Tras 2 temporadas en Waco jugando para la Universidad de Baylor, el descubrimiento de una enfermedad genética obliga a Isaiah Austin a abandonar la práctica del baloncesto justo cuando se presentaba al NBA Draft. La propia web de la universidad se hacía eco del diagnóstico que le hacían al 2,16m en un test genético realizado como parte de la preparación para la lotería del draft que se celebrará en los próximos días. Concretamente se le ha detectado el Síndrome de Marfán, una enfermedad rara de origen genético que se caracteriza por el aumento inusual de la longitud de las extremidades debido a alteraciones en el tejido conectivo.
Isaiah, natural de Arlington, Texas, cuarto mejor jugador del país en high school en la clase de 2012, compartió equipo con Pierre Jackson durante la campaña 2012-13 y un problema de hombro le obligó a retrasar su presencia en el NBA Draft un año más al verse obligado a pasar por el quirófano, y una vuelta a las canchas antes de lo debido durante la 2013-14 hizo que sus números durante la última temporada fuesen discretos y decepcionantes. Como freshman hizo 13,0p 8,3r 1,7t por encuentro y como sophomore este año, 11,2p 5,4r y 3,1t.
Una carrera que se trunca antes de empezar de verdad ya que su versatilidad y agilidad además de buena mano a pesar de su altura, le auguraban un futuro muy halagüeño en la NBA. Ahora, lo primero es la salud, y tendrá que colgar las botas al sufrir una enfermedad que sólo afectan a 1 de cada 5000 personas.
Scott Drew, su entrenador en Baylor, comentaba: "Es una noticia devastadora pero Isaiah sabe que tiene el máximo apoyo por parte de la universidad. Su salud es lo más importante y a pesar de que sea extremadamente triste que no pueda jugar en la NBA, esperamos que pueda volver pronto a la universidad para finalizar sus estudios e incorporarse al staff técnico de los Bears"
Aunque la enfermedad aparentemente es una afectación morfológica, también afecta a la vista degenerándola, pero lo más grave y lo que obliga a Austin a retirarse del deporte profesional, es que también provoca alargamientos de la aorta, lo que puede ser una peligrosa amenaza para la vida del jugador.
Horas después de la terrible noticia, la ESPN entrevistaba a un destrozado Isaiah Austin. Las lágrimas y un alma desolada por ver como el sueño de su vida se desvanecía de la noche a la mañana fueron las protagonistas del video:
Comentarios
Que lastima para Isaiah Austin. Por la posición en la que estaba en las paginas especializadas en el draft, era un numero puesto para San Antonio. Era el heredero- en la posicion- de Tim Duncan. Roguemos que este chico encuentre la cura para tan terrible enfermedad. Gonza,¿hay antecedentes de esa enfermedad en jugadores de baloncesto?
Pos menos mal y se lo han detectado a tiempo , porque luego si se llega tarde puede ser peor. Ahora lo importante es la salud y quiza en unos años pueda volver a jugar al baloncesto , alomejor no a la NBA pero a Europa que es menos exigente y se juega menos si.