El encuentro comenzó con un intercambio de golpes entre ambos equipos y con la sorpresa de Pustovyi entre los titulares. Ambos con quintetos físicos que buscaron imponerse desde atrás para poder correr. Hanga, aún en estado de gloria, seguía anotando y defendiendo duro. Los madrileños realizaban rotaciones rápidas para buscar mantener el nivel físico que imponía el Barça con Hanga y Blazic. Los de Pesic hicieron los propio y gracias a un goleo muy repartido y un ritmo alto en ataque lograron irse 9 arriba tras el primer período.
Con Daniel Clark defendiendo a Seraphin, el francés se hizo un festín en la pintura al para ponerse con 10 puntos al inicio del segundo período. El Barça siguó duro en defensa y gracias a dos triples consecutivos de Kuric logró poner 15 puntos de diferencia en el marcador. Los barceloneses siguieron muy acertados de cara al aro y siendo una trituradora en defensa, aunque el ‘Fuenla‘ no bajó los brazos y siguó luchando cada bola. Con poco más de un minuto por jugarse del segundo, Serpahin, Kuric y Oriola habían acertado todo lo que habían tirado para situarse con 12, 9 y 10 puntos respectivamente. Mientras, Hanga y Heurtel siguieron lastimando a Montakit, que sólo encontraba respuesta de Paco Cruz y alguna acción aislada de O’Leary. Con un acelerón final, los blaugranas lograron irse al descanso con 23 puntos de ventaja (59-36).
La tónica del tercer cuarto siguió siendo la misma. Defensa dura de los de Pesic y muchos minutos para los que menos juegan. Ahora sí, con Seraphin en el banquillo, quien tomó su relevo fue Pustovyi, que con sus centímetros lastimó a los madrileños. A pesar de esporádicas acciones de Popovic o de Tomás Bellas, el Barça continuó su dominio y llevó el partido completamente a su territorio. Montakit, a base de orgullo, forzó un parcial 0-6 a favor con un par de buenas acciones de Paco Cruz. Sin embargo, con el ingreso de Oriola y con Seraphin volviendo a las andadas, los barceloneses cerraron el pacial con un 76 a 58.
Artem Pustovyi pic.twitter.com/OVrulp1q8R
— Barça Basket (@FCBbasket) 9 de febrero de 2019
El último período fue ya un trámite para los de Pesic, con Roland Smits -ahora sí- apuntandose en el marcador y un juego colectivo de lo más alto de la temporada. Dando cátedra de baloncesto y moviendo la bola, siguieron lastimando a un Fuela tocado por la renuncia de Nestor García. El Barça nunca levantó el pie del acelerador y cerró el último encuentro liguero antes de la Copa con una diferencia de 30 puntos (106-76).