
La primera edición del Torneo Surne sirvió a Bizkaia Bilbao Basket para presentarse ante su público pocos días antes de comenzar la temporada ACB. Presentación espectacular de la plantilla en el Bizkaia Arena, buen ambiente y muchas ganas de ver buen baloncesto entre las miles de personas congregadas en el moderno recinto multiusos del BEC de Barakaldo. Alex Mumbrú fue el más aplaudido, ya que se aprovechó la presentación del equipo para rendirle un merecido homenaje por ser participe del éxito conseguido por la Selección española en el reciente Eurobasket de Polonia.
El partido de carácter amistoso que enfrentó a los bilbaínos con el Dynamo de Moscú no tuvo gran historia. Los rusos salieron fuertes, tal vez encorajinados por la pobre imagen dada en los dos partidos amistosos disputados contra el Xacobeo Blu:ses. Comandados por un Sergey Monia especialmente acertado de cara al aro, los rusos comenzaron el encuentro mandando en el marcador. Las primeras ventajas rusas fueron neutralizadas tan pronto como Bizkaia Bilbao Basket se asentó en la cancha. Ya al final del primer periodo, los locales vencían por 25-21, renta que aumentó hasta los 10 puntos al descanso (48-38). Los de Vidorreta, que movió mucho el banquillo, mantuvieron la ventaja entre los 10-12 puntos, pero, en los últimos minutos del encuentro, los rusos aprovecharon el relax local para acercarse hasta los 4 puntos (76-72). Sendos triples de Markota y Warren desbarataron el intento de remontada rusa y el partido finalizó con 85-77 en el marcador.
En los locales se repartieron equitativamente los minutos y también la responsabilidades en ataque (hasta 5 jugadores alcanzaron los dobles dígitos), pero toda la atención por parte de los aficionados giró, lógicamente, en torno al papel de los recién llegados). Y, en líneas generales, gustaron muchos los nuevos:
Chris Warren (20 puntos, 4 rebotes, 1 asistencia y 2 recuperaciones), mostró su polivalencia, su capacidad de aportar en muchos apartados del juego. No es un tirador puro, pero sus puntos pueden llegar en distintas situaciones de juego, por lo que se convierte un elemento muy peligroso en ataque. Atrás, muy intenso y ayudando, además, al rebote. Sus porcentajes de tiro fueron excelentes; 7 de 9 en tiros de 2 y 2 de 4 en los triples.
Jerome Moiso (15 puntos y 5 rebotes) estuvo muy activo en ataque, se le busca mucho en esta faceta del juego, involucrándole en la dinámico de equipo, circunstancia básica para que el galo ofrezca su mejor rendimiento. Recibió muy buenos balones en la zona … su cualidades físicas hicieron el resto.
Alex Mumbrú (12 puntos, 2 rebotes y 5 asistencias) ofreció justo lo que se espera de él. Liderazgo, anotación en momentos puntuales y polivalencia. Jugará mucho al poste cuando coincida en la cancha con un 4 tan abierto como Markota.
El base Javi Rodríguez (0 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias), no tuvo su mejor día, pero todos sabemos que el director de juego gallego es todo un seguro de vida en su posición. Es de esos que no tienen la necesidad de presentar buenos números estadísticos para acreditar su influencia positiva en la cancha.
Del resto, destacó el acierto de Janis Blums desde la línea de 6.25. El letón logró anotar los 4 triples que intentó, gustando en su nueva posición en la cancha, como escolta. Curiosamente, los minutos que disputó como base fueron los peores del letón en pista.
Entre los rusos, Monia acabó con 15 puntos, pero el máximo anotador del Dynamo fue el joven Syrovatko con 19 tantos. Nada tiene que ver este Dynamo con el del curso pasado (en el que encontrabamos a hombres como Hansen, Lavrinovic o Nachbar). Se ha rusificado por completo y rejuvenecido en todas las posiciones. Sigue teniendo talento, pero no aspirará a grandes metas en Europa.