El Barça Regal toca fondo en el Palau ante un Blusens Monbus coral (54-62)

"Caricatura de equipo". Así definía Xavi Pascual a su conjunto en la rueda de prensa posterior al partido. El choque entre dos rivales directos para la clasificación para la Copa del Rey se saldó con una merecida victoria para los jugadores de Moncho Fernández (54-62) que sin hacer una exhibición de baloncesto lograron jugar con los nervios del rival para saquear el Palau Blaugrana. El Barcelona Regal, muy necesitado de triunfos tras la derrota ante Gran Canaria el domingo pasado, jugó su peor encuentro en mucho tiempo mostrando su peor versión durante los 40 minutos. Sin Navarro lesionado, el equipo evidenció sus carencias exteriores, donde no se vislumbró ningún generador de juego desde el perímetro que aportara un poco de imaginación al trabado juego ofensivo barcelonista. Los locales disputaron un encuentro muy gris, sin poner pasión en sus acciones y con las revoluciones demasiado bajas. Acumularon errores y el porcentaje exterior fue nefasto. Por su parte Blusens Monbus disputó un partido muy serio, sin fisuras y con cambios defensivos constantes que atenazaron el rival y que sólo Tomic supo atacar con criterio. Al descanso se llegaba con un 23-27 visitante y con pitos del público a su equipo.

El partido no cambió de cara tras el descanso. Los locales seguían erráticos y escogiendo mal las opciones de ataque mientras que la conexión Andrés Rodriguez y Salah Mejri daba sus réditos en forma de asistencias del puertorriqueño y mates del tunecino.
Una tímida reacción azulgrana llegaba a finales del tercer cuarto con la entrada de Rabaseda (que puso un poco de carácter sobre la cancha). Un triple de Jasikevicius y un 2+1 de Ingles recortaban las diferencias y permitían soñar con la remontada. Pero fue un espejismo. Blusens Monbus supo jugar los minutos finales con cabeza y se aprovechó del desacierto constante de los locales. El Barcelona dio muestras de ser un equipo tocado anímicamente, no sólo por sumar la sexta derrota en Liga Endesa (se complica la Copa) antes de acabar la primera vuelta sino por los 54 puntos anotados en el Palau, cifra muy rácana si tenemos en cuenta que el Barcelona es uno de los aspirantes a ganar el campeonato.

El partido, en cinco claves

• Cuando el Barça no puede contar con Navarro se convierte en un robot. Juegan sin personalidad y sus acciones son demasiado previsibles. Si además se añade el estado de ansiedad del equipo por la mala racha de resultados en ACB nos encontramos con el cóctel perfecto para que el equipo que acude al Palau dé la campanada.
• Gran juego colectivo de Blusens Monbus. Tiene en sus filas a jugadores tremendamente generosos con su propio equipo: el alero checo Pavel Pumprla (6 recuperaciones para 16 de valoración), el director de juego boricua Andrés Rodriguez (9 asistencias para 18 de valoración) y el techo tunecino Salah Mejri (8 rebotes para 17 de valoración). Hablamos de robos, pases de canasta y de rechaces, no sólo de anotación.
• El balance de recuperaciones – pérdidas de ambos equipos habla por sí sólo. Barcelona 6-19 (-13) y los gallegos 15-13 (+2). Perdiendo 19 balones (en poste bajo, en salida de presión…) en el Palau Blaugrana siendo local es imposible ganar partidos.
• Desacierto en el tiro exterior azulgrana (3/22 triples) con pocos tiros claros y los que lanzaron librados tampoco entraron. El débil estado mental del equipo influyó decisivamente en este aspecto.
• Interesantes variantes defensivas de Moncho Fernandez. El preparador gallego nos ofreció diferentes situaciones de defensa que acrecentaron las inseguridades de los locales. Probó con defensas zonales (con gran trabajo de Pumprla en el vértice) después de canasta, presión a toda pista con dos contra uno y cambios de marcaje para pasar mejor los bloqueos.