Anadolu Efes Istambul: refuerzos interiores para llegar a reinar

La temporada 2018/2019 quedará marcada en la historia reciente del club como el punto de inflexión, el fin a los malos años y el golpe en la mesa que les sitúa definitivamente en el Olimpo Euroliga junto a Madrid, CSKA, Fenerbahçe, …

Con la llegada de Ataman al banquillo, el equipo turco dio un giro en su juego pasando de ser un conglomerado de estrellas a un bloque. Los fichajes de Larkin y Micic en la dirección, la templanza de Simon o la solidez de Dunston; conformaron un bloque capaz de competir en cada partido y que estuvo muy cerca de dar la machada el pasado curso (perdió la final ante CSKA Moscú).

Este verano, el equipo ha conseguido mantener a los jugadores insignia del proyecto y sumar nuevas piezas complementarias como Singleton o Peters que darán aún más potencia a un perímetro cargado de anotadores.

El objetivo está claro: conquistar la Euroliga. El club confía en el bloque con confianza ciega hacia el entrenador que logró posicionarlos de nuevo en la élite; y ha seguido apostando por su plantilla con jugadores de nivel venidos a menos (Singleton o Peters) pero con talento innato. Ataman tratará de recuperar la mejor versión del ex blaugrana, así como sacar el máximo provecho del tirador Peters repitiendo la formula exitosa que consiguió sacar la mejor versión de Adrien Moerman.

El juego seguirá marcado por los deseos de su dupla de bases Micic-Larkin; pero contando con más opciones en el juego ofensivo de la mano de los nuevos fichajes. El equipo vivirá de su defensa y acierto exterior, marcado por el buen hacer de sus directores de juego.

Un club que lleva años echando billetes y billetes; y que por fin empieza a ver los beneficios a sus importantes inversiones.

DIRECCIÓN DE JUEGO

Los activos más importantes del equipo están concentrados en esta posición y así se han asegurado este verano con dos renovaciones millonarias. Vasilije Micic ha encontrado en Estambul su reino encantado. Tras malas experiencias en Munich o Belgrado, Micic encontró su resurrección en Kaunas con Jasikevicius como guía y dio el salto definitivo a Estambul para reinar en Europa.

Novias no le faltaron este verano (Real Madrid entre otros) pero el director de juego serbio tenía claro que como en Anadolu Efes en ningún sitio. Bajo las órdenes de Ataman, Micic se ha consagrado como líder del equipo con una libertad total en pista que se ve correspondida con uno números formidables. Grandísimo penetrador y con un tiro cada vez más preciso, conforma una dupla perfecta junto a Larkin. Un jugador que se convierte en otro con confianza y minutos como se ha podido ver en el reciente Mundial donde su participación ha sido pobre a la sombra de otros jugadores. Un base cuyo rendimiento depende claramente de su estado mental, siendo uno de los mejores bases del continente si esta con confianza.

Como compañero en la dirección y en pista durante gran parte del partido, se encuentra el ex baskonista Shane Larkin. Este base americano de 1,82 metros se reencontró consigo mismo las pasadas navidades tras un año en el banquillo de los Celtics y un mal inicio de temporada con Efes. Pero desde el inicio de 2019, Larkin recuperó la versión mostrada en su etapa baskonista siendo uno de los mejores anotadores del continente. Un tirador formidable capaz de firmar 30 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias, 2 robos y un increíble 43 de valoración en semifinales de Final Four ante Fenerbahçe Beko. Una bomba ofensiva que se complementa a la perfección con Micic. Al quedar liberado de sus labores de dirección, Larkin puede concentrarse en la faceta anotadora viendo cada jornada el aro del tamaño de una piscina.

Cerrando el puesto de base se encuentra el capitán del equipo Dogus Balbay. Base turco de condiciones atléticas formidables, pero con serios problemas para el lanzamiento exterior. Balbay ha asumido toda su vida el rol de especialista defensivo y este año será de nuevo así con poca presencia de minutos ante la pareja de estrellas que tiene por delante. Uno de los “stopper” predilectos de Ataman cuando toca anular a los anotadores rivales.

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JUEGO EXTERIOR

El perímetro otomano tiene tres nombres propios que se reparten los minutos, especialmente en el puesto de tres al quedar pocos minutos libres en la posición de escolta por el predominio de juego táctico con dos bases. Los nombres a destacar en el juego exterior son los de Rodrigue Beaubois, James Anderson y Krunoslav Simon.

De este tridente la figura más importante para Ataman es sin duda Simon. El veterano jugador croata ejerce de líder en pista siendo el encargado de dirigir al equipo desde la posición de escolta o alero. Un tirador preciso que da estabilidad al equipo y cordura. Con él en pista, tanto Micic como Larkin puede centrarse en sus facetas anotadoras delegando en el veterano las labores de dirección. De los otros dos nombres destacados, su importancia en el equipo varía singularmente de unos partidos a otros. Tanto Beaubois como Anderson son anotadores compulsivos cuyos minutos en pista están determinados a su acierto en el juego. El entrenador turco tiene “menos paciencia” con ellos que con sus estrellas, determinando su presencia en el juego en función de su aportación en los primeros minutos y el buen momento de la dupla Micic-Larkin (pelean por los minutos de descanso de la dupla de bases y Simon).

Cerrando el juego exterior, como pasa en todo equipo otomano está el denominado “bloque nacional”. Esos jugadores en plantilla para cumplir los requisitos de nacionales exigidos por la liga turca y cuya participación queda limitada exclusivamente a liga domestica salvo sorpresa. En este bloque estarían los jóvenes Tolga Gecim, Yigitcan Saybir y Bugrahan Tuncer

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JUEGO INTERIOR

Las dos grandes incorporaciones del verano se han dado en la posición de ala-pívot con las llegadas de Chris Singleton y Alec Peters. Ambos jugadores llegan a Estambul tras una mala temporada y con el claro propósito de recuperar su mejor versión como jugadores.

Dos interiores anotadores de gran vocación ofensiva que permitirán repartir la anotación dentro del equipo dando puntos desde la pintura y restando así la dependencia ofensiva de los puntos de exteriores. Singleton querrá reivindicarse tras su mala experiencia como blaugrana mientras que Peters estará ya asentado en el baloncesto europeo tras una primera temporada de adaptación.

Con ambos jugadores en forma, Ataman suma versatilidad ofensiva de la mano de Singleton y precisión desde el perímetro con la excelente muñeca de Peters. Ambos jugadores tienen carencias en defensa, pudiendo suponer un problema en los esquemas del equipo que deberá ser soportando por los centers.

Cerrando la posición de cuatro estaría otro ex ACB como Adrien Moerman. El jugador galo ha dado su mejor versión como jugador este año bajo las ordenes de Ataman relegando a Motum al fondo del banquillo. Un excelente tirador de larga distancia que ha sabido incrementar su repertorio gracias a su velocidad de piernas y pelea del rebote. Su lesión en la preparación del Mundial le dejará fuera de pistas hasta enero, por lo que su rol en el equipo quedará determinado por su adaptación y estado de forma. Es probable que tanto él como Peters jueguen minutos como aleros cuando estén todos recuperados, consiguiendo así sumar muchos centímetros al perímetro otomano.

En el puesto de center, el equipo mantiene a sus torres con jugadores muy distintos: Tibor Pleiss, Bryant Dunston y Sertac Sanli. El jugador predilecto para Ataman es Dunston por su adaptación y sacrificio defensivo. Un jugador bajito, pero de gran musculatura y rapidez de piernas. El mejor defensor de la Euroliga durante varias temporadas es un gran finalizador de pick and roll y un currante encargado de cubrir los agujeros defensivos de sus compañeros. Junto al interior americano estaría la torre germana Tibor Pleiss. Un jugador lento para el estilo de juego de este equipo, pero capaz de generar ventajas con su superioridad de centímetros en el poste. Al igual que en los casos de Anderson o Beaubois, Pleiss alterna partidos de muchos minutos con otros sentado en el banco. Como último jugador en rotación dentro de la pintura estaría el turco Sertac Sanli. Un jugador experimentado e internacional con Turquía cuyos minutos en pista queda limitados a la liga domestica como ocurre con la mayoría de sus compatriotas. 

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LA ESTRELLA

Las dos estrellas del equipo están en el puesto de base con la dupla Micic-Larkin; pero si tenemos que destacar a uno de ellos nos quedaríamos con Shane Larkin por su papel en partidos decisivos. El base americano ha demostrado no tener miedo a la hora de asumir el liderazgo de los suyos en los partidos importantes siendo el líder a seguir en partidos a vida o muerte. Un anotador nato capaz de desajustar las defensas rivales con sus triples lejanos y rápidas penetraciones.

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LA APUESTA

Pese a ser un jugador bien conocido en Europa, podemos decir que la apuesta otomana de este curso es Chris Singleton. El interior americano llega a Estambul tras una mala temporada en Barcelona donde el rendimiento estuvo muy por debajo de lo esperado despertando el enfado de una afición descontenta con su nueva estrella.

Este verano, algunos equipos preguntaron por Singleton pero finalmente ninguno decidió apostar por el ante las dudas sobre su rendimiento. La lesión de Moerman abrió las puertas del equipo otomano a Singleton y ahora tendrá que demostrar si es una apuesta acertada o la directiva turca compartirá con la directiva blaugrana una valoración negativa del fichaje.

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