Los nervios atenazaron a ambos equipos en el inicio de partido, especialmente a un BAXI Manresa que cuenta con muchas más victorias de las que esperaba en un principio, y que vislumbra la posibilidad de clasificarse para la Copa del Rey. El Breogán, fiel a su estilo, tomó sus primeras ventajas con tiros exteriores. Triples de Cvetkovic, Vidal y Brown pusieron el 8-12 para los visitantes tras 6 minutos de juego. Los locales anotaban desde más cerca, con Renfroe repartiendo juego para Doellman y Lallane, pero sin conseguir superar a la escuadra de Natxo Lezkano, que dominaba 12-15 tras el primer cuarto. 

Tras el descanso entre cuartos el Breogán continuó su dominio con dos triples seguidos de Redivo, un jugador muy irregular en el tiro (5/16 en el día de hoy) pero peligroso cuando toma la racha. El argentino puso el 18-25 tras dos minutos de cuarto, y el Breogán parecía despegarse, pero llegó el atasco. Los lucenses no volvieron a anotar en todo el cuarto, si bien los catalanes tampoco estuvieron muy acertados y solo aprovecharon la sequía de su rival para empatar a 25 al descanso. El ritmo de juego era bastante rápido y apenas se producían interrupciones en forma de faltas, pero sí había muchas pérdidas y errores en los tiros. 

Los lucenses volvieron a tomar el liderato tras el descanso. Gracias a la efectividad de sus pívots, Jordan y Brown, en ambas zonas, anotando en la contraria e intimidando en la propia, y con la velocidad de Cvetkovic y Redivo, volvieron a tomar cierta ventaja (32-39, min 27), que no fue mayor por algunas acciones de mala fortuna (mate de Lalanne tras un balón rescatado por Jordan). Pero en este partido de errores y desaciertos, el Breogán aún iba a tener otra pájara como la del segundo cuarto. O más bien por mérito del Manresa, porque los catalanes comenzaron a meter todo lo que no les entraba antes. Y con Gintvainis como protagonista, y los titulares en el banco. El lituano anotó 9 puntos seguidos para cerrar un parcial de 16-0, y obtener su máxima ventaja (48-39). En un partido de marcador bajo, una diferencia cercana a la decena tomaba tintes de decisiva. Pero quedaban diez minutos. 

Un triple de Dragovic puso la máxima diferencia favorable a los locales (51-39), que parecían empezar a encarrilar el triunfo, extendiendo el parcial a un 19-0. Pero los jugadores de Natxo Lezkano cerraron líneas en defensa, movieron el balón con paciencia y entre Vidal y Redivo por fuera, y Jordan superando a Lalanne con sus movimientos bajo aro, la distancia volvió a un margen pequeño (55-51, min 35). Peñarroya ya tenía a sus mejores jugadores en el campo, y Renfroe y Toolson respondieron con canastas en penetración, pero los triples de Brown y Cvetkovic permitían al Breogán entrar con opciones en los últimos dos minutos (65-61). Sin embargo ahí se quedó la reacción visitante. La actividad defensiva de Renfroe (que una vez más fue el mejor de su equipo con 17 puntos) evitó malos mayores para el Manresa, que ganó 72-63 y sueña con la Copa al situarse con 6 victorias en 10 partidos