Denver Nuggets 2010-11. El futuro, lejos de Carmelo

Jota Villaluenga: Como su entrenador George Karl insiste continuamente, la clave del éxito de los Nuggets estará en la defensa, ya que para anotar no tendrán problemas, y menos aún con la adquisición de Al Harrington, que viene con aires renovados. Por lo demás, todo sigue más o menos igual: Chauncey Billups ejercerá de líder; la intensidad de JR Smith y Andersen desde el banquillo será clave y habrá que estar atentos a la evolución de Ty Lawson en su segundo año como profesional. Pero sobre todo, a cómo habrá afectado tanto ‘affaire’ veraniego a Carmelo Anthony, que a día de hoy sigue siendo jugador de Denver. Si todas las piezas encajan, pueden volver a hacer algo importante en el Oeste.

J.R. Sanchis: Carmelo ha decidido abandonar un barco al que le toca navegar por aguas revueltas en esta temporada. Billups tuvo un impacto mayor que Iverson pero ya se va a cabando el gas y Lawson ilusiona pero es todavía una incógnita. La llegada de Al Harrington conformará un banquillo de alto voltaje en el que el tampoco es querido el inquilino JR Smith, genio y diablo a la par. Nenê, Martin y Andersen estarán acompañados por un Shelden Williams que ha entrado como un vendabal (24 puntos y 14 rebotes vs Blazers). Aunque no debe ser la tónica, bienvenidas sean noches como estas. Si les respetan las lesiones -y Carmelo se comporta como un profesional el tiempo que éste- pueden hacer un buen papel en el salvaje Oeste aunque estarán lejos del nivel ofrecido hace dos temporadas. Si almenos obtienen un par de jugadores de nivel alto por Melo…

Juan Carlos Serrano: Frank Layden, en algún lugar, movía la cabeza viendo a ese Dantley hierático en un banquillo. Un chico con ilusión como Lawson le atendía e iba hacia el aro, pero otros como Smith se mostraban pasivos y egoístas. Las lesiones de los interiores no escondían una absoluta orfandad sin George Karl, que vuelve viendo a los Kroenke apartando a gente de confianza como el anterior GM Warkentien, y su ayudante Grgurich. Al nuevo Ujiri le toca lidiar con Carmelo, que ve hundida la estructura que en 2009 le sacó de su habitual dejadez. Si algo aprendimos del verano 2010 es que las nuevas estrellas se te van si no cuentan con acompañantes ilusionantes. Billups y Harrington no lo son.