Trifón Poch vuelve a sacar en Fuenlabrada la mejor versión de Kurz

Robert Karl Kurz (28 años, 2´08m) recaló en las filas fuenlabreñas poca antes de terminar la primera mitad de la temporada y con la responsabilidad de dar puntos en el mermado juego interior del conjunto fuenlabreño. El técnico Trifón Poch le dio bastante confianza porque sabía todo lo que podía aportar al juego del equipo. Ahora, se ha vuelto a convertir en una de las grandes sensaciones de la liga desde su llegada.

Nacido en Pensilvania, comenzó a jugar en Estados Unidos formándose en la Universidad de Notre Dame, poco después logró un contrato temporal con los Golde State Warriors de la NBA en la temporada 2008-09 con unos bajos promedios (3.9 puntos y 2 rebotes), en la siguiente temporada no continuó y tras no tener suerte con otros equipos de la competición acabó disputando la NBDL con los Fort Wayne Mad Ants donde alcanzó grandes números (17.5 puntos, 10.1 rebotes). Tras esa temporada disputó las Summer Leagues americanas donde estaba observándole el técnico del CB Granada, Trifón Poch.

Ese verano del 2010 se le planteó un proyecto en Granada en el que sería referencia, junto al australiano Joe Ingles. El CB Granada pretendía ser un equipo con un presupuesto modesto pero grandes ambiciones deportivas. La manera de vivir el baloncesto en la ciudad, la liga española y las referencias que le llegaron sobre la ciudad a Kurz de manos de ex jugadores como Bordchart lo convencieron.

A los pocos meses, los primeros escollos de la crisis económica en España, y los desacuerdos entre la entidad nazarí y las instituciones locales, llevaron al club a un problema de liquidez. Esto hizo que se dejara de pagar a los jugadores parte de los derechos de imagen firmados. El jugador ya era el líder del equipo, la sorpresa de la liga y el jugador más valorado de la ACB (13,9 puntos por partido, 9,1 rebotes para un total de 17,4 de valoración).

Pese a la gran temporada que estaba realizando, Kurz, decidió de manera unilateral, rescindir el contrato con el CB Granada y marcharse a la liga Alemana, a las filas de Artland Dragons. La sorpresa fue mayúscula, no sólo para los aficionados, sino para la entidad, que desde la salida del cuatro norteamericano, entró en una espiral que derivaría en la pérdida de categoría al final de temporada y su liquidación y desaparición una temporada más tarde.

Tras su paso por los Artlan Dragons en 2011 volvería a España, esta vez al UCAM Murcia que dirigía Luis Guil. Se le volvió a plantear un proyecto similiar al que tuvo en el Granada, tendría que ser la referencia del conjunto pimentonero. El director deportivo Paco Guillem le definía como “un jugador muy completo, que puede ocupar las posiciones de 4 y 5, y que cuenta con un gran tiro de media y larga distancia”. Pero lejos iba a estar de alcanzar el nivel que conocíamos y de ser de los mejores de la liga.

En los 14 partidos que disputó tuvo un promedio de 6,9 puntos, 4,9 rebotes para un total de 5,1 de valoración en 22 minutos de juego. Algo muy distante a lo que se esperaba de él. La 2011/12 no fue su mejor temporada, una lesión sumado a la falta de confianza con la que se encontraba, propició la salida del cuadro murciano a finales de febrero tras unas largas negociaciones.

Ese mismo año (2012) se marchó al SLUC Nancy Basket que compite en la Liga Francesa pero en diciembre recibió la oferta del Baloncesto Fuenlabrada, para que volviera por tercera vez a la Liga Endesa y con el técnico que le dio a conocer dirigiendo en el banquillo. Trifón Poch le conocía perfectamente y lo tenía claro “conoce bien el juego, es un jugador trabajador, constante, que corre muy bien el campo y al que le gusta trabajar para el equipo y para sus compañeros”.

Tras su llegada al equipo madrileño tuvo unos primeros partidos donde pese a jugar 20 minutos pasó prácticamente inadvertido, algo totalmente normal hasta que se acostumbrara al equipo. Ha tenido partidos malos y buenos, pero lo cierto es que su entrenador ha confiado plenamente en él, jugando siempre más de 17 minutos por encuentro y llegando incluso a jugar los cuarenta minutos en su último partido ante el CB Canarias.

Kurz se ha ganado estos minutos debido a su gran polivalencia en el juego interior. De hecho, no se le puede poner en solo una posición interior porque puede hacer la función de cuatro y de cinco. Tal y como decía su actual técnico “Por un lado, puede hacer un juego cercano a canasta, sobre todo por sus características defensivas y de rebote propias de un pívot; pero por otro lado tiene también la movilidad, el tiro y la capacidad para jugar de cara al aro propia de un ala-pívot".

Este gran juego desplegado por el americano le ha permitido que de las 17 jornadas que ha disputado, en 9 de ellas haya superado los 18 de valoración anotando 14 o más puntos. Con estas buenas estadísticas se convierte en el jugador más valorado (14,8) del equipo fuenlabreño, superando a su compañero James Feldeine (12,3) que estaba siendo de los mejores.

Actualmente Robert Kurz tiene contrato hasta final de temporada con el Fuenlabrada. Todavía se desconoce si habrá renovación, pero lo que es seguro es que ofertas de otros equipos no le van a faltar.