Los hay tiradores y matadores. Rara vez podemos encontrar un híbrido en el basket USA. Su Excelencia Michael Jordan no llegó al 20% hasta su quinto curso para acabar con un 32% de acierto en el global de su carrera. El díscolo Isaiah Rider se prodigaba más que Jordan y no pasó del 35%. Otro dunker caído en desgracia, Harold Miner, no era muy amigo de la larga distancia como demuestra su 31% y Dominique Wilkins siguió una carrera parecida a la de MJ por lo que respecta a aciertos en el triple (31.9%). Rex Champan rompía con el perfil establecido de "jugador blanco, tirador" y pese a prodigarse desde la larga distancia, The Boy Wonder se quedó en un 35%. Un pelín menos que Dan Majerle (35.8), un espectacular alero blanco que alternó los mates con los lanzamientos desde el más allá. De entro los últimos grandes dunkers, en activo, Vince Carter mejora  el porcentaje con un 37% aunque no llega al 40% global.Mención especial merece su 41% de acierto desde que aterrizó en Arizona, en lo que es su mejor porcentaje en triples de su carrera.

Hay dos hombres actualmente que forman parte de este elenco de dichosos en el mate, desafortunados en el tiro: DeMar DeRozan y James White.

DeRozan es una de las últimas perlas de la factoría del smash. McDonald’s All American tras su último año senior en high school, sustituyó a OJ Mayo en USC y se convirtió en otro one&done más. Muchos apuntaron que no estaba suficientemente hecho para triunfar en la NBA. De hecho, su único año con los Trojans no fue para tirar cohetes (13.8 puntos, 5.7 rebotes y un pírrico 16.7 en triples). Era, sin embargo, el momento de dar el salto en el draft. Antes de que otro flojo año le hiciera perder el gas que poco a poco iba escapándose de una botella con un perfecto diseño. Los Toronto Raptors le eligirían en la novena posición del draft del 2009.

Como hemos dicho, su cuerpo y potencia estaban hechos para el mate. Se dice que nunca perdió un Slam dunk contest. Racha sólo rota por el tricampeón Nate Robinson.

No fue una temporada rookie demasiado buena en la que se puso de manifiesto todo lo bueno y lo malo del swingman. Buenas condiciones físicas para el baloncesto, gran capacidad de penetración pero totalmente esteril conforme se alejaba más del aro, que no fue mucho (4/16 en triples).

Esta temporada su producción anotadora casi se ha doblado. De 8.6 puntos por partido ha pasado a 15.3. Por primera vez en su corta carrera NBA ha pasado de los 30 puntos en un par de ocasiones. DeRozan igualó su mejor marca en un partido, 24 puntos, en el tercer encuentro de este curso y sus 37 puntos ante los Rockets en el último partido del 2010 son, de largo, su mejor marca.

El jugador de Compton vive un momento dulce de juego, que nada tiene que ver con la temporada horrible de los Raptors (8 derrotas consecutivas). Las dudas sobre la recuperación de Brandon Jennings han propiciado su presencia en el concurso de mates del All Star Game de LA. En cuanto a anotación se refiere, DeRozan ha superado los 16 puntos en los últimos 5 partidos (4 llegando a los 20  puntos), aunque la mayoría de puntos llega tras penetraciones, tiros libres y algún que otro lanzamiento desde las cercanías del aro.

Como le van bien las coasas así, el escolta de los Raptors ha decidido no lanzar a canasta desde más allá de la línea de tiros libres. Esta temporada presenta un 8% de acierto fruto de un espeluznante 2/25 (datos obtenidos hasta el 25/01/2011). En 29 de los 43 partidos disputados hasta la fecha no ha intentando lanzar ni un sólo triple y el dato se agrava más en este mes de enero, con un 0/4 en 13 partidos (10 sin asomarse por detrás de la línea de 3 puntos). Eso sí, debe estar orgulloso del pleno absoluto (1/1) ante Washington, a principios de diciembre.

James White, redención en Cerdeña

Al otro VIP de los mates en gran momento de forma hay que buscarlo en el Viejo Continente. James White ha encontrado un acomodo perfecto en el recién ascendido Dinamo Sassari, equipo de la Serie A con sede en esta localidad del norte de Cerdeña.

White comparte altura con DeRozan (2.04) y puede jugar tanto de 2 como de 3, algo que también podría hacer el jugador de los Raptors. Como el primero, es todo un portento físico y está considerado por muchos como el mejor dunker profesional. Cuenta con una capacidad de salto fuera de lo común.

"Flight 75" siempre fue un portento en el arte de matar. En el 2001 brilló en un mano a mano con David Lee en el McDonalds All Star y luego tuvo otro gran momento enfrentándose a David Noel en un concurso celebrado en la Final Four del 2006.

A diferencia del escolta de los Raptors, James finalizó su ciclo universitario. Primero en Florida y después en Cincinnati, donde fue su estrella. Aunque en sus dos primeros años unviersitarios no había llegado al 30% de acierto, el 37.5% de sus dos últimos años albergaba la posibilidad de que fuera algo más que carne de espectáculo.

Fue elegido en segunda ronda del draft del 2006 por los Blazers aunque traspasado a unos Pacers que le cortarían tras finalizar la pretemporada. Los Spurs le firmaron un contrato por dos años. White alternó la NBA con la NBDL (Austin Toros) hasta que fue despedido durante el verano del 2007.

Su carrera overseas tuvo su primera parada en Turquía. En el Fenerbahçe ganó el concurso de mates de la TBL e intentó su retorno a la NBA pagando el peaje de la D-League (Anheim). Jugó unos partidos con los Rockets en el 2009 y tras ser traspasado a los Nuggets y despedido en la pretemporada anterior, regresó a Europa, cambiando el seco Denver por la ciudad de los zares, San Petesburgo.

Su actual temporada en el Dinamo Sassari está siendo espectacular a nivel individual y, además, está ayudando a que el equipo se mantenga en la Serie A de la Lega después de ascender la temporada pasada. White lleva acumulados tres MVPs semanales en 16 jornadas, con topes de 39 puntos de valoración en dos ocasiones. Su tope anotador son los 38 puntos logrados en la última jornada contra el Fabi Shoes de Sharrod Ford. Promedia más de 21 puntos por partido, 5 rebotes, 2.2 asistencias y 2.8 recuperaciones para un 22.8 de media de valoración.

Su losa, al igual que DeRozan, está en los lanzamientos de tres. Aquel fabuloso 38% de acierto en su año junior en Cincinnati ha retrocedido hasta un 28% en la actual curso. Y eso que White ha arreglado su porcentaje gracias a un espectacular 4/7 en triples. Arrastraba un 0/9 de los tres partidos precedentes (4/25 en sus últimos 7 partidos).

Ese complemento anotador desde la larga distancia hace que ambos jugadores no suban un par de peldaños en cuanto a calidad, pero representan como nadie la plasticidad del baloncesto. Y eso también nos gusta.