Este verano Duke ha reclutado a tres futuros top ten del draft de la NBA de 2019: R.J. Barrett, Zion Williamson y Cameron Reddish. Decir que el “hype” sobre la temporada que puede realizar la mítica universidad está alto es una auténtica obviedad y este ha aumentado con el amistoso que ha jugado en tierras canadienses contra Ryerson.

R.J. Barrett, practicamente unánime número uno en las previsiones de las páginas especializadas, anotó 34 puntos en su tierra natal. El canadiense no genera dudas en su  potencial ni en que vaya a convertirse en una estrella NBA de primer nivel.

Por el contrario, las opiniones sobre Zion Williamson recuerdan a las que se dan sobre los Blockbusters de Hollywood: un hype exagerado para el gran público pero muchas opiniones contrarias de la crítica especializada y mucho hater de un jugador que aún no ha pisado una cancha NCAA  de forma oficial. Las dudas vienen por lo mismos motivos que generan devoción por él: practicamente solo hemos visto mates y más mates producto de un dominio total en su época de instituto. Un físico bestial para su edad, pero que se encontrará con iguales y mejores cuando juegue con los profesionales. Es un jugador no muy alto para jugar en posiciones interiores y con un peso que hace dudar de su juego exterior, que no hemos visto en sus multiples vídeos de hightlights, donde solo anotaba cerca del aro.

Pues en este partido, además de firmar 29 puntos y 13 rebotes, ha sumado un 3 de 4 en triples y parece que comienza a convencer a expertos NCAA como Gonzalo Bedia:

Será muy interesante seguir la evolución de un jugador al que las previsiones de puesto en el draft varían desde el número 4 hasta el 11, pero aún más lo será seguir a la universidad de Duke, que a estos dos grandes proyectos suman a Cameron Reddish, al que muchas páginas pronostican como número dos tras su compañero Barrett.

Los highlights de Barret via @FrankieVision:

youtube://v/meSpTh9655c