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El Real Madrid está como una moto. Es evidente que el equipo de Joan Plaza está un paso por delante de todos sus rivales en este momento. Puede ser porque la preparación física les ha hecho estar en un gran momento de forma en este inicio de temporada, porque han asumido bien los cambios tácticos y de funcionamiento que supuso la llegada del catalán al puesto de entrenador principal o por ambas cosas, pero la verdad es que a día de hoy el Real Madrid muestra un juego apabullante.

El MMT Estudiantes salió escaldado de su visita a Vista Alegre -su antiguo hogar- aunque no cometió fallos garrafales que le hicieran merecer el baño. Simplemente, los porcentajes de tiro de los blancos fueron increíbles durante lo tres primeros cuartos (29 puntos en cada uno de ellos). Al final del partido, y desvirtuados por la relajación final reflejaban un 72% en tiros de dos y 59% en tiros de tres, humanamente imparable.

Además de efectivo, el juego de este nuevo Real Madrid es vistoso y llamativo. Empezando en los hombres pequeños, con Tunceri creando juego en estático y asumiendo la titularidad y Raül López haciendo que los cuatro compañeros que están en la cancha compartan su manera fácil de ver el juego, Smith y Bullock ejerciendo de anotadores implacables, ya sea por la fuerza de “Spider” -hizo dos mates escalofriantes nada más salir- o la elegancia del tirador, y acabando en sus hombres altos, Hamilton que está desarrollando su juego por encima del aro, un Hervelle trabajador que asume su papel, Reyes dejándose llevar por la fantasía en ataque y proponiendo alley-oops a sus compañeros, Varda controlando sus impulsos -tras una dura falta de McDonald fue a ayudar al americano y “hacer las paces- e incluso Sinanovic, que ha disputado cinco minutos en los que se han notado sus ganas de agradar.

El Baskonia perdió ante el Caja San Fernando, y el Real Madrid se ha impuesto en la carrera de resistencia en la que se había convertido la lucha por el primer liderato en solitario. Ahora el trabajo del cuerpo técnico es mantener a estos hombres igual de frescos -física y mentalmente- a lo largo de la temporada. Por ahora, “Chapeau, Real Madrid!“

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