No hace falta explicar demasiado cómo y por qué Kevin Durant es una de las figuras más reconocibles y laureadas de este siglo en la NBA. El alero, habiendo pasado ya por cuatro equipos y con década y media de experiencia rindiendo a un nivel histórico a pesar de las lesiones, se unió a la liga en 2007 para maravillar al mundo del baloncesto con una conjugación suprema de sus condiciones físicas y su capacidad anotadora.
 
Sin embargo, a pesar del alto estatus de Durant en el baloncesto actual y de incluírsele entre los mejores 75 jugadores de la historia de manera oficial, nunca se le tiene en cuenta realmente en la conversación entre los mejores de la historia, el escalón al que pertencen jugadores como Michael Jordan, Kareem Abdul-Jabbar, LeBron James o Kobe Bryant.

DURANT Y LA CONVERSACIÓN POR EL ‘GOAT’: “¿QUÉ NO HE HECHO?”

Ante esto, Durant expresó su decepción con este tema en una entrevista reciente, afirmando es consciente de que esto se debe, principalmente, a su paso por Golden State: “Porque fui a los Warriors. ¿Por qué no debería estar en esa conversación? Esa es la pregunta que deberías hacerte. ¿Por qué no? ¿Qué no he hecho?“.

Durant se unió a los Golden State Warriors en 2016 después de que terminaran con ese histórico récord de 73 victorias y solo 9 derrotas en la temporada regular para después caer en las Finales -también históricas- a manos de LeBron James y los Cleveland Cavaliers en una remontada épica. El propio Durant había liderado ese mismo año a los Oklahoma City Thunder, su primer equipo, en una serie que llegó a estar 3-1 contra los Warriors, por lo que unirse a Golden State para conseguir ‘campeonatos fáciles’ estaba enormemente mal visto.
 
A pesar de conseguir dos MVP de las Finales por encima de Stephen Curry en 2017 y 2018, los aficionados y medios no le dan mucho crédito a Durant por esos galardones, dada la diferencia de nivel que mostraban los Warriors sobre el resto de equipos antes si quiera de fichar al alero. En resumen, KD es dos veces campeón de la NBA, dos veces MVP de las Finales, MVP de 2014, 13 veces All-Star, 10 veces All-NBA y cuatro veces máximo anotador de la temporada.

¿ES OBLIGATORIO GANAR CON UN EQUIPO CONSTRUIDO A SU ALREDEDOR?

Al tratarse de un jugador que por sus condiciones debería, por norma general, construirse un equipo a su alrededor -nos podemos remontar al MVP en OKC-, el mundo intenta poner comillas a sus los logros por tomar un camino diferente y, hablando mal, egoísta. En este sentido, muchos alegan que los títulos y los MVP de las Finales podrían no haber llegado nunca de no fichar por los Warriorss justo en el punto álgido de su dinastía.
 
“Hasta que gane un título por su cuenta” suele ser el argumento más genérico por el que algunos no podrían poner nunca a Durant por encima de figuras de esta generación como Stephen Curry o LeBron James. Hay que recordar que Durant estuvo a un centímetro de otras Finales NBA con los Brooklyn Nets.

Incluso con un tercer título y un posible tercer MVP de las Finales, se quedará atrás de los logros de Steph y LeBron de esta época. Curry, en su caso, será un jugador muy difícil de superar para Durant, ya que ganó un título antes de que KD se agregara a su equipo y después de su salida volvería a hacer lo mismo. Mientras, a sus 35 años, Durant sigue persiguiendo su primer anillo sin Curry.
 
Por su parte, LeBron James está compitiendo para ser el jugador número uno de todos los tiempos sin lugar a dudas, por lo que, naturalmente, KD no puede igualar sus logros en el corto-medio plazo. De hecho, obviando que hay opiniones y gustos de todo tipo -al igual que prámetros distintos para considerar a un jugador mejor que otro- parece que Durant se sienta ahora mismo un escalón por debajo de los Kobe Bryant, Tim Duncan, Shaquille O’Neal, Magic Johnson o Larry Bird.