UCAM Murcia doblegó esfuerzos en la marca sobre Giorgi Shermadini: ayudas cortas y variantes defensivas en forma de zona.  Los universitarios contenían la amenaza del pívot georgiano a costa de ceder espacio para Alex Suárez o Marcelinho Huertas. Entre los dos compensaron el buen inicio de Rafa Luz, que sumó cuatro puntos en serie desde la media distancia (9-11 min. 5).

La intensidad de Kevin Tumba provocó de repente tres faltas personales consecutivas, pero los murcianos marraron los cuatro tiros libres de los que dispusieron. La puntería de Dani Díez y Gabriel Lundberg en el perímetro parecía cerrar el primer cuarto con ventaja clara para los locales. Jarell Eddie ajustó el marcador ejecutando desde la esquina la pizarra de Sito Alonso (18-16).

Marcelinho asumió de nuevo el control del partido y castigó la muralla rival desde la bombilla; Iberostar intentaba despegar hacia la victoria (22-16). La resistencia de Giannoulis Larentzakis emergió entonces como bandera del sistema ofensivo visitante. El griego sacó a relucir una vez más su habilidad para aportar en casi todas las facetas del juego (30-27).

Con Hunt superando a Shermadini en el 1 contra 1, los tinerfeños recurrieron al trabajo coral para hacer frente al esfuerzo liderado por Rojas y Townes. A pesar del escenario, Giorgi se fue hasta los 10 puntos antes de alcanzar el túnel de vestuarios. Eddie volvió a reducir la renta en la posesión previa al descanso (40-38).

Sasu Salin y Marcelinho Huertas retomaron la embestida en la reanudación (50-42). La prolongada rotación de Txus Vidorreta daba por fin muestras de superioridad;  Shermadini conquistó además la pintura. Los puntos de Jarell Eddie ya no eran suficientes para detener el avance enemigo (57-47). El ritmo de juego lanzó la transición insular. Entre carrera y carrera el choque se tambaleaba. La brecha se antojaba definitiva de cara al último periodo (64-51).

Murcia iba a tener una vida más. Las manos de Kyle Hunt y los recursos ofensivos de Dusan Sakota construyeron la reacción foránea (67-64). El ex de AEK de Atenas asumió la pegada de Sito Alonso en el tramo final. Los nervios impedían cerrar el encuentro a los anfitriones. Hasta  que Dani Díez reabrió la zona desde el 6.75. El espacio extra lo volvió a aprovechar Shermadini, que se deshizo de Hunt y remó hacia la orilla (74-66). La distancia era demasiado larga para el enésimo intento de UCAM, el triunfo tenía color aurinegro (85-78).