En el mundo del baloncesto, cada partido es una montaña rusa de emociones. En la última jornada LEB Oro tuvimos un partido que encarnó esta afirmación en tan sólo una jugada (y sus consecuencias). Desde triples espectaculares hasta enfrentamientos con la afición, este partido tuvo de todo.
Tan sólo quedan 9 jornadas para que finalice la Liga Regular y los nervios comienzan a estar a flor de piel. En un duelo con equipos implicados en la lucha por eludir el descenso y optar por una plaza de playoffs, la necesidad iguala fuerzas y la intensidad, que aprieta más si es necesidad, provoca situaciones como la que vivimos en el Palacio de los Deportes de La Rioja.
UN TRIPLE PARA LA UNDÉCIMA
Por un lado, el Alimerka Oviedo Baloncesto aseguró su decimoprimera victoria en la LEB Oro en un emocionante final. Raúl Lobaco emergió como el héroe del equipo, anotando 26 puntos, siendo el MVP con 30 de valoración y asegurando la victoria con dos triples cruciales en los últimos segundos de juego.
#LEBOro: Final de auténtica locura para el triunfo del @oviedocb
Triple ganador de @raullobaco
Triple para la prórrroga de Knudsen
Pérdida balón @oviedocb
Pérdida balón @CBClavijo
Triple buzzer beater de @raullobacoAsí se vivió en @LaLigaPlus pic.twitter.com/QHEgW9pxDK
— CompeticionesFEB (@CompeticionFEB) March 17, 2024
Esta increíble jugada, donde los aciertos increíbles se dieron la mano con desaciertos imperdonables, puso como evidencia que la experiencia, aunque es un grado, no es definitiva, y que las pizarras, por mucho que se esforzaran Jenaro Díaz y Javi Rodríguez, ante el talento individual no sirven de nada.
LO QUE NUNCA DEBIÓ PASAR
Sin embargo, la alegría en la cancha se vio empañada por la controversia en las gradas. El entrenador del Clavijo, Jenaro Díaz, se vio envuelto en una situación tensa con la afición local después de que un jugador perdiera el balón en los momentos finales del partido. La frustración llevó a Díaz a mostrar un gesto obsceno hacia los aficionados, lo que provocó una reacción negativa por parte de la grada.
En la rueda de prensa posterior al partido, Díaz con una dilatada experiencia en banquillos nacionales e internacionales, reconoció su error y pidió disculpas por su comportamiento “injustificable”. Aunque la emoción y la intensidad son parte integral del baloncesto, es importante recordar que el respeto y la deportividad deben prevalecer en todo momento, tanto en la cancha como en las gradas.
El Clavijo suspende a Jenaro Díaz por tres partidos
El técnico del conjunto riojano hizo una ‘peineta’ a la grada pic.twitter.com/aSpu4F8dO2
— TVR Rioja Televisión (@tvrioja) March 18, 2024
Este episodio sirve como un recordatorio de que el deporte es más que simplemente ganar o perder; también se trata de cómo nos comportamos en momentos de adversidad. Aunque el baloncesto puede ser un juego apasionante, es esencial mantener la compostura y actuar con respeto hacia todos los involucrados, ya sean jugadores, entrenadores o aficionados.
La sanción de Clavijo hacia su técnico no tiene precedentes en la competición, ante situaciones complicadas con los inquilinos de un banquillo suele acabar en destitución, pero ser apartado por tres partidos por la propia entidad es algo que, primero marca un interesante precedente y segundo demuestra un compromiso con la tolerancia cero hacia la violencia en cualquiera de sus manifestaciones.