Rotaciones. Esa decisión estratégica que para tantos chiringuitos da y que tanto afecta al mundo del fútbol se venía hoy en esta mañana de clásico. Pesic prescindía de Tomic para darle descanso entre tanto trajín de partidos ante el derby por antonomasia del baloncesto catalán. Eso sí que es un clásico. Sin Capitán Tomic y con Hanga. Con Pustovyi de inicio y premio para Blazic por su buena temporada hasta ahora. Este Barça Lassa de ACB y Euroliga, de trece jugadores y ningún jugador vinculado (casi lo mismito que su rival de hoy…), se medía para conservar su condición de invictus en el ámbito nacional, ante el modelo más disparejo que se pueda casi encontrar en el basket español. Un Divina Seguros Joventut que hacía su desplazamiento más corto del año sin siquiera poder pensar en las manidas rotaciones, pero eso sí, trayendo jugadores vinculados, que de eso sí saben mucho por la ciudad deportiva de Badalona.

Y aguantaba fenomenalmente la Penya las primeras embestidas locales para llegar a ponerse por delante con el tercer triple en cinco minutos y un 10-13 de verde y blanco, antes de que se vinieran las primeras y trilladas translaciones. Claver percutía el rebote de ataque para compensar los tiros al hierro de sus compañeros y devolver la ventaja a los suyos, justo cuando pisaba la cancha por primera vez en mucho tiempo el húngaro Hanga. Entre Morgan y Dawson (cómo cambia el cuento cuando se acierta con los extranjeros…) de repente el Joventut se hacía con un 14-22 de presentación de credenciales. Una chapa de Todorovic a Heurtel y hasta un triple del zurdo Dawson seguían estirando el parcial y descosiendo el marcador hasta el 14-25 con el que se terminaba el primer cuarto.

Comenzaba el segundo tiempo Pesic insistiendo en las rotaciones y dándole el uno a Hanga. Se oía “força Penya” en el Palau coincidiendo con el 0-4 de parcial con el que los vecinos pobres casi doblaban en el marcador al dueño del ático con vistas. Encontraba todas las puertas abiertas La Penya ante la sobremarca local y Dawson subía el 18-32 con su segundo triple. Sin embargo, comenzaba a funcionar la intensidad que demanda Pesic en su defensa para que Pangos afinara su diana y con siete puntos seguidos dejara la cosa mucho más estrecha (27-32 min. 15). El parcial seguía abierto y Singleton lo mantenía en un 11-0 de vuelta del tiempo muerto de Durán. Por fin, la conexión Laprovittola-Birgander cerraba aquel hueco en el acta para volver a anotar cuatro minutos después. Un 2+1 de Singleton sobre la pérdida verdinegra de media cancha volteaba el marcador y Claver vencía a la bocina de mitad de partido para dejar la pausa larga en 40-38 de color blau i grana.

Le sentaban mejor las cabinas a los locales, sobre todo a un genial Kevin Pangos, que hacía cinco puntos para sacar ventaja de las piernas de su defensor. No negociaba el partido Pesic y obligaba a subir las líneas, que ya había cedido él bastante con las impuestas rotaciones, para que el base canadiense siguiera dándole la razón y dejar la ventaja en +8 (49-41 min. 13).  Singleton castigaba la décima pérdida visitante para machacar el 55-45 que hacía a Durán mandar a parar. Trabajaba de nuevo Joventut en el hacer de las buenas cosas y además regresaba el acierto en el tiro exterior, para encoger el derby hasta partido de una posesión (55-53 min. 27). Harangody empataba el clásico del basket catalán y devolvía el parcial con un 0-10 que rompía Singleton con dos tiros libres. Se venían los últimos diez minutos con todo por aclarar, ante un vecino de canteras interminables que le salía respondón al trasatlántico futbolero (61-57).

Pustovyi se subía a los focos del Palau para hundir la asistencia de Pangos, lo que daba más fuerza si cabe para la siguiente defensa blaugrana que permitía a Hanga estirar la ventaja hasta el 69-61.

Competía valiente este Divina Seguros Joventut en una constante de temporada que le mantiene en las contiendas hasta el final, pero no le daba para sostener la calidad y recursos de su ostentoso rival. Como la muñeca de Pangos o la clase de Singleton que alejaba fantasmas, por mucho que Morgan se empeñara en sostener a los suyos. Pero esta Penya se agarra a los partidos y no los suelta, no los abandona y López Arostegui apretaba hasta el 79-74 a tres del final. “¡Estamos aquí, podemos ganar!” gritaba Durán en la pausa antes de que Dawson dejara el partido en una posesión. Laprovittola lo acercaba aún más para los suyos y Singleton fallaba dos posesiones para dar bola a la ventaja verdinegra. Ahí, dos malas decisiones del base argentino permitían a Pangos dejar un 81-78 con 15 segundos por delante. Un triple desde la esquina necesitaban los de Badalona y el canchero argentino Nico paró el tiempo e hipnotizó la defensa local para ponerle el balón a Harangody en esa buscada esquina y llevar el partido a la prórroga (81-81).

El canadiense que vino de Lituania se acercaba a la treintena de puntos para continuar el duelo de bases jugones con su homólogo argentino en los cinco minutos de propina. Mandaba Pesic a Claver a defender al ex de los Spurs, buscando limitar el caudal de juego badalonés. Seraphin aprovechaba su corpulencia para poner en +4 a los suyos, ya en el último minuto del adicional. En la lotería de los libres, Pangos fallaba su inmaculada serie y le daba la última bola al vecino para empatar o ganar con otro de esos triples desde la esquina. Se le caía la lengua y se le vaciaban los pulmones al 10 del Joventut que esta vez no conseguía engañar a la defensa local para dejar la victoria en casa y mantener el invictus, todo ello a pesar de las rotaciones…