"Realmente no estoy impresionado con esta racha de 6 victorias consecutivas. Nuestro desafío será ganar los próximos 3 partidos consecutivos. Hay que estar centrado para lo que viene".
No quedan entradas a la venta para el próximo partido de los Bucks. El Bradley Center estará a reventar para recibir a los Celtics, rival directo junto a los Knicks por una de las últimas plazas que den derecho a los Playoffs. Al día siguiente viajarán a Charlotte -ya perdieron contra ellos en el inicio de la temporada- y un día más tarde les visitarán los Indiana Pacers, una de las sorpresas agradables y con plaza casi segura para la segunda fase.
El reto que plantea Brandon Jennings a sus compañeros no es imposible. El equipo se encuentra en un momento dulcísimo de juego. No había encadenado 6 victorias consecutivas desde marzo del 2010, la temporada en la que volvieron a jugar los Playoffs. La temporada no había sido nada buena. De nuevo las lesiones de uno de sus hombres franquicia, Andrew Bogut, estaban condicionando la marcha de un equipo que no conseguía una grado de estabilidad acorde con la calidad del roster. Su otro pilar, Brandon Jennings, ya estaba planteándose la posibilidad de jugar para una franquicia ganadora.
El cambio de viraje empieza a consolidarse, primero, con el crecimiento de Ersan Ilyasova, que empezó a recordar el de hace dos años. A esto se le suma la regularidad conseguida por Drew Gooden. Toda una hazaña si se contempla el historial del jugador formado en Kansas. Ambos jugadores han sido galardonados como MVP’s de la Conferencia Este en las dos últimas semanas, aunque esa racha de victorias no sólo es consecuencia de dos erupciones baloncestísticas. El juego colectivo no sólo no se ha resentido sino que es la fuerza del equipo, sin olvidar a Jennings, que sigue creciendo como jugador y que debe abanderar a estos Bucks renovados en juego y espíritu.
[[{“type”:”media”,”view_mode”:”media_large”,”fid”:”7821″,”attributes”:{“alt”:””,”title”:””,”class”:”media-image”,”typeof”:”foaf:Image”,”wysiwyg”:1}}]]En estos momentos hay 5 jugadores que promedian más de 10 puntos por partido y uno de ellos, Carlos Delfino, está a punto de elevar la cifra a seis, sobre todo si sigue manteniendo el nivel mostrado en los tres últimos encuentros.Otros hombres de rotación como son Livingston, Dunleavy, Leuer, Udrih o Mbah a Moute no son para nada meras comparsas. Así, Dunleavy y el base esloveno anotaron 15 puntos off the bench ante Portland y Nets; Mbah a Moute (12 puntos y 13 rebotes) y el propio Dunleavy (21 puntos y 5 asistencias) fueron un gran refuerzo contra los Cavs. Mención merece el ex de los Pacers. Asentado como sexto hombre oficial, ha brillado en esta racha con 19.8 puntos, 4.6 asistencias y 3.5 rebotes. Cifras que están en sintonía con los mejores reservas de la competición, si no el mejor.
Deadline benigno
Si se tiene en cuenta el escaso impacto de Andrew Bogut en una nueva temporada con problemas de lesiones (11 puntos y 8.3 rebotes en sólo 12 encuentros jugados) y lo que van a aportar Monta Ellis y Epke Udoh se puede afirmar que el deadline les ha sido favorable. Ellis debe asumir un menor protagonismo en beneficio de ese juego colectivo. En su debut contra su ex equipo anotó 18 puntos y en el último encuentro, contra Blazers, sumó 14 y 9 asistencias. Actuaciones menos impactantes que las protagonizadas con la franquicia de la Bahía Blanca, pero que son muy rentables para su equipo. Por lo que se refiere a Udoh, parece que va a ir creciendo en minutos en detrimento de un Larry Sanders que no ha convencido en su segunda campaña. Será otro especialista defensivo, como Mbah a Moute, algo que sabe valorar mucho el coach.
Los mejores pasadores
Una victoria contra los Knicks -contra los que se verán las caras en breve- significó el inicio de una racha victoriosa de 6 encuentros. En los cuatro últimos, además, consiguieron superar las 30 asistencias algo que sólo habían conseguido los Suns del 2007. Algo que debe halagar mucho a su entrenador, Scott Skiles, quien posee, con 30, el récord de más asistencias en un partido. Su tope colectivo en esta temporada son las 38 conseguidas contra los Cavaliers. En aquel partido Drew Gooden acabaría consiguiendo un triple doble en el que consiguió repartir 13 pases ganadores.
Por todo lo mencionado, Milwaukee Bucks parece ahora mismo una franquicia muy atractiva, que invita a pasar un buen rato con ellos -ya lo está haciendo su público. El reto lanzado por Jennings es exigente, pero asumible dada la buena dinámica en la que ha entrado el equipo. Ya hemos afirmado en más de una ocasión que nos encontramos ante una temporada muy caprichosa por lo que a rachas se refiere. Todo indica que a partir de este momento se van a producir menos altibajos en los resultados de los Bucks y las victorias deben ser menos habituales.
Resulta chocante que el equilibrio del grupo coincida con una estabilidad nunca mostrada en algunas de sus figuras como Dunleavy o, sobre todo, Gooden. Siempre hay tiempo para confiar en los pequeños milagros.