Parece que fue ayer cuando iniciábamos el repaso a la temporada NBA 2008-09, con una nueva Guía NBA de Solobasket.com, y han pasado más de 7 meses hasta ver a Los Angeles Lakers hacerse con el título de campeones, tras derrotar a Jazz, Rockets, Nuggets y Magic, con Kobe Bryant como MVP de las Finales y Pau Gasol logrando un sueño.

Hemos querido cerrar este espacio queriendo que nuestros colaboradores ofreciesen una visión global, algunos mirando al pasado, otros al futuro, con visiones también sobre lo que se refiere al juego visto en las Finales, reflejando lo que supone el cierre de la temporada

Fran Guillén

”FranCorren tiempos en los que, cuando se trata de vender un producto, el continente es tan importante o más que el contenido. Y no nos engañemos: el envoltorio que recubrió el partido que propició el anillo de Pau Gasol, a la sazón el primero conseguido por uno de los nuestros en toda la historia del baloncesto, fue tirando a mejorable. Día complicado para el españolito medio (y currante, por consiguiente), horas intempestivas y un quinto partido sin grandes alardes previos en la prensa patria que refleja quizá lo peor del a veces confuso formato baloncestístico de finales a varios partidos: choques en tierra de nadie como los del domingo, que pueden pasar, dependiendo del triunfo de unos u otros, de entrar en la leyenda a permanecer en el más crudo anonimato para el gran público. El resultado es que nadie osaría comparar el logro de Pau con, por ejemplo, el de Pep y sus chicos en Roma, cuando la realidad nos dice que ambos merecen, como mínimo, un lugar de similar preponderancia en el archivo de oro del deporte español. Pero no olvidemos que, una vez más, somos testigos de cómo se escribe la historia y, por lo tanto, lo ocurrido en el Amway Arena debería descansar en nuestra memoria de la misma manera que lo hace el Wimbledon de Rafa Nadal, el quinto Tour de Induráin, el British Open de Seve en el 79, el primer Campeonato del Mundo de Fernando Alonso o, mismamente, el Mundial de 2006. Todo lo que no sea eso supondría una grave deshonra para el mejor baloncestista español de todos los tiempos.

Meej

”Meej"Cuando se despertaron, los dinosaurios seguían allí.

¿Qué va a pasar ahora con los equipos candidatos de este año? Los Lakers, para empezar por el principio, ven cómo terminan contrato Odom, Ariza y Brown, además de entrar en vigor la extensión de Bynum. Es posible que pudieran colar las renovaciones de Ariza y un Brown que ha dejado mejor sabor que Vujacic y Farmar, pero Odom lleva escrito "impuesto de lujo" en la camiseta. Los Magic experimentan gozosos los efectos del contrato de Lewis, y tanto Turkoglu como Gortat los pondrían seguramente por encima del impuesto de lujo. Tres cuartos de lo mismo con los Nuggets, a quienes el traspaso de Billups deja en mala posición para reforzarse, así que parece que sólo Celtics y Cavs pueden tener esperanzas de reforzarse para la temporada que viene de entre los equipos punteros. En Boston se habla del expiring de Ray Allen, mientras que en Cleveland podrían apostar por Shaq negociando con sus expirings para convencer a LeBron de lo de "yeswecan". Al menos, parece que la rotación de los Cavs será muy distinta el año que viene. Habrá que ver quiénes se lían la manta a la cabeza y absorben el impacto del impuesto en una situación económica menos favorable que en el pasado; los Lakers ya tienen su anillo y pueden prescindir de Odom, pero si Orlando pierde a Turkoglu pondría en peligro su inversión en Lewis y Howard. Por otro lado, si sobrepagan al turco y el anillo no llega, se encontrarían con que han metido más dinero en una inversión sin resultados. Y luego está el apocalipsis del verano del 2010, que puede llevar a que unas franquicias eviten cargarse de salarios y otras pretendan pescar en las rebajas por liquidación de las anteriores. Esto no para, señores.

Gonzalo Vázquez

”GonzaloHablo por mí. El título de Pau, al menos aquí, ha cubierto de gloria una postemporada bastante escasa de ella. La serie Boston-Chicago fue increíble y preciosa. De hecho ya es historia. Pero no tanto por juego como por emoción. Y ahí se acabó todo. Ni hubo épica en el Oeste ni buen baloncesto en el resto del cuadro.

Eso sí, con una honrosa excepción: lo mejor de estos playoffs de 2009 lo ha ofrecido Orlando Magic en su serie ante Cleveland. Un baloncesto abierto, descarado y eficaz que a no pocos refrescó la vista. Por las razones que fueren los Magic no replicaron este mismo patrón en las Finales y así éstas, como competición, han decepcionado. Ni siquiera los Lakers han exhibido lo que se dice un baloncesto de campeones más que a minutos, cuartos o tirones. Como el resto del año. Pero en fin, por una simple cuestión de regularidad han sido los mejores de este curso que, por fin, acabó.

Juan Carlos Serrano

”JuanLa desgracia de quedarnos sin el ansiado James-Bryant no tuvo su bálsamo en este trasunto de la asignatura pendiente de los noventa: Jordan contra un gran pívot. En los lejanos precedentes de la regular fueron decisivas las rachas de Jameer Nelson, que pesaba comprensiblemente en el recuerdo de un Stan Van Gundy que ya entonces había enseñado la inserción temprana de Battie (para nada un rápido ajuste nervioso de Finales, sino una primera constatación invernal de debilidad ante un juego interior superior). Atacar a Lewis desde el primer día, con secuencias de bloqueos de Bynum para dificultar su recuperación y castigar inmediatamente su defensa por delante a Gasol; y rotar raudos con los aleros para tapar sus triples abiertos tras pick and roll (poca decisión de Rashard para penetrar más), fueron los primeros apuntes de estos Lakers tan selectivos en sus objetivos. Como los posteos de Walton anulando la posibilidad de unir a Lee y el atragantado Pietrus, tras el rápido castigo de Kobe al herido Courtney al poste (de museo su juego aquí del quinto choque). Los Magic optaban como siempre por protegerse de la penetración con Howard,  dejando el tiro a Bryant en situaciones de bloqueo directo –bien puestos por Pau–, con Gasol produciendo en la continuación las veces en que le hacían el dos contra uno al MVP, como en la famosa jugada de la primera prórroga.

La defensa Laker, bajando dramáticamente los porcentajes y evitando la “semitransición” Magic, pasó ese segundo día a doblar más a Howard con los decisivos Fisher y Odom (fantástico para ellos un rival como Orlando), con el pívot pasando bien al exterior en una nueva demostración de la evolución continua de este jugador (aunque no tanto como creímos en el sexto ante Cavs). Orlando se traicionaba con Lewis de tres y dos pívots, volvíamos a discretos minutos de baloncesto en los dos bandos, y se veía su orfandad en los ratos sin un Turkoglu base, apretado fuerte por Ariza, y hasta marcando a Kobe. Pero no es Pierce. El cambio de cancha, pese a la derrota, confirmó lo bien que se comporta Lakers de visitante: que el acierto Magic no tapó la muy buena presión defensiva angelina, adelante y especialmente atrás en los intentos de abastecer a Howard. Y un gran Kobe que entró tarde al final, como en el cuarto de Denver, para ejecutar mejor de lo que nos han vendido. El drama del cuarto no recordará las pérdidas y faltas desafortunadas que empañaban las trabajadas ventajas iniciales de Orlando, para quedarse con el duro colapso final, ya con una ejecución definitivamente peor de su deteriorado pick and roll frente al juego de espacios castigando la atención eterna a Bryant.

J.R.Sanchís

”J.R.Sanchís"En la temporada de la consagración definitiva de LeBron James como MVP hemos asistido a la coronación del mejor jugador de baloncesto español de todos los tiempos. Pau Gasol se ha convertido en un elemento no sólo importante sino clave en el décimo anillo de Phil Jackson como entrenador y en el cuarto de Kobe Bryant. No pecamos de chauvinismo porque existe unanimidad al respecto. Pau Gasol ha sido el MVP de unas finales en las que se ha visto cómo Orlando no ha sabido estocar en los momentos clave. Nada como una final para reivindicarse en una faceta, la defensa, en la que tenía muchos detractores. Dwight Howard, uno de los cinco mejores jugadores de la NBA ha sido un alma en pena durante muchos minutos y Rashard Lewis ha acabado desquiciado y abusando del triple como única arma para intentar sorprender al barbudo de Sant Boi. Porque la carrera de Pau sí ha ido de sorpresa en sorpresa, agradables todas ellas. Empezó alejado del aro, supo curtir su cuerpo para hacerse grande dentro de la zona, luego combino habilidad, fuerza y fundamentos para arrasar desde la posición de cuatro para acabar dominando en la final desde ambas posiciones. Gasol ha hecho olvidar la figura de Bynum. Recordemos que era la gran baza de los Lakers en esta temporada para conseguir el anillo. Gasol, a la chita callando, fue mejorando cada vez más sus números pero también sus intangibles para acabar conquistando su primer anillo.

Xesús Serrano

”XesúsLa NBA parece apuntarse a la moda ochentera, con el retorno de Celtics y Lakers a lo más alto del podio (¿qué será lo siguiente, dejar de lanzar triples salvo cuando no quede otro remedio?). El sensacional acierto de Orlando ante los Cavs se cargó la final soñada por -casi- todos, y los Lakers fueron claramente superiores ante un rival que pecó de bisoñez frente a un equipo con múltiples recursos y cuya principal arma era su gran potencial en ataque, con Kobe como eje y un juego interior de campanillas.

Desde la ausencia de Nash y Shaq, pasando por la irrupción del novato Rose en una serie taquicárdica, los Spurs demostrando que 2009 no es impar, la primera aparición de los Blazers de Roy, unos Celtics que se dejaron todo el corazón que tenían pese a la ausencia de Garnett,…, tantas y tantas cosas nos dejan unos Playoffs en los que todos destacamos dos aspectos: el primer anillo de Kobe como primera referencia de su equipo, y el maravilloso camino a la gloria de Pau, sensacional ante Howard, aunque yo no coincida con quienes aseguran que dominó al joven Dwight.

¿Lo peor de los Playoffs? Que los Magic me fastidiaron el pleno en la porra, sin duda