Pasan los años en Nueva York como si del día de la marmota se tratara. Los New York Knicks continúan asentando los cimientos de su reconstrucción. Sorprendió en parte que los de la Gran Manzana, con mucho espacio salarial disponible para este mercado, no se abalanzaran a ofrecer contratos sobrepagados a algunos de los agentes libres que había disponibles. En cambio, contuvieron la ansiedad y fueron precavidos de cara a la ‘offseason’ del año que viene. Las pretensiones de jugadores que finalmente han podido pescar buenos contratos, como Fred VanVleet, Gordon Hayward o Davis Bertans, no coincidieron con los intereses de los Knicks.
NOVEDADES
Altas más que discretas en los Knicks, pero que pueden ser piezas potencialmente importantes dentro de la rotación, como es el caso de Austin Rivers (10 millones en 3 años). El base afronta su noveno año con un optimismo ilusionante. Rivers no tuvo dudas en elegir Nueva York como su próximo destino y el jugador ya ha expresado que no entiende ese rechazo incondicional por no jugar en la capital mundial. Alec Burks es otra incorporación que ya ha reflejado sus ganas por ayudar a la franquicia a crecer. Del mismo Draft que Rivers (2011), las dos temporadas pasadas fueron todo un viaje para el alero, pasando por cinco equipos distintos. Su paso en el curso anterior por Golden State fue su etapa más destacada. En sus 48 partidos con los Warriors promedió 16’1 puntos y 4’7 rebotes por partido. Junto a los anteriores, Nerlens Noel, Omari Spellman, Michael Kidd-Gilchrist y Jacob Evans completan las adiciones desde el mercado para el conjunto neoyorquino, aunque estos tres últimos penden de un hilo, debido al ‘overbooking’ de jugadores en el equipo.
Las esperanzas, como cada año, llegan desde el Draft. Obi Toppin será el jugador a seguir y tener en cuenta esta temporada. El rookie nacido en el propio Nueva York llega a la NBA con dos años experiencia en ‘college’. En ese periodo en Dayton promedió 17’1 puntos, 6’6 rebotes, teniendo un potencial en ataque tremendo.
obi_toppin.jpg

En cuanto a las salidas, los Knicks han conseguido deshacer parte del engorroso entramado de ala-pívots que militaban en sus filas. Taj Gibson y Moe Harkless se marchan a Miami Heat y Bobby Portis a los Milwaukee Bucks
ESTRELLA Y SEGUNDA ESPADA
RJ Barret es la piedra angular sobre la que gira el proyecto de Leon Rose. La directiva de los Knicks confía en que el baluarte del equipo siga evolucionando. Sus números la temporada pasada no fueron para nada una decepción. Lo que sí lo fue para muchos aficionados de la franquicia es que el jugador no fuera escogido para formar parte del mejor quinteto de rookies. Ni si quiera del segundo.
Mitchell Robinson, a sus 22 años, ya fue el sexto jugador con más tapones la pasada temporada. En su año ‘sophomore’ demostró de lo que es capaz y lo fundamental que puede llegar a ser en la estructura de los Knicks. El pívot firmó el mejor porcentaje en tiros de campo de toda la liga, siendo un seguro bajo aros, tanto para atacar como defender.
COACH Y ESTILO DE JUEGO
Dejar jugar. Los jóvenes deben sentirse libres sobre la pista, en un equipo sin ningún tipo de exigencia competitiva ni presión mediática -aunque se trate de la Mecca del baloncesto-. Los Knicks tan sólo poseen seis jugadores que sobrepasan los cuatro años de experiencia en la NBA (entre ellos Julius Randle). La llegada de un francotirador como Bertans hubiera sido un inconveniente, ya que los propios Barrett y Robinson, incluso Dennis Smith JR. y ahora Toppin, necesitan muchos espacios en los adentros de la pintura para generar puntos.
Aunque no sean sinónimo de victoria, los New York Knicks pueden convertirse en uno de esos equipos jóvenes que son divertidos de ver. Veremos cómo Tom Thobodeau, junto a un ya conocido en la franquicia como Mike Woodson, gestiona el juego colectivo de un plantel casi inexperto, panorama al que el técnico no se ha enfrentado prácticamente nunca.
OBJETIVOS Y PREVISIÓN
El objetivo principal de Nueva York será el número uno del Draft de 2021. Abocados a estar en la parte más baja de la clasificación de la Conferencia Este, Nueva York tratará de no desaprovechar la oportunidad de seguir recolectando talento joven con el que construir un equipo cada vez mejor.
Puestos a detallar la predicción sobre sus resultados a final de temporada, los Knicks estarán rondando las cuatro últimas posiciones de la tabla.