Iberostar Tenerife consigue asaltar Zaragoza con una magistral actuación grupal en la que destaco sobremanera la figura de Marcelinho Huertas (22 puntos, 17 asistencias y 35 valoración) con un enchufado Santi Yusta (27 puntos) como escudero. Los aurinegros se aseguran ser cabeza de serie en la Copa del Rey de Málaga y frenan la buena racha de un Casademont Zaragoza combativo.

Arrancaba el partido con salida en tromba de Casademont Zaragoza, tratando de demostrar a Iberostar Tenerife porqué su feudo es casi inconquistable. A base de triples y buenas combinaciones (19-6). Sin embargo, los isleños no se achantaban y contraatacaban con rápidas transiciones dirigidas por un magistral Huertas y finalizadas por un Santi Yusta muy cómodo sobre la pista que posterizaba a Barreiro en los últimos minutos del cuarto (26-24).

En el segundo cuarto eran de nuevo los locales los que tomaban la iniciativa de la mano de un Dylan Ennis de locura. El cañonero canadiense rompía la defensa aurinegra con dos triples de 9 metros que despertaban el rugir de la grada dando alas a un Casademont Zaragoza más que crecido. Dylan estaba de DJ en la fiesta maña y comandaba a los suyos en un cuarto de máximo acierto en el que destaco la figura del jugador canadiense y la de un Nico Brussino más que acertado desde el perímetro. Eran momentos duros para los de Vidorreta, viéndose 15 puntos por debajo en el electrónico a falta de un minuto para el descanso (56-41). Momentos de tensión dentro de los insulares que terminaban con una falta técnica para Huertas y un marcador de 58 a 45 al descanso.

El paso por vestuario cambio por completo la cara del conjunto isleño, consiguiendo dar la vuelta al partido dirigidos por un Marcelihno Huertas magistral y con el buen hacer bajo aros de Gio Shermadini. Los aurinegros daban la vuelta por completo al partido desde la defensa y, con Santi Yusta como ejecutor, cogían ritmo alto ante un Casademont Zaragoza desdibujado (70-72).

En el último cuarto los hombres de Porfi Fisac no conseguían levantarse del golpe aurinegro, viendo como los visitantes se alejaban en el marcador a base de juego combinativo y triples como los 5 convertidos por Tomasz Gielo (70-84). En los momentos más frágiles de los maños emergía la figura de Robin Benzing tirando de veteranía para acercar a los suyos en el marcador. Un intento de remontada que rápidamente fue apagado por un Iberostar Tenerife muy cómodo sobre el parque de Zaragoza que conseguía sumar una nueva victoria fuera de casa y certificar su cabeza de serie en la Copa del Rey (99-111).