El rendimiento de Chris Webber ha caído de forma espectacular en los últimos años. Lejano queda el estrellato en los Kings de la Princeton Offense, debido a múltiples problemas físicos que llevaban a su traspaso a los Sixers, donde su mal rendimiento llevaba a la temprana finalización de su contrato, incluso cobrando de los 76ers por jugar en otro equipo, acabando con la incorporación a mitad de esta misma temporada a los Pistons donde un comienzo ilusionante no ocultaba un claro declive.

¿Y ahora qué?

La supuesta oferta que ha recibido Webber del Olimpiakos, entre diez y doce millones de dólares por dos temporadas, no tiene visos de ser igualada por ninguna franquicia americana, pues poco más del salario mínimo (algo más del millón de dólares para un jugador de su veteranía) será probablemente la mayor que reciba de la NBA. Sin embargo, varios son las opciones que podrían hacer a Chris decantarse por permanecer en esa liga:

1- Detroit Pistons ha mostrado interés en su renovación desde el final de la temporada, con un rol similar al del pasado curso, en una franquicia con aspiraciones. Cabe incluso la posibilidad de incorporarse al equipo con el curso ya iniciado, por motivos relacionados con el tope salarial. Sin embargo, tienen ya el “roster” completo, lo que obligaría a cortar otros jugadores, y podrían decidir apostar por interiores jóvenes como Maxiell.
2- Dallas Mavericks es otro equipo interesado, al no poseer ningún jugador en su plantilla capaz de anotar desde el poste con regularidad, intentando solventar algunas carencias del equipo tras la dolorosa derrota ante los Warriors de hace unos meses.
3- Boston Celtics también “ha sonado” a lo largo del verano, dentro de la profunda renovación realizada, y que ha dejado al equipo con claras carencias en la profundidad del banquillo.
4- Orlando Magic es el último equipo que ha aparecido como posible destino de Chris, tras la noticia de la lesión de Battie y la ausencia de Milicic, ante la necesidad de mejorar la situación de su juego interior.

Hay un aspecto que debemos remarcar, ninguna de estas ofertas puede compararse económicamente a las cantidades ofertadas desde Grecia, lo que podría decantar la balanza hacia el lado heleno. A pesar de todo, no debemos olvidar que Webber cobrará cerca de veinte millones de dólares este curso de su contrato con los Sixers.

¿Cambio en el mercado?

Una de las preguntas que pueden asaltarnos es hasta qué punto el mercado europeo podría estar intentando competir con el mercado NBA. Si tenemos en cuenta que las principales promesas europeas hacen las américas desde una edad cada vez más temprana y que los grandes fichajes se corresponden con jugadores marginales o discretos en la NBA, no parece que se pueda pensar en ninguna competencia. Spanioulis, Jasikevicius, Roberts, Woods, Greer o Tsakalidis no son jugadores que hayan tenido una gran importancia en sus equipos el pasado curso, y los casos de Pavlovic, Varejao o Kirilenko habría que plantearse hasta qué punto están determinadas por las presiones de los agentes ante el marco de contratación NBA.

Además, podemos recordar cómo en un pasado no muy lejano diferentes estrellas veteranas decidían venir a Europa, como los casos de Bob McAdoo, Eddie Johnson o Dominique Wilkins. Nada que ver con aquella espectacular oferta de 4 millones de dólares anuales ofrecida en su momento por el Panathinaikos a Toni Kukoc tras su primera temporada en los Bulls y finalmente rechazada por el jugador.

El cambio entre euro y dólar (1 € = 1.42 $) facilita que las ofertas a los jugadores sean superiores en la actualidad, ayudando a una galopante inflación en el mercado, y podría acelerar un intercambio de jugadores a uno y otro lado del océano que se produce cada vez con mayor frecuencia.

Con todo esto, en las próximas horas es probable que se haga oficial la decisión de Chris Webber respecto a la oferta de Olimpiakos, que podría convertirlo en uno de los jugadores mejor pagados, así como uno de los más importantes que jamás hayan jugado en Europa.