Las selecciones clasificadas para los Juegos Olímpicos de Tokyo ya cuentan los días para viajar a Japón y medirse en una competición que llevamos cinco años esperando. Mientras tanto, cada una de ellas se encuentran en giras de preparación para entrar con rodaje al torneo. Con lo que han ofrecido estos partidos amistosos, se pueden vislumbrar unos Juegos cuanto menos apasionantes.
La federación estadounidense ha implantado su sala de máquinas en el pabellón Michelob ULTRA Arena en Las Vegas, donde Durant, Lillard y compañía entrenan y son los huéspedes de las selecciones que van a meterle miedo a los reyes del baloncesto. Argentina, Australia y Nigeria fueron las primeras en participar en un torneo amistoso entre los cuatro países. Más adelante, España viajará para enfrentarse a los de Popovich el 18 de julio. Ya finalizados dichos enfrentamientos, no hay nadie que no conozca los sorprendentes resultados de los partidos y la debacle estadounidense en sus dos primeros encuentros, así como la ilusionante situación nigeriana, un soplo de aire fresco para el baloncesto africano.
NIGERIA, LA POTENCIA AFRICANA
La gran sorpresa de esta semana fue Nigeria. Una sorpresa que se lleva gestando durante la última década para culminar con la primera victoria de un país africano a EE.UU en un partido de baloncesto, dejando claro que es la mayor potencia de su continente en la actualidad. La confección de la plantilla de este año confirma las intenciones de la federación: crear un ‘roster’ competitivo, físico y con capacidad de ser muy intenso sobre la pista, con nombres que conforman la NBA y que tienen su importancia en las rotaciones y banquillos: Josh Okogie (Timberwolves), Jahlil Okafor (Pistons), Precious Achiuwa, KZ Okpala y Gabe Vincent (Heat); Jordan Nwora (Bucks, aun disputando las Finales) o Chimezie Metu (Kings). Además, el futuro para el baloncesto de Nigeria es prometedor, con hasta ocho jugadores de origen nigeriano seleccionados en el pasado Draft de 2020. También hubo movimiento en los banquillos y añadieron a piezas con trayectoria en la NBA, como el entrenador jefe Mike Brown -ahora asistente en los Warriors- o Jordi Fernández, asistente tanto en esta selección como en los Denver Nuggets de Mike Malone. Ambos coincidieron en 2012 en los Cleveland Cavaliers, cuando Fernández ocupaba el puesto en el desarrollo de jugadores.
Pese a la contundente derrota ante Australia (108-69) en el último partido en Las Vegas -un equipo muy rodado, con un bloque y continuidad muy madurados y que también consiguió ganar a EE.UU.- las dos victorias ante la potencia mundial (87-90) y ante la cuarta en el ranking FIBA, como es Argentina (71-94) provocan que el equipo de Brown salga como el más reforzado en estos momentos, tanto a nivel interno como mediático. Se ha hablado de ellos tanto como para lo bueno, como para lo malo. La cuenta oficial del equipo ha aumentado su influencia en las redes sociales exponencialmente estos días: 14 mil nuevos seguidores en Instagram y 10 mil en Twitter. Pero no todo son halagos y felicitaciones. En su exposición sobre la derrota de Estados Unidos, perdiodistas americanos como Stephen A. Smith desvirtuaron totalmente a los jugadores de la selección nigeriana, dando a entender que era inexplicable que jugadores desconocidos -para ellos- sean capaces de tal gesta, a lo que los jugadores nigerianos y la propia federación nigeriana reaccionaron con indignación. Aunque están en el grupo más ‘asequible’, es precipitado preveer un gran resultado para Nigeria en estas Olimpiadas. Sin embargo, lo que sí está claro es que el único país que representará a África un hueso duro de roer, además de ser una de las fuentes de talento extranjero más interesantes para la NBA en el presente y, sobre todo, en el futuro.
A one minute clip with no basketball analysis and pure disrespect to the names of our culture.
Do better please @stephenasmith. This is low, even for you. https://t.co/H6m69KCwL2
— D’Tigers | Nigeria Basketball (@NigeriaBasket) July 12, 2021
EL TEAM USA, A RECONDUCIR EL BARCO
La tremenda derrota que le endosó Estados Unidos a Nigeria en las Olimpiadas de 2012 por 156-73 fue la mayor diferencia de puntos en un choque en esta competición. Partido que le sirvió a Carmelo Anthony para coronarse en el baloncesto FIBA y romper récords, como la máxima anotación olímpica de un jugador estadounidense (37 puntos) y el mayor número de triples en un partido (10), pero eso ya es cosa del pasado. Como bien apuntaba el periodista Nacho Losilla, el equipo de Gregg Popovich ha sumado las mismas derrotas (2) en partidos amistosos en tres días que entre julio de 1992 y julio de 2021, lo que equivale a más de 10.000 días. Teniendo en cuenta el último año NBA, que ha sido uno de los más duros en cuanto a calendario y lesiones, esto es solo es una muestra de que el baloncesto mundial le pisa más los talones al americano año tras año.

Pese a ello, la Selección Española no baja la guardia y no piensa que el Team USA salga debilitado de esta semana preolímpica. En la gala anual de la entrega de premios de la FEB, Pau Gasol compartió sus impresiones. “No le doy mucha importancia a esas derrotas. No están al cien por cien. Les faltan tres jugadores importantes que se unirán cuando las Finales de la NBA terminen y no será fácil para ellos adaptarse tan rápido. Veremos cómo llegan a las Olimpiadas”, explicó el español.
La victoria ante Argentina en su último encuentro fue un colchón de aire para una plantilla que esquivaba reproches y mensajes de indiferencia por parte del público estadounidense a partes casi iguales. Campazzo y sus compañeros pagaron la resignación de Estados Unidos con una contundente derrota por 108-80, gracias a las buenas actuaciones de Kevin Durant, Damian Lillard, Bradley Beal y Bam Adebayo, que jugaron a nivel al que estamos más acostumbrados a ver. Con un inicio mucho más fluido y acertado que en los dos encuentros anteriores, Argetina se quedó sin prácticamente opciones en el tercer cuarto. Si EE.UU. quiere llegar lejos, será imperativo que estos cuatro jugadores produzcan a un alto escalón y que su defensa -sobre todo interior- esté a la altura: Luis Scola, a sus 41 años, anotó 16 puntos en menos de 19 minutos. Además, deberán adaptarse a la dinámica y las formas de arbitraje del mundo FIBA. Pudimos ver varios intentos del Team USA en forzar faltas que se quedaban en balones perdidos o tiros lanzados de mala manera, buscando un mínimo contacto que les permita ir a la línea de tiros libres.
Proud of our guys!@Bam1of1 @PreciousAchiuwa @iamgabevincent2 pic.twitter.com/xaiPdUp2Gf
— Miami HEAT (@MiamiHEAT) July 11, 2021
NADIE ESTARÁ A SALVO
Que en Tokyo podremos ver unos intensos e impredecibles Juegos Olímpicos es algo cada vez más probable en vista de que está ocurriendo estos días y de lo ocurrido en los torneos clasificatorios para los Juegos. Además de las selecciones ya mencionadas, España y Francia -siempre favoritas-, los equipos clasificados en dichos torneos han provocado un terremoto en cada una de las cuatro sedes en las que consiguieron su plaza.
Eslovenia, con un Luka Doncic que quita el aliento cada vez que juega en torneos internacionales y que ya ha demostrado tener lo que hace falta para hacer ganar a su equipo; Achille Polonara comanda la revolución italiana que dejó en la cuneta a Serbia, una de las selecciones que se posicionaban para quitarle el oro a EE.UU.; Alemania, que vuelve a unos juegos trece años después y la República Checa, que demuestra que los rankings y las predicciones, en muchas ocasiones, sirven de poco y si no, que se lo digan a Satoransky y a Vesely.