No podemos decir que se tratara de una sorpresa. Cuando Unicaja Málaga anunció en la mañana de ayer el fichaje del ex- seleccionador Aíto García Reneses, para cubrir la plaza de entrenador titular que había dejando vacante Sergio Scariolo, se cerraba el capítulo más esperado de un largo folletín veraniego.

Los rumores sobre el posible fichaje de Aíto por Unicaja saltaron a los medios de comunicación incluso antes de la destitución de Pepu Hernández como seleccionador nacional. A finales de mayo, las relaciones entre José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto, y José Vicente Pepu Hernández, seleccionador nacional, llegaban a un punto de no retorno, y el día 3 de junio, se producía la destitución del seleccionador y una tensa rueda de prensa del presidente de la FEB, en la que argumentaba las razones para el despido del seleccionador nacional a sólo dos meses de los Juegos Olímpicos. Entre las razones esgrimidas, más allá de los patrocinadores y los compromisos contractuales, algunos medios de comunicación nacionales sostuvieron que una de las razones de dicha destitución pudiera haber sido el hipotético acuerdo de Pepu Hernández con Unicaja para ocupar su banquillo tras los Juegos de Pekín. Mientras tanto, algunos medios malagueños ya daban por hecho el fichaje de Aíto por Unicaja, e incluso se aventuraban a dar detalles del contrato como los tres años de vinculación.

El 6 de junio, Unicaja y Sergio Scariolo anunciaban el fin de una relación exitosa, aunque atormentada. Y ese mismo día, se alcanzaba un acuerdo para que Aíto ocupase el cargo de seleccionador nacional. En el contrato del nuevo seleccionador, se incluía una curiosa cláusula por la cual el técnico podría desvincularse del mismo al finalizar los Juegos Olímpicos.

Unicaja iba a estar durante todo el verano sin entrenador en el banquillo, pero alguno de sus movimientos de cara a reforzar la plantilla, podían dar indicios sobre aquél que sería su técnico: procedente del Azovmash Mariupol ucraniano llegaba Robert Archibald, que ya había sido jugador de Aíto en la Penya. El propio Archibald se marcaba unas jugosas declaraciones en las que decía que ya había hablado con Aíto.

Hace unos días, Aíto hacía uso de su cláusula de desvinculación y daba por concluída su etapa como seleccionador. Y ayer mismo se producía la noticia que todos esperábamos: el fichaje de Aíto por Unicaja para las próximas tres temporadas. Según fuentes del club, su ficha superará el millón de euros, y se ha incluído en el contrato una cláusula similar a la que tenía en el DKV Joventut, por la cual el técnico madrileño podría quedar libre al final de cada campaña.

Quizás habría que sacar una lectura racional de todo este asunto, y plantear la validez de la norma ACB que impide que un seleccionador nacional sea simultáneamente entrenador de un equipo ACB.