El concurso de mates de la NBA está de enhorabuena. Tras varios años en los que no había conseguido acercarse a las cuotas de expectación que tuvo en sus orígenes, con grandes rivalidades e innovaciones, por fin hemos vivido un Slam Dunk lleno de imaginación, emociones y espectacularidad.

Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el concurso de mates de Nueva Orleans’08 ha sido, sin duda, el mejor desde el que nos brindaron en el año 2000 unos sensacionales Vince Carter, Tracy McGrady y Steve Francis. Aquel fue el mejor concurso de nuestro siglo, y éste se le queda bastante cerca.

Para empezar, el pistoletazo de salida del concurso no se dio ayer, sino que llevaba mucho tiempo en marcha. Desde que se supieron los participantes, los jugadores no han dejado de utilizar los medios para retarse, picarse, mostrar sus evoluciones, pedir consejo y, en definitiva, dar vidilla al evento.

Pero vamos con lo que de verdad importa, los jugadores en acción. Doce mates que darán que hablar durante mucho tiempo.

1. Jamario Moon

El antiguo Harlem Globetrotter fue el encargado de romper el hielo con un intento fresco, sin demasiada ornamentación pero no por ello menos brillante. Jamario lanzó el balón, lo capturó a una mano, muy alto y a una gran distancia del aro y mientras completaba un giro de 270 grados dibujó un semicírculo perfecto que acabó con la bola hundida en el aro. 46 puntos, quizás demasiado poco premio, pero no conviene poner el listón demasiado alto en el primer mate.

2. Rudy Gay

El segundo contendiente fue el Grizzlie Rudy Gay. Tras un primer intento fallido, Gay tuvo que asegurar arriesgando menos en un mate basado en el balanceo horizontal del balón que le permitió efectuar un trazado cercano al círculo pero poco espectacular porque saltó demasiado cerca de la canasta, porque en ningún momento perdió la cara al aro y porque su cabeza no superó la altura del mismo. 37 puntos para él.

3. Dwight Howard

El año pasado Dwight Howard dejó su mejor repertorio para la final y al final se quedó sin poder mostrarlo porque fue superado en la eliminatoria, así que en esta edición el pívot de los Magic puso toda la carne en el asador desde el principio. En su primer ensayo imitó a Iguodala con una versión de su mate cogiendo el rechace del dorso del tablero en la que innovó introduciendo un autopase en vez de utilizar a un compañero y machacando antes de que su cabeza pasara hacia el otro lado del tablero. Un 50 para empezar, ya le era imposible superarse.

4. Gerald Green

El defensor del título tiró de imaginación para la puesta en escena de su primer mate. En un intento sin excesiva dificultad técnica, aunque su salto casi vertical puso su cabeza muy cerca del aro, Green sopló la vela del pastel situado en el soporte del hierro y hundió la bola para llevarse 46 puntos, los mismos que Moon, que había realizado un mate más espectacular. 

5. Rudy Gay

Lowry puso el balón contra el soporte del tablero y Gay volvió a realizar un intento sin demasiado riesgo, una entrada lateral pero de nuevo permaneciendo siempre de cara al aro y poniendo toda la dificultad en el trazado obtenido mediante un molino que no cautivó al público aunque sí a un jurado que le dio 48 puntos, insuficientes para acceder a la siguiente fase.

6. Jamario Moon

Turno para una de las promesas de Moon, saltar desde más allá de la línea de tiros libres. El jugador se sirvió de su compañero Kapono para situar una cinta en el lugar desde donde quería batir, pero… esa ayuda no era suficiente, el ganador del concurso de triples debía intervenir directamente en el mate, así que Moon improvisó recogiendo el pase de Jason en el aire, una conexión que no tuvo la precisión esperada y acabó malogrando el salto de longitud más largo de la historia del Slam Dunk y dando como fruto un mate difícil pero que defraudó debido a las expectativas creadas: 44 puntos y fin del juego para Jamario.

7. Gerald Green

Esta vez sí, Gerald Green puso toda la carne en el asador para pegar un brinco espectacular con el que puso su cabeza por encima del nivel del aro. La recepción fue muy sencilla, aprovechando el invento de la escalera a la que subió su compañero McCants, pero el círculo (dibujó más de una vuelta del mismo) que trazó su molino fue suficiente para recibir 48 puntos y pasar a la gran final.

8. Dwight Howard

El líder de la clasificación estaba on fire y echó el resto en su segundo mate. Asombró a propios extraños despojándose de la camiseta de su equipo para dejar a la vista la de Superman, y acompañado de su capa y tras marcar en el parquet desde donde saltaría realizó un intento sólo empañado por el pase un tanto desviado de su compañero Jameer Nelson que le obligó a realizar un vuelo un poco más vertical de lo deseable que provocó una finalización de mate extraña, de hecho arrojó el balón sin llegar a tocar el aro. No importó, New Orleans estaba entregada y Howard pasó a la final como gran favorito.

9. Gerald Green

El jugador de los Wolves realiza un mate espléndido capturando un balón por encima de su cabeza y antes de iniciar el vuelo, bajándolo mientras salta para hacer un “cross” limpísimo y vuelve a subirlo con la cabeza muy cerca del aro para machacar la canasta, Pocos “crosses” mejores hemos visto en la historia del concurso, de hecho podría asegurarse que sólo el que hizo Jason Richarson capturando el balón rebotado del tablero supera en dificultad éste de Gerald Green.

10. Dwight Howard

Esto sí que es pura innovación. Cuando en los concursos de mates se introdujo el concepto del pase, autopase o trazado indirecto previo al mate, pocos podían imaginarse la nueva vuelta de tuerca que ayer dio Diwght Howard, y es que el pívot de los Magic lanzó el balón, lo capturó, volvió a lanzarlo al tablero en un segundo auto-pase y después lo hundió con fuerza. Sólo las distancias evitaron la perfección de su acción, y es que en los entrenamientos previos habíamos visto una versión mejor ejecutada del mate (segundo 40). Aún así, con este mate Howard ha marcado un nuevo hito en los Slam Dunk contests.

11. Gerald Green

Llega el turno de uno de los mates más incomprendidos de la noche, y es que el efecto visual que produce el mate descalzado de Green no es impactante puesto que parece que lo hace como si tuviera zapatillas. Sin embargo, el riesgo que conllevó realizar este intento en calcetines es muy elevado, ya que resbalar en el momento de la batida o el aterrizaje podría haber supuesto una lesión grave para el defensor del título. La reacción fría del público restó mérito a este último ensayo.

12. Dwight Howard

Probablemente Howard finiquitó su repertorio con el mate más sencillo de los cuatro que ofreció. Una recepción con el balón parado y cerca del aro supo a demasiado poco tras los tres mates anteriores. Además la temporización del molino no estuvo muy bien sincronizada, y la bola entró cuando el salto de Howard ya se agotaba, por lo que en esta ocasión sí tuvo que hacer valer su envergadura para sacar ventaja.