Nueva temporada para los pupilos de Michael Jordan, figura que parece no haber sido suficiente para aumentar el caché de uno de los mercados más pequeños y menos interesantes de la liga. Tras una temporada con numerosos altibajos, donde finalizaron décimos en la conferencia Este, con 23 victorias y 42 derrotas, los de James Borrego afrontan una nueva temporada con novedades en su roster para dar un lavado de cara al estilo de juego y progresar su categoría en el Este. Jugadores jóvenes, necesidad de traer una estrella como Gordon Hayward, y el trabajo en el Draft avalan a los nuevos Charlotte Hornets.
NOVEDADES
Uno de los grandes debates de la presente agencia libre giró alrededor de Gordon Hayward. Sus 120 millones en 4 temporadas fueron la comidilla de la NBA, donde personalmente nos posicionamos en el bando de la comprensión. Charlotte es uno de los mercados menos atractivos de la liga. No es el lugar que marcan con una chincheta los grandes nombres de las agencias libres cuando abren sus puertas. Por lo tanto, que los Charlotte Hornets consigan atraer a un jugador All-Star a su franquicia supone que tengan que desembolsar bastante dinero para persuadirle, y fue lo ocurrido con el ex de Boston Celtics.
Pese al historial de lesiones que le persigue recientemente, Hayward finalizó la pasada temporada con 17.5 puntos por partido. Su liderazgo, como ya demostró durante su etapa en los Utah Jazz, su arsenal ofensivo, además de la organización y dirección de juego, le convierten en el jugador más destacado y polivalente de la franquicia.
Posteriormente, con el número 3 del Draft, los Charlotte Hornets eligieron a LaMelo Ball. Se convierte de manera inmediata en una de las grandes referencias ofensivas para Borrego, dando un mayor equilibrio a las tácticas de la plantilla. Jugador muy eléctrico, con gran aceleración y agresividad para atacar el aro, teniendo un punto débil en algo similar a su hermano: el rango de tiro exterior. Más allá de su juego, su aportación fuera de la cancha como eje mediático le otorga una mayor importancia.
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Más allá de sus dos principales adquisiciones, los Hornets se quitaron de encima el elevado contrato de Nico Batum, quien puso rumbo a Los Ángeles Clippers, creando espacio salarial para la llegada de Hayward. Devonte Graham, Cody Zeller, Malik Monk, siendo agentes libres restringidos, y Miles Bridges, con opción de equipo, mantienen el bloque de los Hornets de cara a la próxima temporada, mejorando el equilibrio del roster y con la presencia interior como principal carencia. Biyombo y Zeller serán los referentes en defensa y ataque. Será, a priori, su principal talón de Aquiles.
Estrella y segunda espada
Por galones de liderazgo, capacidad anotadora, polivalencia, dirección y organización del juego, Gordon Hayward será el timón de los nuevos Charlotte Hornets. El ex de Jazz y Celtics será el jugador más veterano de la plantilla, y se encuentra en un buen lugar para recuperar sensaciones perdidas arraigadas a las lesiones que le lastraron durante las dos últimas temporadas.
Con su nuevo contrato de 120 millones de dólares por 4 temporadas, Hayward tiene ante sí el tan complicado reto de que la franquicia de Michael Jordan tenga un papel competitivo en la conferencia Este. La pasada temporada anotó 17.5 puntos, 6.7 rebotes y 4.1 asistencias de promedio durante 52 partidos, superando en todas las facetas las medias de su carrera. Junto a la temporada 2016/17, una de las mejores de su carrera, Hayward igualó su récord de True Shooting durante su carrera. Fue uno de los hombres más eficientes de Brad Stevens y la pelota no pasaba en gran medida por sus manos a la hora de finalizar las jugadas. Sin embargo, su última temporada en Utah Jazz, donde fue la referencia ofensiva del equipo, marca grandes números de true shooting, win shares y en más/menos a nivel personal.
Tendrá dos pupilos como segundas espadas: Devonte Graham y LaMelo Ball. El primero fue uno de los jugadores con mayor progresión de la NBA, galardón que se llevó finalmente Brandon Ingram, y veremos una temporada de madurez en su juego, tras disfrutar de su explosión en la liga. Más de 18 puntos por partido y 7.5 asistencias. 24.8 % de USO refleja un equipo que jugaba por y para él, y que podrá delegar su responsabilidad ofensiva en las dos nuevas incorporaciones.
El mediano de los Ball tendrá una mención especial, ya que deberá cambiar el lento juego de los Hornets. Su versatilidad, aceleración y agresividad son de vital importancia para uno de los equipos con menos pace de toda la liga. Su impacto deberá ser inmediato.
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Estilo de juego
Las mencionadas adquisiciones de Hayward y Ball otorgan a los Hornets un mayor equilibrio, especialmente desde la línea exterior. Graham y Rozier son jugadores mucho más útiles desde el combo guard, dada su capacidad anotadora, tanto desde el triple como en penetración. Llegan dos jugadores con mayor capacidad organizadora, dirigiendo y siendo capaces de finalizar jugadas de manera individual.
Dicha capacidad penetradora va a provocar numerosos espacios liberados. El off-ball va a predominar en los sistemas de Borrego, y las situaciones de catch and shoot estarán a la orden del día. Malik Monk, PJ Washington o Miles Bridges serán participes en dichas situaciones, donde los Hornets tratarán de ampliar sus recursos ofensivos.
El juego interior será el principal talón de Aquiles por falta de recursos. Bismarck Biyombo continuará una temporada más en Charlotte, pese a que su mayor virtud esté arraigada a las tareas defensivas. Cody Zeller disfrutará de un mayor protagonismo, especialmente en el pick & roll. Jugador ágil en dichas jugadas, si consiguen un mayor ritmo de juego, se verá gratamente beneficiado de ello. Aún así, andan muy escasos en la pintura y la temporada es bastante larga como para que les suponga un lastre en sus objetivos.
El apartado más destacado y donde debemos poner la lupa a James Borrego es en el ritmo de juego. Los Charlotte Hornets fueron el equipo con peor pace de la liga. Juego lento, escasas transiciones y sin apenas movimiento sin balón, exceso de individualismo les caracterizaron. Con las llegadas de Hayward y Ball, la aportación de Rozier y Graham como combo guards, el juego de Zeller en el pick & roll y el juego sin balón del resto de la rotación son variables más que suficientes, ya no para cambiar dicha estadística, sino para revertirla completamente y mostrar un juego más agresivo y dinámico. Más underdog.
Objetivos y previsión
Su misión no debe ser otra que dar un salto cualitativo a su ritmo de juego, lo que le permita tener un mayor equilibrio en ambos lados de la pista y, a raíz de ello, competir por rozar los puestos de PlayOffs. La pasada temporada estuvieron cerca de entrar en la burbuja de Orlando, rozando la novena plaza con Washington Wizards, teniendo en cuenta sus limitaciones, especialmente ofensivas. Han conseguido armas necesarias y suficientes para subir un escalón, por lo que mínimo se les debe esperar en las mismas posiciones. Coquetear con la postemporada sería lo esperado para ellos. La aportación del nuevo estilo y la manera en la que el entrenador tratará de encajar las piezas, adaptándose al ritmo de juego de la conferencia Este podrá permitir que sueñen con pelear un puesto en Playoffs hasta las últimas jornadas de temporada regular.
