La obsesión por la altura en este deporte tuvo su expresión más solemne en los años 80, en el fenómeno que conocimos como de las TWIN TOWERS.

La concurrencia de dos gigantes en un mismo quinteto- entendiendo por tal a los jugadores de más de 7 pies- aunque podría tener algún antecedente, comienza como tal en Lexington, Ky, donde a inicios de los 80 se reúnen en la universidad local dos jugadores llamados a marcar una época: SAM BOWIE, un 7-1 de técnica sublime y salud quebradiza, y MEL TURPIN, un 6-11, listado a veces como 7 pies, por todos conocido.

Aquel primer proyecto de TT acabó sin títulos y con una presencia en Final Four.

Poco después, ya en la NBA, se reproduce el esquema, RALPH SAMPSON, un 7-4 de sobrenaturales instintos baloncestísticos y rodillas de cristal, y AKEEM OLAJUWON, nigeriano de 7 pies- aunque en realidad no pasaba de los 6-11- integran un duo interior que sacude la Liga y llega a las finales, tras una milagrosa canasta del primero, en las Finales del Oeste,  en el Forum de Inglewood,   final NBA donde sucumben ante los Celtics de Bird, en lo más poderoso de su reinado

La caída del virginiano impedirá que la proyectada gloria de aquellos Rockets termine de realizarse.

Segundo proyecto fallido.

A finales de los 80, en Baton Rouge, La, la Proposición 48 permite que dos de los mejores centers que la nación ha producido, debuten en LSU un mismo año. STANLEY ROBERTS, un siete pies legítimo de gran potencial ofensivo, y SHAQUILLE O,NEAL, un superatleta de 7-1, de instintos defensivos superdesarrollados, debutan con los Tigers, acompañando al nuevo Maravick, Chris Jackson, pero los Yellow Jackets de la Lethal weapon III acaban con su sueño en segunda ronda del torneo Final.

Al año siguiente Roberts, perseguido por sus malas notas, ya no está, juega en Madrid para un Real en horas bajas.

A la tercera tampoco fué la vencida.

En esa misma época, lejos del Sur, en los aledaños de la Casa Blanca, la prestigiosa universidad de Georgetown reune a un misterioso zaireño, del mismo Kinshasa, de 7-2 e inacabable wingspan, DIKEMBE MUTOMBO, que forma pareja con la nueva perla de la cantera U.S.A , un 6-11 de increíble capacidad atlética, de nombre ALONZO MOURNING, llamado a ser el sucesor del Hoya Distroya por antonomasia, Patrick Ewing.

La pareja se disolvería sin títulos, ni siquiera en la Big East.

La maldición de la Torres Gemelas deportivas, hipnóticas y fascinantes, de agresiva y remota plasticidad, se ha trasvasado al plano de la realidad social, y el símbolo del poder yanqui, que se erguía majestuoso a la entrada de Manhattan, ha caído, víctima de su éxito, el ser reclamo de fantasías imposibles, y blanco de iras y retorsiones.

Curioso maridaje entre vida y baloncesto, esta suerte de maldición de lo infinito.

 

 

Respuesta: Has cortado mal la frase, que empieza con …..llega a las finales, tras una milagrosa canasta del primero en el Forum de Inglewood, donde sucumben ante los Celtics de Bird, en lo más poderoso de su reinado

 Es decir que la canasta es en semis ante Lakers y las finales son con Celtics.