Europa ha vivido recientemente el espectáculo copero. Todo un espectáculo para los que sienten pasión por el baloncesto. La gran cita que llega ahora es el All Star Weekend, en entredicho desde hace algunos años. Críticas al sistema de votación, en la elección de los diferentes participantes en los concursos… Lo cierto es que llevamos un tiempo poniendo pegas a un producto que tal vez debería renovarse ¿O no? ¿Es bueno para el baloncesto este momento de distensión en el que se pretende mostrar que baloncesto y arte van cogidos de la mano? Nuestros expertos nos exponen sus pros y sus contras.

Igor Minteguia

Igor Minteguia

Voy a tomar el papel de seguidor de la NBA old school, de abuelo cebolleta cascarrabias. Actualmente disponemos de muchos y variados medios por los que acceder a la actualidad de la liga. No hay día en el que no podemos ver los highlights de la jornada o partidos en directo o en diferido. En este contexto, el All-Star Game ha perdido todo el sentido que tenía para nosotros hace unas décadas, en las que el fin de semana de las estrellas era una cita mágica esperada por todos nosotros. Cualquier videoresumen o partido grabado era puro caviar a degustar intensamente y por ello, esta oportunidad de ver a todas las estrellas de la liga juntas eran un sueño hecho realidad. Seguía siendo en el fondo una pachanga de lujo, pero es que el carisma de las estrellas de entonces y la imagen idealizada de aquella liga hacía que ese fin de semana fuera algo mágico para los aficionados de esta lado del charco.

Hoy en día, el All-Star no supone más que la gran fiesta del marketing de la mejor liga del mundo, un evento banal que no tiene excesivo interés para todos aquellos que seguimos el día a día de la competición. El concurso de triples sigue aportando emoción, pero depende mucho del acierto de los jugadores; el de mates pasó por una nueva edad de oro a comienzos del siglo XIX, pero languidece lentamente por la falta de carisma y de calidad de sus participantes. Y el encuentro, pues es una fiesta, pero sobre todo para los jugadores, que se lucen ante las celebrities y ante las firmas deportivas, estrenando sus mejores galas. La presencia de Pau Gasol empieza a ser, afortunadamente, una circunstancia habitual. No tenemos ningún representantes en el partido de rookies vs sophomores. Solamente la participación de Serge Ibaka en el concurso de mates produce cierto interés para el espectador español. Bueno, y el morbo de la irrupción de Blake Griffin entre las estrellas de la liga….

Desde fuera, parece urgente buscar nuevas fórmulas para recobrar el interés por este fin de semana…. pero para que para la NBA sigue siendo un buen negocio dirigido a la mass media y al espectador no muy habituado a ves basket. Y es que esto, en el fondo, no es más que un negocio, man.

J.R. Sanchis

J.R. SanchisLas comparaciones son odiosas y más cuando un tipo de baloncesto parece estancado y otro va en contínua evolución. En los años 80, cuando nuestro balocesto -el FIBA– estaba empezando a restar su diferencia respecto al fútbol, la NBA se encontraba en su pleno apogeo. Las píldoras que nos llegaban desde USA eran objeto de veneración. La noche del All Star Game, de los concursos de mates y triples eran una cita obligada. Ya no lo son.

En Europa empezó a copiarse el estilo hasta que la propia evolución de su baloncesto se dio cuenta de que aquello no encajaba. No hay baloncesto sin pasión, podríamos decir. La concepción del baloncesto USA como espectáculo y, cada vez más, marketing puro y duro permite que estos fines de la semana perduren pese al decaimiento del propio espectáculo. Tal vez debieran replantearse en EEUU la fórmula. Tal vez recurrir a la NCAA para el evento no sea una mala idea. O internacionalizar el evento. Diría más, incluir unas dosis de competitividad en el partido, por ejemplo. Ellos son los expertos. Dicen que si todo funciona, mejor no cambiarlo. En territorio estadounidense  parece que sí, pero no así en Europa. El hecho de que el interés para Europa resida en que deba estar el Gallinari, Gasol o Nowitzki de turno en vez de Kaman o Ming ya supone un aviso. Deberían ceder en su globalización.

José Navas

NOMBREComo todos los años el esperado All Star Weekend deja secuelas de polémicas con cada elección para el partido y para los concursos, creo que donde nadie discute nada es para el partido entre rookies y sophomores donde estan a mi enternder los mejores. Vayamos por partes, ¿es justo el sistema de elección del quinteto?, para mi es justo, creo que el sistema de votación global que tiene la NBA mediante el voto de aficionados es queramos o no, lo más justo que la NBA puede hacer, no estamos hablando del voto de 30 entrenadores que seleccionan a los suplentes, estamos hablando del voto de millones de personas, vale que en China juegan con ventaja y como ha pasado en estos años sabemos de antemano que Yao Ming será de la partida, pero del resto de elecciones nada que objetar.

Otro caso es el sistema de elección de los suplentes, hay es donde la NBA siempre deja a jugadores sin el premio de ser all star, creo que una vez más este año se han quedado jugadores fuera solo por jugar en franquicias perdedoras, hay está el gran error de la NBA año tras año, para mi el All Star Game es el partido donde tienen que jugar los mejores jugadores de la temporada y la NBA comete el error de seleccionar a los suplentes como un premio a la excelente trayectoria del equipo, este año jugadores como Tim Duncan o Manu Ginobili han dejado fuera a jugadores que para mi están a mucho mejor nivel como Monta Ellis o LaMarcus Aldridge. Por otro lado me gustaría hablar del concurso de mates, creo que cada año este concurso se esta devaluando, no tiene nada que ver con aquellos grandes concursos de los 80, tengo muchas ganas de que algún año podamos ver un concurso de mates con LeBron James y Kobe Bryant entre otros, sería la única forma de que ese mítico concurso vuelva a ser lo que fué. Para terminar me gustaría hacer una critica sobre el "partido" de las estrellas, un partido que en los últimos años salvo alguna excepción es una pachanga en la que se ve a muchos seleccionados desmotivamos y a otros con demasiada motivación y con la única misión de hacer el mayor número de "tonterias" sobre la pista, este partido necesita otro empujon y me gustaría que el partido entre el Este y el Oeste fuera eso un partido de baloncesto no una pachanga callejera ante millones de espectadores en todo el mundo.

Juan Carlos Serrano

Juan Carlos SerranoSteve Nash no ha jugado unas Finales. Así de terrible es la NBA y su sistema de playoffs, que afean al más pintado si tu equipo tiene puntos débiles. La gran liga sabe que el baloncesto permite múltiples caras y, frente a esas crueldades de mayo y junio, nos traslada cada febrero al otro extremo con un fin de semana circense y distendido.

Los que no se conforman con 362 días de competición claman contra el evento sugiriendo ideas belicistas como un USA-Resto del Mundo, probado en la guerra fría del hockey, que nos llevaría a lo mismo: si tiene sentido un partido de exhibición en la era de la globalización. Lo tendrá mientras siga siendo rentable, al punto de no querer modificar la fórmula ni corrigiendo esa desesperante falta de flexibilidad en los puestos de los jugadores para la votación popular.

En Estados Unidos llevan décadas quejándose del dudoso espectáculo en la cancha —también de los All Star de los 80 que aquí recordamos mágicos—, apuntando que sólo tiene interés ver quiénes son los Aldridge o Nash que se quedan fuera. Ante tal capacidad de supervivencia nos limitaremos a usarlo con inteligencia; como detector ultrarrápido de grandeza (Griffin lucirá genial con los buenos y tardará segundos en producir mucha estadística) y con matices tan ricos como que un triste concurso de mates imponga respeto a LeBron James.

Alejandro Velilla

Alejandro VelillaEn la NBA, antes de las world series, como las llaman allí, todo lo demás es secundario, por eso no encajaría el formato copa como se hace aquí en europa, acostumbrados a disputar más títulos, cada uno con su valor para los clubs. Para la NBA lo más importante es… la propia marca NBA, y nadie se vende mejor que ellos, el All Star es un acontecimiento que reúne miles de fans, que es emitido por todas las grandes cadenas y en el que se reúnen actores, cantantes, famosos de todo tipo y las estrellas de la liga, con sus mejores y extravagantes galas (ahora controladas por el comisionado).

El fin del All Star no es competir, es exhibirse, vender el producto, hacer disfrutar al espectador y, sobre todo, al visitante. Todo allí está más encaminado a las superestrellas, a los cracks, más que a los equipos o a la competición, es parte de la mentalidad americana y por eso un torneo como la copa no cuajaría, ellos disfrutan más con los mates del partido de exhibición, los concursos individuales y el ensalzamiento del ego que con ninguna otra cosa, son yankis, es su way of life!