Cuatro de cuatro para una España que ganó el partido en Turquía (63-70), una vez más sin brillo y dejando más sombras que luces. Pese a ello, los de Juanan Orenga empezaron los primeros compases del encuentro entonados, con un inicio fulgurante de 2-10, tal y como sucediera dos días antes en Granada. El juego colectivo de los otomanos devolvería el parcial (13-14), pero el dominio sería en todo momento español, finalizando el primer cuarto con ventaja (17-23).
El segundo cuarto tendría un nombre propio y ese sería el de Felipe Reyes (10 puntos al descanso), que tomaría el relevo de los hermanos Gasol como líder de los interiores. Junto con la inspiración de Pau Gasol (24-35), se conseguía imponerse al ímpetu de una Turquía trabajada pero de escaso talento. Preldzic intentó darle la vuelta al marcador antes del descanso, pero se encontró demasiado solo (31-39).
El tiempo de vestidores mantuvo las sensaciones para ambos. España se aprovechaba de ese coloso llamado Marc Gasol (doble-doble en apenas 20 minutos) mientras Turquía tiraba de garra para arañar puntos en transición. Los de Juanan Orenga sufrían lo indecible para anotar desde la larga distancia: Navarro anotaba el segundo triple (37-44) del partido en el minuto 23 (2/8), un pobre registro. Otro triple de la bomba parecía abrir brecha (40-49), pero la clase de Emir Preldzic evitaba que los otomanos perdieran la cara al partido antes del cuarto decisivo (48-55).
Un triple de Rudy Fernández junto con un 2+1 de Serge Ibaka ponían tierra de por medio en el marcador (48-61), aunque el combinado español seguía sin jugar de forma convincente. Sin demasiada dificultad España lograba mantener una renta suficiente, ante el aparente conformismo de los dos equipos con el resultado. El acierto exterior de Cedi Osman y Ender Arslan apretó el partido (61-64) a falta de dos minutos para la conclusión.
Las 5 claves del partido
1- Vencen pero no convencen: España sigue ganando partidos al imponer su mayor calidad, pero no juega a un nivel óptimo. Juanan Orenga aún no ha dado la tecla para que el equipo funcione y la dependencia del juego interior es preocupante. Hay que tener variantes disponibles cuando empiecen los partidos de verdad.
2- Marc Gasol, superlativo: 16 puntos, 13 rebotes y 2 asistencias en 26 minutos. Una noche más el mejor español, con su hermano Pau a la zaga (13 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias. El mediano de los Gasol entró en el tramo final y remató a los otomanos, que intentaron darle la vuelta al marcador sin éxito.
3- Ganar también fuera de España: Aunque en esta Copa del Mundo siempre habrá un cierto "factor cancha", durante la preparación siempre es bueno jugar en un ambiente hostil para aumentar la exigencia. Sin brillar, la selección española ha sabido superar a un correoso rival que ante su afición ha intentado dar lo mejor de ellos mismos.
4- El descaro de Osman, la clase de Preldzic: Turquía tiene exterior para años con este tremendo dúo. El jovencísimo escolta de Anadolu Efes no ha dudado en tirar en los momentos calientes, además con acierto. Del alero del Fenerbahçe cabe hablar de su gran capacidad para hacer jugar a sus compañeros y sumar en todas las facetas, ha dado vida a los suyos.
5- Las segundas oportunidades: 11 rebotes ofensivos muy bien aprovechados para los de Orenga, que han controlado el rebote también en el cómputo global (29-45). Una de las cualidades de las que por ahora puede presumir España, donde hoy han destacado Marc (13) y Pau Gasol (7), además de Serge Ibaka (8), casi la mitad del total.