcus Reed (Aris Tesalónica) o mi ex-compañero Brandon Edwards (cumpliendo su primera temporada como profesional en el histórico CB Breogan de la Adecco Oro); y es ahí donde también tenemos mayor carga de trabajo de gimnasio. Hasta octubre no podemos empezar los entrenamientos de equipo oficiales debido a la normativa de la NCAA, por lo que en ese tiempo tenemos sesiones en pista limitadas pero es cuando llevamos a cabo nuestra preparación física, incluido el Boot Camp, un campus de inspiración militar en el cual durante una semana (en la que seguimos teniendo clases y exámenes) llevamos a cabo dobles y hasta triples sesiones de defensa y físico, teniendo la primera de ellas a las 6 de la mañana y sin tocar el balón de baloncesto en toda la semana. Ya es la segunda vez que tengo que completarlo, y es definitivamente una de las experiencias que más me ha exigido tanto física como mentalmente en toda mi vida.
Ya en noviembre y tras varios meses de preparación, por fin dio comienzo la regular season de la NCAA. El calendario NCAA se divide en dos partes, el non-conference y el conference season. Durante la primera parte de la temporada se juegan partidos contra equipos de cualquier conferencia y de todas partes del país, y es posible incluso jugar contra universidades de divisiones inferiores. Nuestro calendario non-conference fue muy duro ya que tuvimos que jugar contra equipos de gran nivel, teniendo buenas victorias como contra Bradley a domicilio en el season opener, la Weber State de Damian Lillard en casa o la UC Irvine de Mamadou Ndiaye (2’30m, el jugador más alto del país incluyendo la NBA) en California. En esta parte del año también tuvimos la oportunidad de jugar contra algunas de las mejores universidades del país como es el caso de Texas y Kentucky.

Contra Texas, de la cual han salido algunos de los mejores jugadores de la NBA como Kevin Durant y LaMarcus Aldridge y estaba rankeada como número 6 del país, jugamos un gran partido en el que fuimos bastante tiempo por delante en el marcador pero terminamos perdiendo y en donde su mejor jugador fue Myles Turner, proyectado como top 10 del próximo draft. Sin embargo, contra Kentucky no tuvimos ninguna posibilidad. Volví como titular al Rupp Arena, lugar en el que tuve mi primera titularidad en la NCAA la temporada pasada, para enfrentarnos al actual subcampeón nacional ante más de 24.000 espectadores. La Kentucky de esta temporada está considerada como uno de los mejores equipos de la historia de la NCAA, ya que cuentan con 10 jugadores que serán drafteados al final de esta temporada o la que viene, un hecho sin precedentes. No tuvimos nada que hacer ante el segundo equipo más alto de todo el país, sólo superado por los Portland Trail Blazers de la NBA, que la semana anterior a enfrentarse con nosotros había ganado por 32 puntos a Kansas (número 2 del país) y que cuenta actualmente con un record imbatido de 31-0, por lo que muchos analistas americanos se preguntan si Kentucky ganaría partidos a equipos NBA.
En enero dio comienzo nuestra conference season. El año pasado fue nuestra primera temporada en la Sun Belt Conference y en la presente estábamos decididos a ir a por el campeonato de la liga regular, ya que contábamos con un equipo muy equilibrado y compensado, siendo top 3 del país en equipos en que los jugadores que salen desde el banquillo disputan más minutos. Durante el primer mes y medio de competición nos mantuvimos en el top 3 de la liga a apenas un partido del liderato a pesar de dejarnos un par de derrotas como la que tuvimos en nuestro partido contra Georgia State en casa, donde tuve mi record de anotación hasta el momento y fuimos ganando durante todo el encuentro hasta que RJ Hunter, proyectado como top 15 del próximo draft en algunas webs y finales de primera ronda en otras, anotó 4 triples seguidos en los últimos 5 minutos para acabar con 32 puntos ante los más de 10 scouts NBA que estaban en nuestro pabellón aquella noche.

También tuvimos una gran victoria en el partido que nos enfrentaba a Louisiana Lafayette, actuales campeones de la Sun Belt de donde salió el número 10 del último draft Elfrid Payton, ahora jugador de los Orlando Magic. Retransmitido a nivel nacional por ESPN, tuve mi mejor partido hasta el momento en la NCAA superando a Shawn Long, líder del país en dobles-dobles y proyectado como segunda ronda para el draft de este verano. Desgraciadamente, en ese mismo partido se nos lesionó nuestro base titular y mejor jugador, Johnny Hill, teniendo que operarse de la muñeca y quedando fuera para el resto de la temporada. Apenas una semana después, nuestro alero titular y mejor defensor exterior, Drew Charles, se rompió el pulgar en medio de un partido, teniendo que operarse y por consiguiente perdiéndose el final de la temporada también. Desde entonces hemos visto drásticamente cortada nuestra rotación exterior y hemos sido mucho más irregulares a nivel defensivo, lo que nos ha hecho perder partidos que deberíamos haber ganado como el último partido de conferencia vs Appalachian State, en el que conseguí el primer doble-doble de mi carrera NCAA.
Finalmente hemos terminado quintos de conferencia y esta semana viajaremos a New Orleans para disputar el conference tournament con el objetivo de sobreponernos a las dificultades y ganar el torneo para conseguir el billete directo a la March Madness, el campeonato nacional de la NCAA.
En la próxima entrega os contaré cómo nos ha ido en New Orleans, la famosa March Madness y alguna de las nuevas experiencias que me esperan en las próximas semanas.
¡Un saludo a todos!