Vigésima jornada que junta en el pabellón Príncipe Felipe a dos conjuntos con unos objetivos muy diferentes: un Casademont Zaragoza en busca de una victoria que le ayude a seguir a la caza de la cabeza de la clasificación y un UCAM Murcia que necesitaría ese triunfo para alejarse de los puestos de descenso.

La salida a pista por parte de ambos conjuntos sería muy dispar, con un equipo maño lanzado al ataque y encontrándose muy cómodo a la hora de anotar, haciendo a su vez que los visitantes apenas pudiesen contar con un tiro de tres puntos y un tiro libre, lo que forzaría a Sito Alonso a parar el encuentro tras un parcial de 13-4. La salida de este tiempo muerto conllevaría un parcial favorable para los murcianos de 0-9, llegando lo más igualados posibles al final del cuarto, aunque el marcador continuaría siendo favorable para los zaragozanos gracias a un par de canastas finales (17-13).

Como si del cierzo se tratase, el vendaval llamado Casademont Zaragoza hacía acto de presencia en la cancha, con un D.J.Seeley inmaculado desde el tiro y dirigiendo al equipo en un arreón que los ponía de nuevo rápidamente por encima de los 10 puntos. Ese espíritu arrollador estaba siendo una completa pesadilla para el conjunto universitario, que veía como los triples no entraban, las penetraciones eran paradas a base de tapones y en defensa no podían con la gran circulación rojilla, viendo como los locales se seguían escapando en el electrónico. El marcador al finalizar la primera parte del partido sería de 47 a 26, dejando muy claro el dominio local y a la espera de si UCAM Murcia pudiese meterse de nuevo en él.

Salida de vestuarios con la velocidad de crucero puesta por parte de los locales, con una marcha menos en ambos lados de la pista, pero moviendo la diferencia en el marcador en todo momento en torno a los 20 puntos, con una rotación extensa y sin acumular excesivos minutos. No obstante, cuando parecía que nos quedaban más de 15 minutos de partido viendo lo mismo, los chicos de Porfi Fisac bajaban los brazos y UCAM Murcia no dudaba ni un solo momento en aprovecharse de esa situación y bajaba la diferencia, aunque no parecía lo suficiente para intentar una remontada en apenas 10 minutos (62-47).

Las alarmas parecían poder encenderse en el pabellón de la capital zaragozana, con un equipo local totalmente desconectado del partido mientras los murcianos seguían atacando con intensidad el aro rival, liderados a estas alturas por Emanuel Cate, que era dueño y señor de las zonas. Los visitantes lograban poner la diferencia en 10 puntos y a falta de 3 minutos parecía que el partido podía ponerse entretenido al final si todo seguía así, pero el coach del conjunto maño movía el banquillo y sacaba a algunas de sus armas principales para evitarlo, volver a poner la diferencia casi en 15 puntos y entonces sí que sí, dejarse llevar en los instantes finales del encuentro para ganarlo por 80–70, consiguiendo así los maños la victoria número 15 de la temporada.