¿Qué pasa en Fuenlabrada?
Carplus Fuenlabrada sumó su decimosegunda derrota seguida ente Coviran Granada en lo que, posiblemente, fuera una de las últimas balas de la entidad madrileña para seguir soñando con la posibilidad de salvar una situación crítica e intentar la permanencia en Liga Endesa.
Deportivamente se intenta. Oscar Quintana ha vuelto a la entidad, 19 años después, para intentar enderezar el rumbo de un barco a la deriva. Comenzó su nueva andadura en el conjunto azulón hace dos jornadas para intentar hacer reaccionar a un plantel que, aunque trabaje en la pista, no lo hace el tiempo suficiente para sacar adelante los partidos. En la mano de Quintana está darle la vuelta a una situación crítica, después de que se haya apostado por él como sustituto de José Luis Pichel tras una racha de diez derrotas seguidas.
Dentro de la pista, los jugadores que siguen del roster de inicio de temporada, no bajan los brazos e intentan desplegar un juego rápido, dinámico y ofensivo, pero a día de hoy sigue siendo una plantilla corta y necesita refuerzos para poder competir con garantías en Liga Endesa… como ya se veía hace 19 jornadas tras la disputa del partido inicial de esta temporada 2022-23.
En la pista se notan, y mucho, las rotaciones. A pesar de tener hombres destacados en el quinteto inicial, los recambios no suman lo suficiente y sufre lagunas en su juego que lo condenan, una y otra vez, a tener que remontar diferencias de puntos que a todas luces se hacen insalvables, sobre todo, porque la gasolina se acaba agotando en el momento final de los partidos.
La afición fuenlabreña, una de las que tiene más solera en ACB, está cansada. Las derrotas también les sufren en la grada, una grada que no ha dejado de animar a sus jugadores, un sufrimiento muy intenso por cómo se vive el baloncesto en Fuenlabrada. Desde la entidad no dejan de decir que “el equipo les necesita, les pedimos paciencia”, pero dicha paciencia parece haber llegado ya a su límite. La comunión que siempre ha habido entre equipo y afición puede romperse definitivamente y encrispar aún más un ambiente complicado que se ha generado, según se indica desde la grada, por la gestión de una directiva que no sabe cómo sacar la situación adelante.
Desde que se inició la liga, en torno al equipo fuenlabreño se han movido rumores de problemas económicos, rumores aliñados por la salida de jugadores importantes, circunstancias que curiosamente se han corregido con celeridad con la contratación de nuevos jugadores para intentar mantener la competitividad del equipo, pero nada ha servido. La entidad cuenta con Oscar Quintana con su tercer técnico en tan sólo 19 jornadas, otra situación que habla claramente del caos interno en el que parece estar sumida la entidad.
Y todo este caldo de cultivo ha acabado explotando lejos del Fernando Martín, ha sido en el Palacio Municipal de los Deportes de Granada, en los compases finales del partido, cuando la victoria azulona era imposible, se comenzaron a escuchar, desde lo alto del sector “C” del pabellón granadino donde se encontraba la peña Fuenlabrada Blues, gritos de “Directiva Dimisión”. La afición granadina, que aún tiene en la memoria aquella gestión que acabó con la disolución del CB Granada, se unió a los aficionados azulones para que su voz se escuchara fuerte, y casi al unísono más de 7000 personas corearon la demanda de la afición visitante. Por unos segundos Granada fue la voz de la afición de Fuenlabrada, y al término del partido, las dos aficiones se fusionaron en un sentimiento común, intentar salvar la categoría.
Fotos: Twitter Oficial Carplus Fuenlabrada
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