La temporada pasada, la Liga Endesa vio cómo diferentes jugadores daban la sorpresa y dominaron la competición. El primer nombre fue el de Dzanan Musa, denostado por la NBA y Efes, llegó a Lugo para revivir su carrera y acabó el año como MVP y fichando por el Real Madrid.
Otro jugador que destacó sobre el resto y pocos lo esperaban fue Nicolás Laprovittola. El argentino abandonó la Casa Blanca cuando terminó su contrato y tomó el puente aéreo. Ni siquiera los aficionados culés se esperaban la explosión que el ex de Joventut, entre otros, viviría en el puesto de escolta.
En la campaña 22/23, la ACB sigue subiendo el nivel. Dos nuevos jugadores que anteriormente habían buscado el mayor salto posible, a la NBA, llegaron a España para reivindicarse. Este fue el caso de Cristiano Felicio y Dragan Bender. Los dos están lesionados a enero de 2023, pero el segundo había tenido tal impacto en Obradoiro, que estaba considerado como el favorito para el MVP, mientras que el brasileño fue el líder del reciente ascendido Granada y sigue demostrando su compromiso incluso fuera de las pistas.
Luego está la camada de jóvenes que han irrumpido en la competición. Desde las categorías inferiores se sabía que Aday Mara, Khalifa Diop y Bassala Bagayoko iban a tener un hueco con los profesionales, pero todos ellos han tenido explosiones de talento para nada propias de la edad que reflejan sus documentos de identidad. El pívot español, que si nada cambia será próximamente una elección muy alta en el Draft de la NBA, fue clave en la victoria de Zaragoza contra el Real Madrid. Diop, que estuvo vinculado con una llamada de Valencia en el verano, también dará el salto. Bagayoko, con 16 años, primero tendrá que recuperarse de su grave lesión.
Sin embargo, si hay un hombre que poca gente esperaba que rindiera de la manera en la que lo ha hecho, ese es Markus Howard. El ex de Denver Nuggets se ha ganado los elogios de toda Europa. No solo es uno de los mejores triplistas de la temporada, sino que en unos pocos meses, se le está comparando con algunos de los mejores especialistas en la historia del basket continental.
Al igual que en la NBA la comparación sencilla entre una estrella emergente y una leyenda es la de Ja Morant y Derrick Rose, en Europa Howard es Ja y Shane Larkin es Derrick Rose. Cuando Markus llegó a Vitoria, nadie se imaginaba un demonio de poco más de 1’80 que instalara tanto miedo a las defensas exteriores. Su capacidad para irse a los veinte o treinta puntos recuerda al actual combo del Efes.
También ayuda que Baskonia, quitando la última racha de resultados, ha destacado por sus resultados, lo primero, y vistoso juego después. El estilo de Peñarroya se adapta como un guante y la única duda en los próximos años es si Howard querrá volver a intentar brillar en su país o ser una leyenda en el Viejo Continente.
