Haciendo nuestra la terminología futbolística, y la tan conocida coletilla de ‘galáctico’ tan propia de los fichajes de Florentino Perez para el Real Madrid, en la escala de similitudes, esa etiqueta equivale sin lugar a duda a Rokas Giedraitis en el proyecto de TD Systems Baskonia. No es brasileño, como Ronaldo Nazario, ni francés como Zinedine Zidane, pero al igual que ellos en su deporte, Giedraitis también proviene de la cuna del baloncesto. Lituania es sinónimo de basket en estado puro, y eso lo personifica a la perfección Rokas Giedraitis.
A sus 28 años, el jugador nacido en Taurage no ha seguido el camino convencional hasta llegar a la élite. Nunca fue uno de esos jugadores bajo la lupa de todo el baloncesto europeo, ni siquiera una estrella en categorías inferiores. Ha jugado en varias ligas, en diversos países… hasta que apareció Aito. Bajo la batuta y cátedra del emblemático ‘coach’ español, Giedraitis sufrió una metamorfosis absoluta en su periplo en Berlín. Día a día, partido a partido, fue creciendo paulatinamente hasta convertirse en un jugador que ocupa un puesto en la ‘elite’ de la Euroliga.
Deseo de los mejores equipos, Baskonia se ha adelantado a todos, firmando un contrato de larga duración con el alero lituano. Casi 14 puntos por partido en el conjunto alemán otorgan a Giedraitis el sello de calidad. Con pedigrí de ‘jugadorazo’, está llamado a ser la referencia del conjunto dirigido por dusko Ivanovic tanto en el presente como en el futuro.
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FORTALEZAS
Jugador total: Si algo ha demostrado Rokas Giedraitis desde que aterrizó en Vitoria es que es un jugador con una polivalencia de recursos tremenda. Ya lo avisó su mentor y gran valedor Aito Garcia Reneses; Rokas no es un jugador que se caracteriza por dominar tan solo alguna disciplina concreta. Sin destacar ni ser un especialista en nada, Rokas es ese jugador que todo entrenador desea y anhela tener en su roster. Gran tiro de larga distancia, muy fiable al tiro libre y un físico portentoso que le permitirá jugar a las mil maravillas al juego que propone Dusko Ivanovic hacen de Giedraitis un jugador multidimensional.
Gran tirador: La especialidad de la casa. Pese a que no es el típico tirador que espera en la esquina a que le llegue el balón, el lituano pertenece a la estirpe de la tan famosa ‘raza blanca tirador’. Un maestro del ‘catch&shoot”, capaz de armar el tiro en milésimas de segundo. Sumado esto a su gran altura para ser un jugador exterior, le convierte en una amenaza exterior casi indefendible. Desde la esquina, a salida de un bloque directo, desde la zona frontal… Rokas domina muchas de las disciplinas más allá de la línea del 6.75.
Polivalencia: 2.02m de altura, largos brazos, jugador rápido, fuerte, versátil… Giedraitis dispone de una capacidad física envidiable, que le convierte en capaz de ocupar diversas demarcaciones. Desde el puesto de ‘escolta’ que figura en su ‘ficha técnica’ hasta el puesto de ala-pivot si se busca jugar un ‘smallbal’ con una mayor amenaza exterior abriendo la cancha, pasando por supuesto por el puesto de alero donde es muy habitual verlo jugar. Viendo esta ambivalencia, seguro que Dusko se frota las manos.
DEBILIDADES
Tiro tras bote: Si antes destacábamos su innata habilidad para el ‘catch and shoot’, una de las principales debilidades de Giedraitis es su capacidad para generarse sus propios tiros. El lituano necesita de un bloqueo, de una asistencia, de un ‘extra-pass’ para poder armar su rifle, pero sin embargo sufre y carece de recursos a la hora de generarse sus ventajas con el llamado ‘tiro tras bote’. Adquirir esta destreza otorgaría sin duda un plus de peligrosidad al jugador baskonista, convirtiéndose en una mayor amenaza y más difícil de ser defendida.
Liderazgo: Más que una debilidad, esta es la principal duda que sobrevuela sobre Rokas Giedraitis. Su talento es de sobra conocido por todos, pero en su nuevo periplo en Vitoria Rokas tendrá que aportar más aparte de talento. El lituano debe ser, por condiciones, talento y mentalidad, el líder del flamante campeón de liga, en dos competiciones tan exigentes como la ACB y la Euroliga. El nivel de Alemania no es el mismo que en España, y, por tanto, Giedraitis deberá saber liderar este equipo. La sombra y el legado dejado por Toko Shengelia no será fácil de suplir, pero si hay alguien que puede, y debe, hacerlo, es él.
