Dentro del frenesí que está viviendo la NBA desde el inicio del mercado de verano y de la agencia libre, las declaraciones pasan a un segundo plano y no hay tanta presión ni cruce de declaraciones como en temporada. Sin embargo, el Trash Talking de la NBA no descansa y esta semana la mayor actualidad se centra en dos gran ciudades: Los Ángeles y Nueva York.

Los vecinos ricos de Los Ángeles siguen su particular annus horribilis y tras la grave lesión de Kobe, la dolorosa eliminación prematura en los Playoffs y una temporada de dudas han visto como Dwight Howard se ha ido a Houston. Algo que ha levantado todo tipo de críticas al pívot.

El propio Bryant, desde su Twitter, aseguró que le desea lo mejor, aunque no le seguirá más en la red social: “Evidentemente es un compañero mío y le deseo lo mejor, pero no voy a seguir a alguien que quiere patearnos el trasero y ganarnos. Sería de estúpidos”.

Uno de los mejores pívots de la historia, Kareem Abdul-Jabbar, ha querido ser tajante ante esa decisión de Howard: “Es el perfecto ejemplo de jugador que ‘puede llegar a’ y se queda en nada. Es muy amable, divertido… pero cuándo recibe el balón no sabe qué hacer. Solo tiene un movimiento, y es machacar. Si le defienden ya no sabe cómo salir del trago. Le sacan la pelota. Recibe y es una pérdida. No ha progresado nada”.

Además, en la actualidad angelina, Kobe Bryant aseguró que su objetivo, aparte de ganar anillos, es seguir ganando dinero: “Podría sentarme aquí y decir: ‘Oh, sí, voy a recortar mucho mi salario’, pero no, voy a tratar de conseguir tanto como me sea posible”, sentenció en una entrevista a la Basketball Academy.

En Nueva York quieren volver a aspirar al anillo y quieren recuperar al mejor Stoudemire, aunque Woodson cree que sus minutos serán restringidos: “Ahora mismo, tal y como está, va a tener algunas restricciones. Lo que serán esas restricciones es algo que no sé todavía”.

El motivo no deja de ser otro que las maltrechas rodillas de Stoudemire. Es algo que le lleva dando problemas demasiado tiempo y, aunque la última vez que pasó por quirófano todo fue como debía, lo cierto es que se ha manejado la cifra de 20 como el tope de minutos para que juegue. También se contempla no dejar que participe en partidosback-to-back.

Finalmente, Pau Gasol, en una entrevista en Marca, quiso hacer un repaso a su temporada, a su relación con Kobe, a las necesidades de los Lakers y a la decisión de Howard.

 “Por las lesiones mi rendimiento cada vez era peor. Paré dos veces pero los dolores volvían y me di cuenta de que era algo crónico. A partir de agosto empezaré a trabajar para volver a estar entre los mejores de la liga. Y eso significará que a mi equipo le irá mejor. Ese es mi objetivo desde hoy”.

Sobre el episodio vivido con Howard, el de Sant Boi también estaba convencido de que su deseo era marcharse. “Él lo tenía bastante claro. Había tres cosas decisivas que luego se han conocido después de su decisión, como el nivel de la plantilla y otras cosas”, comenta antes de señalar que su postura ante la salida del pívot coincide con la de Kobe Bryant. “Yo tampoco he derramado una lágrima por su marcha”.

Pau también tiene palabras de agradecimiento para Bryant, con quien mantiene una gran amistad. “Mi agradecimiento a Kobe. Nuestra relación se ha estrechado mucho en estos años. Le agradezco el apoyo continuo y constante. Es un jugador que lo ha conseguido todo, es el mejor Laker de la historia”, señala.

Por último, comenta qué necesitan los Lakers para volver a ser aspirantes al anillo. “Necesitamos dos aleros altos que puedan defender a Durant, Lebron o Carmelo. También nos hace falta gente joven con rapidez y explosividad para parar los contraataques. Es uno de nuestros principales defectos. La NBA evoluciona hacia equipos rápidos y bajitos y eso nos hace falta”, concluye.