Los dirigentes de Indiana Pacers vieron en Travis Best el suplente perfecto de Reggie Miller. Best no había cumplido aún los 23 años cuando fue seleccionado por los Pacers en la primera ronda del draft de 1995 ( con el número 23, por debajo de jugadores como Kevin Garnett, Damon Stoudamire o Rasheed Wallace). Para entonces, este base de corta estatura (1.80 cms), con excelente visión de juego, rápido y con gran capacidad para penetrar a canasta, había completado un exitoso ciclo universitario. En la Universidad de Georgia Tech, Best completó los cuatro años, en los cuales obtuvo algún que otro récord. El más importante, ser el segundo jugador en la historia de la Conferencia ACC en pasar de 2000 puntos y 600 asistencias.

Así, y siempre con la dificultad que entrañaba tener por delante a toda una institución en Indiana como era Miller, Best dio el pistoletazo de salida a su carrera profesional en el verano de 1995.

La temporada 1995-96 vio el debut de Best en la NBA. De los 59 partidos que disputó, únicamente en uno de ellos fue titular. Un hecho que por norma general, se iba a repetir a lo largo de su extensa trayectoria en la mejor liga del mundo.

Seis temporadas y media en los Pacers dieron para mucho. Best asistió al hundimiento y posterior resurrección de la franquicia de Indiana que, de la mano de Reggie Miller y compañía, llegó hasta las finales NBA en el año 2000. Entonces, Bryant, O’Neal y demás familia fueron demasiado para ellos, que acabaron perdiendo las series, eso sí, muy dignamente (4-2 para los angelinos).

2000-2001. SU MEJOR AÑO

A los 28 años, Best había conseguido algo que la mayoría de los jugadores de la NBA no han logrado en toda su trayectoria: disputar el anillo. Alcanzada la madurez como jugador, la siguiente temporada confirmó al base de Indiana como uno de los mejores sextos hombres del campeonato. En 77 encuentros, anotó 11.9 puntos y repartió 6.1 asistencias. Además, apareció por quinta vez con los Pacers en los Play Off. Tristemente, el ciclo de Indiana tocaba su fin y caía eliminado en primera ronda. Era el momento de plantearse un cambio.

CHICAGO, MIAMI, DALLAS, NEW JERSEY…Y EUROPA

Así, mediada la temporada 2001- 2002, Best era traspasado a los Bulls, en una operación que enviaba a Artest camino de Indiana. Entonces, desde Chicago se comentó “Odiamos haber perdido a un jugador de la talla de Artest, pero para fichar calidad también es necesario desprenderse de ella. Son las leyes del mercado”

Best finalizó la campaña en Chicago para posteriormente firmar como agente libre por los Heat. Con treinta años, parecía que sus mejores días habían pasado, pero nada más lejos de la realidad. A pesar de estar lesionado un mes, el bueno de Travis disputó 72 partidos con Miami. Sin embargo, su estancia allí no fue todo lo positiva que él hubiese deseado y no prolongó su vinculación con el actual equipo de Pat Riley.

Entonces, sus huesos fueron a parar a Dallas, en un fichaje que no estuvo exento de turbulencias, complicaciones e incluso anécdotas. Y es que, además de Dallas, Celtics y Pacers se habían interesado por el jugador. Los primeros, porque era de la tierra y sería un fantástico compañero para Paul Pierce. Los segundos, deseaban que regresase al lugar donde jugó su mejor baloncesto. En este contexto, aparece la madre de Best que, tras una llamada telefónica en la que le recuerda lo infeliz que fue en Miami, convence al dubitativo base para que estampe su firma con los Mavericks. Parece ser que la madre le dijo que no permitiera que el dinero le condujese a tomar una decisión equivocada.

Tras fichar por Dallas por una temporada, Best comentó “Espero hacerlo bien para, en un año o dos, poder ganar más dinero“.

La temporada 2003-2004 puede ser considerada como la peor su historia. Una lesión en el tendón de Aquiles le impidió disputar al cien por cien los encuentros, lo que hizo que sus estadísticas se resintiesen notablemente. Por si fuera poco, los problemas físicos le apartaron de disputar los play-off con Dallas. Algo que sí haría al año siguiente con los Nets, que se hicieron con sus servicios, cómo no, para convertirle en el base suplente de Jason Kidd. El curso baloncestístico 2004-2005 sería, hasta la fecha, el último de Best en la NBA. Disputó 76 partidos y una media de casi veinte minutos por encuentro, con unos aceptables números (6.8 ptos y 1.9 asistencias, con casi un 50 por ciento en tiros de campo).

NUEVAS SENSACIONES EUROPEAS

En el verano de 2005, a pesar de contar con varias ofertas de equipos NBA, Best decide dar un giro a su trayectoria y se compromete con el Unics Kazan ruso. El deseo de ganar algún título, un hecho complicadísimo en Estados Unidos, influyó en el cambio de aires adoptado por el que un día fuese el escudero de Reggie Miller. Sin embargo, en Rusia tampoco consiguió el ansiado objetivo.

Esta temporada fichó por el renacido VidiVici Bolonia, con el que tampoco ha alzado ningún trofeo, si bien ha estado bastante cerca, ya que fue finalista de la Copa de Italia.

Así, dentro de 15 días, la FIBA Cup le concede al veterano jugador una de sus últimas oportunidades para conquistar un campeonato y estrenar de ese modo su palmarés, que un día estuvo a punto de cobijar la gloria de un anillo.

CURIOSIDADES SOBRE BEST

– Su nombre surgió de una película en la que uno de los personajes roba un millón de dólares. El padre sugirió que si tenían un hijo lo llamarían Travis, porque así el chaval se convertiría en “million dolar baby”

– Siguiendo con el cine, el verano de 1997 lo destinó al rodaje de la película dirigida por Spike Lee “He Got Game” donde compartió papel con Denzel Washington.

– Licenciado en Negocios, es un amante del cine y de la Trilogía del Padrino.

– Aparte del baloncesto, disfruta con el boxeo, el hip-hop y el jazz.

– Durante su época de instituto fue miembro del Mc Donalds All America Team.