En la retransmisión de ayer del partido entre EEUU y China, Pepu Hernández comentó que el hecho de no señalar los pasos de salida a los jugadores puede ser contraproducente para los niños y niñas que juegan a baloncesto y que seguían el partido. Más allá de lo perjudicial que puede llegar a ser para los más jóvenes, lo cierto es que estamos ante un panorama en el que se necesita una explicación. ¿Los Juegos Olímpicos se juegan con el reglamento FIBA o con las normas de la NBA? La respuesta parece clara en la teoría, pero en la práctica, los pasos de salida, rara vez se sancionan. 

La globalización de la NBA también ha supuesto que los jugadores no americanos adopten esta manera de jugar. No es ni mejor ni peor, sino diferente. El problema es que en el baloncesto FIBA estos pasos son una violación del juego. Antes era raro ver a una selección que no fuese EEUU cometer esta infracción: hoy es un mal extendido para el baloncesto FIBA. De hecho, este artículo no criminaliza a los jugadores estadounidenses, sino que es un llamamiento para que el comité arbitral decida imponer un juicio igualitario para todas las selecciones.

Por poner algún ejemplo, ayer China realizó alguna que otra jugada que arrancó con pasos de salida; EEUU hizo lo propio aunque más veces, y Francia, sobre todo con sus jugadores NBA, también. Ahora sería el momento de traer a colación unas palabras de Chantal Julien, árbitro de los JJOO de Pekín en 2008 en la disciplina masculina, quien aseguró que "durante la final, el equipo español estuvo penalizado por los pasos de EEUU. Con las consecuencias que vimos al final con las dos técnicas por pasos no pitados. Fue un poco embarazoso". Y es que, como dijo en esa misma final Arsenio Cañada, eso Brazauskas lo pitaba en Euroliga, así que no es cuestión del árbitro como miembro individual, sino del comité arbitral en general. Veremos qué pasa en los próximos partidos, pero el debate está servido.