Partido exigente para Real Madrid en Tenerife en un partido de rachas decidido por el hombre de los finales apretados: Sergi Llull. El base madridista rompió la igualada en el último minuto con dos triples permaneciendo a los blancos seguir invictos en liga.

Pablo Laso salía de inicio con un quinteto de guerreros, colocando a Gabriel Deck como alero y al joven Usman Garuba en el puesto de cuatro titular. La sorpresa no quedaba ahí, dado que el entrenador vitoriano colocaba al Tortuga en la defensa de Marcelinho Huertas. Ambos equipos dejaban claro desde el minuto uno su filosofía de juego rápido, con Atkins como referente aurinegro y Deck por el bando merengue. El acierto exterior daba las primeras rentas del partido al Real Madrid, logrando ponerse 5 puntos por encima a un minuto del cierre del cuarto trasdós triples consecutivos.  Los blancos estaban muy activos de manos, consiguiendo ampliar la renta hasta los 7 puntos al cierre del primer cuarto (11-18).

Txus Vidorreta buscaba soluciones y encontraba un jugador que siempre sabe hacer sangrar al Real Madrid: Girogi Shermadini. El gigante georgiano tomaba el protagonismo del ataque aurinegro anotando dos canastas consecutivas en los primeros dos minutos del cuarto. La superioridad de centímetros aurinegra llevaba a los interiores blancos al perímetro, con buenos minutos de Felipe Reyes en ataque pero problemas atrás para parar la velocidad de Kyle Singler (19-24). Iberostar se hacía fuerte en el rebote ofensivo, reduciendo la desventaja en el marcador pese al acierto exterior de Causeur (25-28). Santi Yusta empataba el partido a 30 a falta de dos minutos, pero era rápidamente contestado desde el triple por Jordan Mickey. Un Mickey acertado en ataque pero con problemas atrás para parar a Shermadini (34-38 al descanso).

Singler y Yusta salían con fuerza de vestuarios, consiguiendo reducir de nuevo la desventaja al mínimo con 3 minutos jugados (40-41). Huertas hacía real la remontada local desde el triple, colocándose con un +4 tras el triple del brasileño y una nueva canasta de Shermadini (45-41). Un triple estratosférico del Facu acercaba a los blancos en el partido (48-47) mientras Edy Tavares capturando cada pelota suelta que escupía el aro. Santi Yusta no tenía compasión de sus ex compañeros, con unos minutos de mucha intensidad que permitían a los locales seguir por delante en el marcados hasta que Sergi Llull “se lo permitió”. Con un gran triple tras bote, el base español colocaba el empate en el marcador a 52 a falta de 30 segundos. Una igualdad que rompía con contundencia Fran Guerra para llevar a Iberostar Tenerife por delante en el marcador al cierre del cuarto (54-52).

Los aurinegros continuaban mandando en los primeros minutos del último cuarto con la aparición de otro ex madridista como Alex Suárez; pero con una diferencia mínima que desaparecía con el triple de esquina de Jeffery Taylor (61-62). Los blancos se ponían serios en defensa, consiguiendo tomar de nuevo los mandos del partido con la intensidad de Taylor y Mickey (63-65). Shermadini ponía el cerrojo al aro con dos tapones a Deck y Laprovittola; y los aurinegros conseguían volver a tomar los mandos a falta de 3:30 (67-65).  En los momentos decisivos es donde aparecen las estrellas y así lo demostró Sergi Llull con un nuevo triple que revertía una vez más el marcador (67-68). El intercambio de canastas no paraba y Salin colocaba a los suyos a 1 a falta de dos minutos tras un tiro en el ultimo segundo de posesión (69-70).  Una nueva canasta bajo aros de Shermadini colocaba a Iberostar por delante (71-70) pero de nuevo Sergi Llull mataba las esperanzas locales con un nuevo triple (71-73) en el último minuto de juego. Huertas erró el lanzamiento en la siguiente jugada y de nuevo Sergi Llull mataba el partido con un nuevo triple (71-76).  Los blancos cierran la semana con dos importantes victorias y con la grata sonrisa en sus rostros que supone volver a ver la mejor versión de Sergi Llull. Por su parte, Iberostar Tenerife sigue en la parte baja de la tabla pero recuperando sensaciones tras el gran partido del equipo ante el líder de la competición.