Monbus Obradoiro recibía a su eterno rival, UCAM Murcia, en la vuelta de la competición. Álvara Muñoz entraba en el cinco titular una vez recuperado de su lesión, al igual que De Zeeuw, que llegó tocado de las ventanas. Nikola Radicevic también comenzaba el duelo en su primer partido con los murcianos.

El partido comenzó con un espectacular duelo desde la línea de tres, con tres por cada bando y con solo De Zeeuw rompiendo la tónica anotando dos tiros libres. Booker ya lideraba la ofensiva con 8 puntos al anotar la primera canasta de dos que veíamos en en el partido con seis minutos disputados. Hunt lo secundaba con un gran mate y daba la primera ventaja a UCAM (11-13). El partido estaba en una fase de muy poco acierto, con el Obra dominando el rebote ofensivo pero sin sacar réditos de ello en forma de puntos. Tras tiempo muerto Daum y Eddie intercambiaban canastas para posteriormente un gran 2+1 de Kravic devolver la ventaja a los gallegos. Un triplazo en los últimos segundos de Vasileiadis ponía el 19 a 15 al final de los primeros diez minutos. Los dos equipos habían notado la falta de ritmo por el parón de las ventanas, con el Obra especialmente afectado al jugar partidos de selecciones prácticamente todo su juego interior.

 

 

Los gallegos ampliaban su ventaja gracias a los tiros libres de una antideportiva y Cate comenzaba a hacer daño en la zona por parte visitante. El recurso de Mike Daum jugando de tres pero recibiendo al poste volvía a funcionar para el Obra. Delroy James se mostraba incisivo en ataque en su estreno y reducía las diferencias para UCAM, que Booker dejaba en la mínima (26-25) con su décimo punto. Con el doceavo empataba y Radicevic anotaba su primera canasta murciana para dar otra vez la delantera a los de Sito Alonso. Obradoiro seguía dominando el rebote por 22 a 15 pero su 29% en tiros de campo lo lastraba. El tiempo muerto de Moncho Fernández no causaba efecto y Booker seguía anotando, por lo que el Alquimista solicitaba otro. La falta de claridad de ideas en ataque de los dos equipos se confirmaba con una infracción de cinco segundos de saque por cada bando. El intercambio de tiros libres finales dejaba el marcador en 31 a 33 al descanso.

 

 

Brodziansky abría la segunda parte con la jugada del partido, al culminar un 2+1 con un mate tras sellar a Sadiel Rojas en la línea de fondo. Pero UCAM respondía con un parcial de 2 a 12 comandado por los cinco puntos de Booker y cerrado con el primer triple de Eddie para poner la máxima diferencia a su favor (36-45) y provocar el tiempo muerto de Moncho. Tras las instrucciones del de Pontepedriña se jugaba para Daum al poste, pero las perdidas seguían lastrando a los gallegos y Booker asumía toda la responsabilidad consiguiendo un 7 a 0 que ampliaba las diferencias al 38 a 52. A pesar de los intentos de De Zeeuw y un Brodziasnky no muy acertado, el parcial seguía creciendo y los de Sito amenazaban con romper el partido (42-58). Kostas Vasileiadis sacaba su carácter y firmaba un 5 a 0 con un triple y una canasta de garra y muñeca. El marcados tras este tercer cuarto mostraba un 47 a 59 pero lo peor para los locales era su 33% en tiros de campo y sus 14 pérdidas.

Vasileiadis seguía siendo el principal activo del Obra pero la defensa gallega cometía varios despistes que permitía anotar a Townes dos veces seguidas debajo del aro. El griego anotaba un nuevo triple pero ahora era Larentzakis el que llegaba hasta el aro para mantener distancias. Brodziansky y Daum anotaban en la zona y esta vez si que la defensa local contenía un par de ataques murcianos. Pero Kostas encontró la réplica en su compatriota, ya que Larentzakis, que llevaba 0 de 4 hasta el momento, anotó dos triples para sumarse a Booker, y mantener las distancias ante los intentos de remontada de los gallegos. Los gallegos no dejaban de luchar y Pozas anotaba un triple para el 66 a 76, pero ya solo quedaban 2:46. El base malagueño anotó un nuevo triple y un libre de Vasileiadis pusó a dos jugadas a los gallegos (70-76) pero una falta del propio Pozas, muy discutida por el propio jugador, permitió a Booker situar ocho arriba a los suyos a falta de 51 segundos. Tres intentos triples entre los mismos protagonistas que no atravesaron la red fueron la última oportunidad de acercarse y Rojas sentenció con un triple.