Eduardo Inda pone los puntos sobre las íes

No pocas veces se ha dicho que Solobasket es una gran cantera de periodistas para los grandes medios. Desde esta Llanura queremos devolver esa confianza y proporcionar a los grandes gurús del periodismo deportivo patrio un espacio más desde el que perorar sin presión. Hoy nos complace contar con la intervención exclusiva de Eduardo Inda, un hombre que sabe tanto de baloncesto como de cualquier otra cosa sobre la que se proponga saber. En su videoblog EL PUNTO SOBRE LAS JOTAS, (PJ, sutil homenaje a su mentor en El Mundo), Inda nos disecciona “con precisión de cirujano” la actualidad más candente. Y en solo 3 minutos (para qué más).


(Le damos al play. La silueta quijotesca –a este hombre uno se lo imagina adarga en mano, rocín delgado y galgo corredor y todo eso, arremetiendo con aspaviento a las aspas- de nuestro protagonista se perfila sobre un poster de una chica de la contraportada del As en un sillón florentino. En la pared, dibujada, una antigua línea de 3. En la cómoda (aparece una cómoda, así es, que no lo habíamos dicho), como sutil guiño a su devoción por el Madrid y por el basket, una peluca de Attruia, un autógrafo apócrifo de Hansi Gnad y una muñequera que en su día dicen que perteneció a Skeeter Henry.)


¿Qué tal, marquistas? (el tipo enarca una ceja, proyecta una mirada torva y toma aire: se nota que lo que vendrá a continuación será lapidario).


No se han cumplido ni dos meses desde que este genio de los banquillos –no en vano bautizado certeramente como The Special One- ha tomado feliz posesión de la Casa Blanca y sus efectos, sus benéficos efectos, ya se hacen notar. No faltarán quienes reprochen cierto resultadismo, pero la resultante resulta resueltamente resolutiva. Algo, que desde aquí, ya adivinamos.


El Real Madrid lidera en solitario la liga de baloncesto. Nadie acredita siquiera el mismo número de victorias. Es Mou un hombre tan excepcional que su sola presencia inspira la excelencia de todos los equipos de la Sección. Porque saben que él, Mou, José Mourinho, capitaliza, acapara y sintetiza todas las claves de la victoria; conjuga como nadie, sin declinarse, todas las acepciones del verbo triunfo.
 

No faltan quienes recuerdan la Supercopa en un futil y desesperado intento por desestabilizar esta trayectoria de liderazgo. Cuando la Supercopa es un bolo de verano que solo sirve para dar pistas a los rivales. Sabonis, Delibasic, Corbalán: nadie les está recordando que nunca ganaron la Supercopa. La realidad es que el Madrid mira a los demás equipos de la ACB por el retrovisor y que en Liga solamente el Asefa Estudiantes ha podido hasta la fecha plantarle cara.


Messina debe aprender que cuando Mou deja a alguien en el banquillo es para apartarle de la presión o para tenerle más cerca. Que cuando reprende, alecciona. Que el juego se ve muy bien desde ahí (quién no paga barbaridades por una entrada en primera fila cuando a ras de pista se ve realmente mucho mejor, sobre todo cuando tu equipo ataca en el lado en el que está tu banquillo). Debe aprender que el basket es así, que en basket no hay nada escrito, que la concatenación que al socaire de la inelectable delectación que coadyuva, perdón, me lié, estas últimas son de ese notable prestidigitador del verbo que es Jorge Verbano.
 

Con Mou a los mandos todo es posible. Que Prigioni baje el culo y defienda. Que Rodríguez impida una penetración. Que Clay Tucker medite serenamente sus tiros. Que Nole sea constante en su aportación. Que Reyes vuelva a pegarse en la zona. Que Tomic gane en musculación. Que Garba… marquistas: con Mou CASI TODO es posible.


En la Ciudad Condal bien que lo saben y que lo temen. De ahí que intenten reforzarse desesperadamente con Rudy. Pero ni cien filetes clembuterolados alcanzarían a saciar la alimentación de la bestia que, adormecida después de un año infausto , despierta. Y despierta y crece animada y estimulada por la mano firme del más egregio de los entrenadores, del más eximio de los estrategas, del más excelso estadista de los balones, de un hombre ordinario en su extraordinariez y extraordinario en su ordinaria genialidad, sí que anima y estimula la mano firme, sí.  Mou. Mou.Mou.Moooooouuuuu…..
 

Y eso es todo, marquistas.

 

Comentarios

aun no os disteis cuenta que es una parodia??

es cierto. solo lei el titular y pense que escribia el articulo esa alimaña, y por tanto no lei mas. mil perdones solobasket y enhorabuena por darle caña a este sinvergüenza

Resaca.. Mil disculpas ;)

no me lo puedo creer. la mayor basura que existe en el periodismo escribiendo aqui. adios solobasket

Lo que me faltaba por ver, a este señor en solobasket. Antes érais una página seria. Seguir así, copiar de lo que no tenéis que copiar. Bravo

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